El partido que ganaron los violentos
Una vez más, el fútbol doméstico se vio empañado por incidentes. Sucedió al finalizar el encuentro entre Germinal y Guillermo Brown, en Rawson.
En el final del partido entre Germinal y Guillermo Brown, disputado este jueves en el estadio El Fortín de Rawson, hubo disturbios entre simpatizantes locales y allegados del equipo portuario.
Cuando los familiares de los jugadores y allegados de la Banda se retiraban de las tribunas, se cruzaron con la parcialidad local y se registraron graves incidentes.
Para poder retirarse del estadio, los visitantes debían pasar por la tribuna que está detrás del arco que da a la Avenida, donde se ubica la hinchada local, y allí, tras un cruce de insultos, se iniciaron los enfrentamientos y las corridas.
El ataque continuó en las inmediaciones del estadio donde según se pudo saber, los propios jugadores visitantes debieron salir a socorrer a sus familiares. Volaron piedras y sillazos hacia las familias de los jugadores, que debieron interceder y dos de ellos terminaron con heridas, uno fue trasladado en ambulancia al hospital, y también la hermana de un jugador sufrió un impacto.
Un partido que dentro de la cancha había culminado sin problemas, con victoria 4 a 2 del conjunto capitalino, se vio empañado por estos incidentes que, lamentablemente, siguen transcurriendo.
Un nuevo episodio vuelve a manchar el fútbol doméstico.
En el final del partido entre Germinal y Guillermo Brown, disputado este jueves en el estadio El Fortín de Rawson, hubo disturbios entre simpatizantes locales y allegados del equipo portuario.
Cuando los familiares de los jugadores y allegados de la Banda se retiraban de las tribunas, se cruzaron con la parcialidad local y se registraron graves incidentes.
Para poder retirarse del estadio, los visitantes debían pasar por la tribuna que está detrás del arco que da a la Avenida, donde se ubica la hinchada local, y allí, tras un cruce de insultos, se iniciaron los enfrentamientos y las corridas.
El ataque continuó en las inmediaciones del estadio donde según se pudo saber, los propios jugadores visitantes debieron salir a socorrer a sus familiares. Volaron piedras y sillazos hacia las familias de los jugadores, que debieron interceder y dos de ellos terminaron con heridas, uno fue trasladado en ambulancia al hospital, y también la hermana de un jugador sufrió un impacto.
Un partido que dentro de la cancha había culminado sin problemas, con victoria 4 a 2 del conjunto capitalino, se vio empañado por estos incidentes que, lamentablemente, siguen transcurriendo.
Un nuevo episodio vuelve a manchar el fútbol doméstico.