Una escuela de la localidad de Corcovado, en la zona cordillerana de Chubut, le pidió a la Seccional local del Sindicato de Luz y Fuerza de la Patagonia sus instalaciones para poder dar clases porque en el establecimiento educativo no había gas.
Según la nota recibida por Ariel Utrera, el secretario de la Seccional Corcovado del gremio, la Escuela 779 de la localidad cordillerana solicitaba ocupar las instalaciones del gremio de lunes a viernes, tanto en el turno mañana como en el turno tarde.
“Para abordar la falta de gas en el Colegio 779 de Corcovado, se desarrolla un plan de contingencia que garantice la continuidad educativa de los estudiantes. La educación es un derecho fundamental y debe ser garantizada incluso en situaciones adversas. La falta de gas en la escuela afecta directamente el bienestar y el aprendizaje de los estudiantes, especialmente en épocas de frío. Utilizar espacios comunitarios como el centro cultural y salón de Luz y Fuerza Seccional Corcovado, no solo asegura la continuidad de las clases, sino que también fortalece los lazos entre la escuela y la comunidad”, reza la nota oficial del vicedirector de la escuela en cuestión.
“La educación es un derecho esencial que no debe verse interrumpido por problemas de infraestructura como la falta de gas. Es fundamental encontrar soluciones inmediatas para que los estudiantes sigan aprendiendo en un ambiente adecuado”, agrega el texto de la escuela a Luz y Fuerza.
“Interrumpir las clases puede afectar el progreso académico de los estudiantes, además de generar estrés y desconexión con el proceso educativo. Utilizar espacios comunitarios asegura continuidad y apoyo”, señala la nota.
La idea era que en el Salón de Luz y Fuerza, el personal docente atendiera a alumnos de 3° Año en el turno mañana y al 6° año del ciclo orientado, por la tarde. “Tanto preceptores, P.O.T y equipo directivo estarán presente en la atención y el cuidado de los estudiantes”, aclara la nota firmada por el profesor Ary Jaime, vicedirector del establecimiento.
El Sindicato de Luz y Fuerza respondió con celeridad que estaba dispuesto a ceder sus instalaciones en Corcovado para cubrir esta demanda, pero este lunes una nueva nota, esta vez firmada por la directora de la Escuela 779, Mirta Noemí López, agradeció “la disposición ante nuestra solicitud del día 25 de abril. Pero tenemos la grata noticia que varias instituciones se han solidarizado con la educación, por lo que decidimos continuar con las clases en la Escuela de Educación Primaria N° 191, dado que cuenta con espacios y siendo escuela nos permite organizar las clases”.
La situación de la Escuela 779 de Corcovado es la misma que viven muchos otros establecimientos, que con la llegada del invierno empiezan a tener dificultades como la falta de gas, algo que en la mayoría de las zonas de Chubut impide hacer permanecer a los chicos en sus aulas.
Una escuela de la localidad de Corcovado, en la zona cordillerana de Chubut, le pidió a la Seccional local del Sindicato de Luz y Fuerza de la Patagonia sus instalaciones para poder dar clases porque en el establecimiento educativo no había gas.
Según la nota recibida por Ariel Utrera, el secretario de la Seccional Corcovado del gremio, la Escuela 779 de la localidad cordillerana solicitaba ocupar las instalaciones del gremio de lunes a viernes, tanto en el turno mañana como en el turno tarde.
“Para abordar la falta de gas en el Colegio 779 de Corcovado, se desarrolla un plan de contingencia que garantice la continuidad educativa de los estudiantes. La educación es un derecho fundamental y debe ser garantizada incluso en situaciones adversas. La falta de gas en la escuela afecta directamente el bienestar y el aprendizaje de los estudiantes, especialmente en épocas de frío. Utilizar espacios comunitarios como el centro cultural y salón de Luz y Fuerza Seccional Corcovado, no solo asegura la continuidad de las clases, sino que también fortalece los lazos entre la escuela y la comunidad”, reza la nota oficial del vicedirector de la escuela en cuestión.
“La educación es un derecho esencial que no debe verse interrumpido por problemas de infraestructura como la falta de gas. Es fundamental encontrar soluciones inmediatas para que los estudiantes sigan aprendiendo en un ambiente adecuado”, agrega el texto de la escuela a Luz y Fuerza.
“Interrumpir las clases puede afectar el progreso académico de los estudiantes, además de generar estrés y desconexión con el proceso educativo. Utilizar espacios comunitarios asegura continuidad y apoyo”, señala la nota.
La idea era que en el Salón de Luz y Fuerza, el personal docente atendiera a alumnos de 3° Año en el turno mañana y al 6° año del ciclo orientado, por la tarde. “Tanto preceptores, P.O.T y equipo directivo estarán presente en la atención y el cuidado de los estudiantes”, aclara la nota firmada por el profesor Ary Jaime, vicedirector del establecimiento.
El Sindicato de Luz y Fuerza respondió con celeridad que estaba dispuesto a ceder sus instalaciones en Corcovado para cubrir esta demanda, pero este lunes una nueva nota, esta vez firmada por la directora de la Escuela 779, Mirta Noemí López, agradeció “la disposición ante nuestra solicitud del día 25 de abril. Pero tenemos la grata noticia que varias instituciones se han solidarizado con la educación, por lo que decidimos continuar con las clases en la Escuela de Educación Primaria N° 191, dado que cuenta con espacios y siendo escuela nos permite organizar las clases”.
La situación de la Escuela 779 de Corcovado es la misma que viven muchos otros establecimientos, que con la llegada del invierno empiezan a tener dificultades como la falta de gas, algo que en la mayoría de las zonas de Chubut impide hacer permanecer a los chicos en sus aulas.