Los controles de consumo de estupefacientes y sustancias psicoactivas para los policías de Chubut serán al azar, sorpresivos y periódicos. Se realizarán al menos una vez al año sobre no menos del 20% del total del personal en actividad. En caso de ingreso, reincorporación, ascenso o cambio de destino sensible, el examen será obligatorio.
Así lo dispone el proyecto de ley que firmaron los diputados Emanuel Coliñir y Juan Pais, que ya ingresó en Legislatura.
Los controles serán obligatorios para todo el personal en actividad, cualquiera sea su jerarquía, destino, función u organismo. También será requisito para los ingresantes.
Serán mediante análisis de orina, sangre, saliva o cabello, asegurando la cadena de custodia, la confidencialidad y la integridad de las muestras.
Ante un resultado positivo confirmado, el agente será suspendido preventivamente hasta su evaluación médica y resolución administrativa. Se le requerirá iniciar un tratamiento de rehabilitación supervisado por un equipo interdisciplinario, con seguimiento obligatorio.
La negativa injustificada a someterse al control, o la reiteración del consumo luego de haber sido detectado, será considerada falte grave y podrá ser cesanteado o exonerado.
El policía que dentro de 60 días de entrada en vigencia de la ley informe voluntariamente ser consumidor se le requerirá iniciar un tratamiento de rehabilitación con seguimiento obligatorio, asignándole otras tareas.
Además será requisito obligatorio para el ingreso a la Policía un examen toxicológico que acredite la ausencia de consumo reciente de sustancias psicoactivas.
El proyecto se ley se funda en “la necesidad imperante de garantizar la idoneidad, integridad, seguridad y confiabilidad de los efectivos”. Y advierte que el consumo de drogas “compromete su capacidad para desempeñar sus funciones de manera efectiva y segura, y erosiona la confianza pública en la institución”.
Los controles de consumo de estupefacientes y sustancias psicoactivas para los policías de Chubut serán al azar, sorpresivos y periódicos. Se realizarán al menos una vez al año sobre no menos del 20% del total del personal en actividad. En caso de ingreso, reincorporación, ascenso o cambio de destino sensible, el examen será obligatorio.
Así lo dispone el proyecto de ley que firmaron los diputados Emanuel Coliñir y Juan Pais, que ya ingresó en Legislatura.
Los controles serán obligatorios para todo el personal en actividad, cualquiera sea su jerarquía, destino, función u organismo. También será requisito para los ingresantes.
Serán mediante análisis de orina, sangre, saliva o cabello, asegurando la cadena de custodia, la confidencialidad y la integridad de las muestras.
Ante un resultado positivo confirmado, el agente será suspendido preventivamente hasta su evaluación médica y resolución administrativa. Se le requerirá iniciar un tratamiento de rehabilitación supervisado por un equipo interdisciplinario, con seguimiento obligatorio.
La negativa injustificada a someterse al control, o la reiteración del consumo luego de haber sido detectado, será considerada falte grave y podrá ser cesanteado o exonerado.
El policía que dentro de 60 días de entrada en vigencia de la ley informe voluntariamente ser consumidor se le requerirá iniciar un tratamiento de rehabilitación con seguimiento obligatorio, asignándole otras tareas.
Además será requisito obligatorio para el ingreso a la Policía un examen toxicológico que acredite la ausencia de consumo reciente de sustancias psicoactivas.
El proyecto se ley se funda en “la necesidad imperante de garantizar la idoneidad, integridad, seguridad y confiabilidad de los efectivos”. Y advierte que el consumo de drogas “compromete su capacidad para desempeñar sus funciones de manera efectiva y segura, y erosiona la confianza pública en la institución”.