Caso Centeno: “Hay alguien muy cercano que no nos está contando todo”

El fiscal del caso confirmó que habrá una recompensa para quien aporte datos útiles para esclarecer la causa. Su duda por los testimonios de quienes lo vieron por última vez y su optimismo de estar cerca de evidencias que rompan un posible pacto de silencio.

27 MAY 2025 - 16:43 | Actualizado 27 MAY 2025 - 19:43

Aunque resta definir el monto y la modalidad, el Ministerio de Seguridad de la Nación dará una recompensa a quien aporte datos que sirvan para esclarecer el caso de Emanuel Centeno, el joven de Gaiman que lleva 35 días desaparecido. Lo confirmó el fiscal del caso, Lucas Koltsch, quien la consideró “una herramienta que es muy probable que sea muy efectiva”. Será a través del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas.

“Toda investigación tiene una valla pero no porque sea más o menos alta vamos a bajar los brazos. Vamos a seguir. Acá no se perdió un solo día y se hicieron todas las medidas que se pueden hacer. No hay relajamiento ni un ´esperemos un poco´; todos los días se trazan líneas de trabajo”, enfatizó sobre la pesquisa el investigador de Trelew.

Emanuel Centeno, un misterio que suma días.

Emanuel fue visto por última vez el 20 de abril en Gaiman en una “juntada” en una casilla con su hermano y otras tres personas, una menor. “Es un lugar muy precario en el barrio Municipal donde se juntaban a consumir alcohol. Es un grupo sumamente vulnerable que según los testimonios, lamentablemente se dedicaban al consumo de alcohol. Todos declararon”.

-¿Alguno de los cuatro relatos no lo convence?
-Los releemos todos los días y con el tiempo vemos que estos testimonios generan dudas y preguntas. Son personas que casi no están escolarizadas, muy poco instruidas, de alimentación precaria, sin vínculo laboral y alguno vive de changas. A Emanuel le sacaban su pensión para el consumo de bebidas. El valor “vida” que se representan ellos no es elque se representa una persona común, dado que tenían muy descuidada su salud, su presencia, sus necesidades. De hecho, días anteriores a la desaparición uno de los hermanos estuvo a punto de quitarse la vida y debió ser socorrido por su papá. Siempre es necesario rever sus testimonios. Todo eso me hace dudar y la duda se robustece con el tiempo que Emanuel no aparece.

Pacto

-¿La duda sería no saber si los testimonios son inconsistentes porque son personas vulnerables o porque mienten?
-Sí. Hay algunos testimonios que rozan la inmadurez, sorprenden absolutamente. Puede ser que no mientan o puede ser que su coartada sea muy frágil. A la teoría del pacto de silencio hay que desmoronarla con otras cuestiones. El norte es hallarlo con vida pero uno no puede estar ajeno a que ya van 35 días. Testimonios por fuera hay pocos, son todos dichos de dichos de dichos. “Me dijo que le dijeron”. Y cuando pedimos un teléfono para ir a entrevistar es “no, porque el que me lo dijo dice que si lo citan no va a decir nada”. De esos, un montón. Nos traen una pista que nos interesa porque es coherente y nos dicen: “No es que yo lo sé sino que alguien me lo dijo y si lo citás no va a decir nada porque no se quiere comprometer”. Es una carrera de obstáculos. Hay personas que ya tuvieron roce con la justicia y no son improvisados en esto. Y después la falta de identidad del dato: “Lo vi el 20 ¿pero era domingo o lunes?”. Son personas que no sabemos si por picardía confunden el día con el número y pueden estar perdidos por su grado de intoxicación cuando lo entrevistaron o verdaderamente no se ubican en el tiempo, o están mintiendo. Si logramos hallar datos objetivos y certeros para confrontar esa mentira, tendrán que responder sobre eso. La mentira tiene un costo.

-¿Cree que alguno de los cuatro no dijo todo lo que sabe?
-La corazonada que tenemos no es subjetiva, es una intuición que debe corroborarse con lo que vamos obteniendo: vislumbramos que alguno de ellos no cuenta todo, alguno muy cercano no cuenta todo. Eso nos da motivo para tener un grado de sospecha. Eso nos llevó a los 12 allanamientos, una medida que no es común y que el juez autorizó al ver los indicios. Las medidas fueron exhaustivas y positivas. Y se hicieron en en ese momento porque recién entonces pudimos recoger indicios mínimos.

La postal de uno de los múltiples rastrillajes en el Valle.

-¿Qué hipótesis manejan?
-Que lamentablemente lo mataron; que por su epilepsia haya tenido un colapso y haya muerto; que esté perdido o la tesis más débil, que haya decidido irse. Las más potentes y objetivas son las primeras dos. Lo raro es que durante 35 días de búsqueda se recorrió absolutamente todo. Con tanto esfuerzo uno pensaba tener datos antes.

Miradas

-En caso de existir un pacto de silencio, ¿cómo es posible que un grupo tan vulnerable tenga la inteligencia para sostenerlo?
-Esa lógica es la misma que analizamos desde que tenemos los testimonios. Pero la lógica hay que trazarla desde la mirada de ellos y la importancia que le den al valor "vida". Si realmente me da lo mismo, puede que me pueda quebrar o no, porque la verdad no me represento que haya una familia sufriendo o qué daño estoy causando. El pacto de silencio es una valla para la investigación que no es invencible, pero genera un daño tremendo a la sociedad que se comprometió en la búsqueda y pegó una fotocopia de Emanuel. Si no tengo compromiso social, vivo en una garita y bebo todo el tiempo, la mirada es desde ese lugar. En una persona común en algún momento hay culpa, angustia, cargo de conciencia; pone la cabeza en la almohada y piensa: “No aguanto más, vi a alguien, sé de alguien, me presento y declaro”. Cuando es así uno se esperanza con que ese bloque se va a romper porque tiene componentes sociales, religiosos, de compromiso social, morales y éticos. Pero cuando eso no me importa,se mide de otra forma. Hay que bajar al lugar de ellos. El día del allanamiento en la casilla encontramos a alguien bajo el efecto del alcohol, cuando desde el sentido común uno a ese lugar no vuelve más porque fue la última vez que lo vieron, Policía lo rastrilla y es una zona bajo una mirada de sospecha. ¿Vas a ir ahí? No, voy a otro lugar. Este círculo marginal de personas ni se representó ni le importó, no porque tengan algo que esconder: fueron y ocuparon ese lugar como lo hacían todos los días de esa forma.

Indicios

-¿Qué encontraron en los allanamientos?
-Había ropa con sangre. Ninguno de los testigos presenciales nos puede decir fehacientemente cómo estaba vestido Emanuel ese día. Son indicios que ayudan y veremos si son suficientes. La gorra se la secuestraron a una persona en Trelew pero dice que Emanuel se la había prestado. Hay que ver si es tan así.
-¿Les consta que Emanuel haya tenido agresiones previas de estas personas?
-Tenemos la presunción de que era golpeado, tenía ese tipo de roces. Cobraba su pensión y se le acercaban para poder vivir de lo ajeno y comprar bebida. Personas del barrio que tienen una despensa dicen que iban a comprar eso y no alimento.

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27 MAY 2025 - 16:43

Aunque resta definir el monto y la modalidad, el Ministerio de Seguridad de la Nación dará una recompensa a quien aporte datos que sirvan para esclarecer el caso de Emanuel Centeno, el joven de Gaiman que lleva 35 días desaparecido. Lo confirmó el fiscal del caso, Lucas Koltsch, quien la consideró “una herramienta que es muy probable que sea muy efectiva”. Será a través del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas.

“Toda investigación tiene una valla pero no porque sea más o menos alta vamos a bajar los brazos. Vamos a seguir. Acá no se perdió un solo día y se hicieron todas las medidas que se pueden hacer. No hay relajamiento ni un ´esperemos un poco´; todos los días se trazan líneas de trabajo”, enfatizó sobre la pesquisa el investigador de Trelew.

Emanuel Centeno, un misterio que suma días.

Emanuel fue visto por última vez el 20 de abril en Gaiman en una “juntada” en una casilla con su hermano y otras tres personas, una menor. “Es un lugar muy precario en el barrio Municipal donde se juntaban a consumir alcohol. Es un grupo sumamente vulnerable que según los testimonios, lamentablemente se dedicaban al consumo de alcohol. Todos declararon”.

-¿Alguno de los cuatro relatos no lo convence?
-Los releemos todos los días y con el tiempo vemos que estos testimonios generan dudas y preguntas. Son personas que casi no están escolarizadas, muy poco instruidas, de alimentación precaria, sin vínculo laboral y alguno vive de changas. A Emanuel le sacaban su pensión para el consumo de bebidas. El valor “vida” que se representan ellos no es elque se representa una persona común, dado que tenían muy descuidada su salud, su presencia, sus necesidades. De hecho, días anteriores a la desaparición uno de los hermanos estuvo a punto de quitarse la vida y debió ser socorrido por su papá. Siempre es necesario rever sus testimonios. Todo eso me hace dudar y la duda se robustece con el tiempo que Emanuel no aparece.

Pacto

-¿La duda sería no saber si los testimonios son inconsistentes porque son personas vulnerables o porque mienten?
-Sí. Hay algunos testimonios que rozan la inmadurez, sorprenden absolutamente. Puede ser que no mientan o puede ser que su coartada sea muy frágil. A la teoría del pacto de silencio hay que desmoronarla con otras cuestiones. El norte es hallarlo con vida pero uno no puede estar ajeno a que ya van 35 días. Testimonios por fuera hay pocos, son todos dichos de dichos de dichos. “Me dijo que le dijeron”. Y cuando pedimos un teléfono para ir a entrevistar es “no, porque el que me lo dijo dice que si lo citan no va a decir nada”. De esos, un montón. Nos traen una pista que nos interesa porque es coherente y nos dicen: “No es que yo lo sé sino que alguien me lo dijo y si lo citás no va a decir nada porque no se quiere comprometer”. Es una carrera de obstáculos. Hay personas que ya tuvieron roce con la justicia y no son improvisados en esto. Y después la falta de identidad del dato: “Lo vi el 20 ¿pero era domingo o lunes?”. Son personas que no sabemos si por picardía confunden el día con el número y pueden estar perdidos por su grado de intoxicación cuando lo entrevistaron o verdaderamente no se ubican en el tiempo, o están mintiendo. Si logramos hallar datos objetivos y certeros para confrontar esa mentira, tendrán que responder sobre eso. La mentira tiene un costo.

-¿Cree que alguno de los cuatro no dijo todo lo que sabe?
-La corazonada que tenemos no es subjetiva, es una intuición que debe corroborarse con lo que vamos obteniendo: vislumbramos que alguno de ellos no cuenta todo, alguno muy cercano no cuenta todo. Eso nos da motivo para tener un grado de sospecha. Eso nos llevó a los 12 allanamientos, una medida que no es común y que el juez autorizó al ver los indicios. Las medidas fueron exhaustivas y positivas. Y se hicieron en en ese momento porque recién entonces pudimos recoger indicios mínimos.

La postal de uno de los múltiples rastrillajes en el Valle.

-¿Qué hipótesis manejan?
-Que lamentablemente lo mataron; que por su epilepsia haya tenido un colapso y haya muerto; que esté perdido o la tesis más débil, que haya decidido irse. Las más potentes y objetivas son las primeras dos. Lo raro es que durante 35 días de búsqueda se recorrió absolutamente todo. Con tanto esfuerzo uno pensaba tener datos antes.

Miradas

-En caso de existir un pacto de silencio, ¿cómo es posible que un grupo tan vulnerable tenga la inteligencia para sostenerlo?
-Esa lógica es la misma que analizamos desde que tenemos los testimonios. Pero la lógica hay que trazarla desde la mirada de ellos y la importancia que le den al valor "vida". Si realmente me da lo mismo, puede que me pueda quebrar o no, porque la verdad no me represento que haya una familia sufriendo o qué daño estoy causando. El pacto de silencio es una valla para la investigación que no es invencible, pero genera un daño tremendo a la sociedad que se comprometió en la búsqueda y pegó una fotocopia de Emanuel. Si no tengo compromiso social, vivo en una garita y bebo todo el tiempo, la mirada es desde ese lugar. En una persona común en algún momento hay culpa, angustia, cargo de conciencia; pone la cabeza en la almohada y piensa: “No aguanto más, vi a alguien, sé de alguien, me presento y declaro”. Cuando es así uno se esperanza con que ese bloque se va a romper porque tiene componentes sociales, religiosos, de compromiso social, morales y éticos. Pero cuando eso no me importa,se mide de otra forma. Hay que bajar al lugar de ellos. El día del allanamiento en la casilla encontramos a alguien bajo el efecto del alcohol, cuando desde el sentido común uno a ese lugar no vuelve más porque fue la última vez que lo vieron, Policía lo rastrilla y es una zona bajo una mirada de sospecha. ¿Vas a ir ahí? No, voy a otro lugar. Este círculo marginal de personas ni se representó ni le importó, no porque tengan algo que esconder: fueron y ocuparon ese lugar como lo hacían todos los días de esa forma.

Indicios

-¿Qué encontraron en los allanamientos?
-Había ropa con sangre. Ninguno de los testigos presenciales nos puede decir fehacientemente cómo estaba vestido Emanuel ese día. Son indicios que ayudan y veremos si son suficientes. La gorra se la secuestraron a una persona en Trelew pero dice que Emanuel se la había prestado. Hay que ver si es tan así.
-¿Les consta que Emanuel haya tenido agresiones previas de estas personas?
-Tenemos la presunción de que era golpeado, tenía ese tipo de roces. Cobraba su pensión y se le acercaban para poder vivir de lo ajeno y comprar bebida. Personas del barrio que tienen una despensa dicen que iban a comprar eso y no alimento.