En un comunicado, Poderosa lamentó el fallecimiento de las 13 personas que fueron "cruelmente asesinadas por los criminales aliados a la minería ilegal".
El comunicado confirmó que el caso tuvo lugar en la provincia de Pataz, donde "mineros ilegales coludidos con criminales" tomaron por la fuerza la mina donde trabajaban las víctimas.
De acuerdo a fuentes policiales, las víctimas se encontraban en un socavón, maniatados, vendados y desnudos cuando fueron ejecutados con un disparo en el cuello por parte de los criminales", reportó la radio local peruana RPP.
La minera se quejó de que, en total, 39 mineros y trabajadores han sido asesinados por las bandas criminales que han tomado el control de Pataz, "convertida en un territorio sin ley, en el que la violencia campea impunemente".
La empresa hizo un llamado urgente al Gobierno peruano a fin de que replantee su estrategia para enfrentar la criminalidad y lograr la captura de los delincuentes que operan en Pataz.
Sin embargo, advirtió que no será posible derrotar la delincuencia si la Policía sigue sin ingresar a interdictar las bocaminas ilegales, donde se guarecen y desde donde actúan las bandas criminales.
El secuestro terminó recibiendo notoriedad a nivel nacional en Perú, especialmente después de que se conoció que los secuestradores estaban pidiendo a los familiares de las víctimas que pagaran rescates para su liberación.
En un comunicado, Poderosa lamentó el fallecimiento de las 13 personas que fueron "cruelmente asesinadas por los criminales aliados a la minería ilegal".
El comunicado confirmó que el caso tuvo lugar en la provincia de Pataz, donde "mineros ilegales coludidos con criminales" tomaron por la fuerza la mina donde trabajaban las víctimas.
De acuerdo a fuentes policiales, las víctimas se encontraban en un socavón, maniatados, vendados y desnudos cuando fueron ejecutados con un disparo en el cuello por parte de los criminales", reportó la radio local peruana RPP.
La minera se quejó de que, en total, 39 mineros y trabajadores han sido asesinados por las bandas criminales que han tomado el control de Pataz, "convertida en un territorio sin ley, en el que la violencia campea impunemente".
La empresa hizo un llamado urgente al Gobierno peruano a fin de que replantee su estrategia para enfrentar la criminalidad y lograr la captura de los delincuentes que operan en Pataz.
Sin embargo, advirtió que no será posible derrotar la delincuencia si la Policía sigue sin ingresar a interdictar las bocaminas ilegales, donde se guarecen y desde donde actúan las bandas criminales.
El secuestro terminó recibiendo notoriedad a nivel nacional en Perú, especialmente después de que se conoció que los secuestradores estaban pidiendo a los familiares de las víctimas que pagaran rescates para su liberación.