El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Esquel, Miguel Alvarez, se refirió a la situación salarial de los trabajadores del sector, y remarcó que “el gobierno nacional se niega a homologar los términos del último acuerdo paritario”.
Repasó que a fines de abril se firmó entre la Cámara Argentina de Comercio (CAC); la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (UDECA), y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), un incremento de sueldos del 5,4%, comprendiendo los meses de abril, mayo y junio, que lleva el sueldo básico de los empleados de comercio a $ 1.123.000.
Dicho aumento es acumulativo, y distribuido 1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio, más una suma fija de $ 115.000, a pagarse en tres cuotas de 35.000, 40.000 y 40.000 respectivamente.
Negativa
Alvarez señaló que el gobierno no quiere homologar esa paritaria, porque ha fijado un ajuste máximo del 1%, que implica negociar un 100 por ciento debajo de acuerdo a la inflación. En ese escenario, la administración de Javier Milei pretende una nueva discusión paritaria, rigiéndose por la pauta fijada de ese 1 por ciento.
El secretario general de FAECYS, Armando Cavalieri, afirma que se debe pagar lo estipulado, y algunas Cámaras empresarias van a abonar lo pactado en paritaria y otras intentarán no hacerlo. En virtud de este panorama -indicó el titular del SEC Esquel-, han iniciado una campaña a nivel nacional, para imponer a los trabajadores en cada filial, de cuál es la situación y la postura que tiene al respecto el gremio.
En Esquel y la zona que cubre el Sindicato de Empleados de Comercio, el dirigente puntualizó que algunos empleadores ya están pagando el acuerdo, y comenzarán a controlar que se efectivice en las empresas más grandes, aunque estimó que todos cumplirán.
Obra social fundida
Miguel Alvarez sostuvo que “la obra social del sector está fundida, porque la política que lleva adelante el gobierno, la ha puesto en una situación complicada”, agregando que la FAECYS le aporta a OSECAC $ 2.000 millones mensuales, para el pago de las cápitas de todo el país.
En este sentido dijo que hay dificultades con todos los gobiernos, porque el aporte que hace el empleado, va a la Superintendencia de Salud, y luego se hace la distribución a cada obra social, que al final no es lo que corresponde.
Por otro lado el gobierno nacional debe aportar por los tratamientos de alta complejidad, con un esquema de pago del cien por ciento desde la obra social, y luego “a través de la Superintendencia restituye el cincuenta por ciento, cuando tiene ganas y le queda bien”.
A su vez se presenta el problema que con la asunción de Javier Milei en la Presidencia, los salarios cayeron entre 35 y 40 por ciento, y la obra social comienza a tener un agujero negro, porque los profesionales cobran sus prestaciones al valor que corresponde, a lo que se suman muchos insumos que se cotizan en dólares.
Miguel Alvarez subrayó que actualmente se cumple con las prestaciones a los afiliados de OSECAC, pero las autorizaciones que deben ser autorizadas en la cápita que funciona en Comodoro Rivadavia, hace 90 días tardaban entre 4 y 7 días, y ahora hasta 30 días y llegaron a demorarse 60 días y más.
Sugirió que en algunos lugares la obra social está cortada, y todas están mal no sólo OSECAC, y las gerenciadoras fijan prioridad para la atención de derivaciones, los niños y las urgencias. Puntualmente en Esquel y zona de cobertura, no se han presentado cortes en las prestaciones, ni se demoran derivaciones, aunque las atenciones comunes si están teniendo inconvenientes. Alvarez apuesta a que no pasará mucho tiempo en normalizarse la obra social, dado que se están tomando medidas de ajuste.
El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Esquel, Miguel Alvarez, se refirió a la situación salarial de los trabajadores del sector, y remarcó que “el gobierno nacional se niega a homologar los términos del último acuerdo paritario”.
Repasó que a fines de abril se firmó entre la Cámara Argentina de Comercio (CAC); la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (UDECA), y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), un incremento de sueldos del 5,4%, comprendiendo los meses de abril, mayo y junio, que lleva el sueldo básico de los empleados de comercio a $ 1.123.000.
Dicho aumento es acumulativo, y distribuido 1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio, más una suma fija de $ 115.000, a pagarse en tres cuotas de 35.000, 40.000 y 40.000 respectivamente.
Negativa
Alvarez señaló que el gobierno no quiere homologar esa paritaria, porque ha fijado un ajuste máximo del 1%, que implica negociar un 100 por ciento debajo de acuerdo a la inflación. En ese escenario, la administración de Javier Milei pretende una nueva discusión paritaria, rigiéndose por la pauta fijada de ese 1 por ciento.
El secretario general de FAECYS, Armando Cavalieri, afirma que se debe pagar lo estipulado, y algunas Cámaras empresarias van a abonar lo pactado en paritaria y otras intentarán no hacerlo. En virtud de este panorama -indicó el titular del SEC Esquel-, han iniciado una campaña a nivel nacional, para imponer a los trabajadores en cada filial, de cuál es la situación y la postura que tiene al respecto el gremio.
En Esquel y la zona que cubre el Sindicato de Empleados de Comercio, el dirigente puntualizó que algunos empleadores ya están pagando el acuerdo, y comenzarán a controlar que se efectivice en las empresas más grandes, aunque estimó que todos cumplirán.
Obra social fundida
Miguel Alvarez sostuvo que “la obra social del sector está fundida, porque la política que lleva adelante el gobierno, la ha puesto en una situación complicada”, agregando que la FAECYS le aporta a OSECAC $ 2.000 millones mensuales, para el pago de las cápitas de todo el país.
En este sentido dijo que hay dificultades con todos los gobiernos, porque el aporte que hace el empleado, va a la Superintendencia de Salud, y luego se hace la distribución a cada obra social, que al final no es lo que corresponde.
Por otro lado el gobierno nacional debe aportar por los tratamientos de alta complejidad, con un esquema de pago del cien por ciento desde la obra social, y luego “a través de la Superintendencia restituye el cincuenta por ciento, cuando tiene ganas y le queda bien”.
A su vez se presenta el problema que con la asunción de Javier Milei en la Presidencia, los salarios cayeron entre 35 y 40 por ciento, y la obra social comienza a tener un agujero negro, porque los profesionales cobran sus prestaciones al valor que corresponde, a lo que se suman muchos insumos que se cotizan en dólares.
Miguel Alvarez subrayó que actualmente se cumple con las prestaciones a los afiliados de OSECAC, pero las autorizaciones que deben ser autorizadas en la cápita que funciona en Comodoro Rivadavia, hace 90 días tardaban entre 4 y 7 días, y ahora hasta 30 días y llegaron a demorarse 60 días y más.
Sugirió que en algunos lugares la obra social está cortada, y todas están mal no sólo OSECAC, y las gerenciadoras fijan prioridad para la atención de derivaciones, los niños y las urgencias. Puntualmente en Esquel y zona de cobertura, no se han presentado cortes en las prestaciones, ni se demoran derivaciones, aunque las atenciones comunes si están teniendo inconvenientes. Alvarez apuesta a que no pasará mucho tiempo en normalizarse la obra social, dado que se están tomando medidas de ajuste.