Según supo Noticias Argentinas, el disparo rebotó en el asfalto e impactó en la cabeza del menor, mientras aguardaba el colectivo con su padre, en la esquina de Crovara y Madrid. A pesar de los esfuerzos médicos y una cirugía de urgencia, no logró sobrevivir.
El hecho ocurrió cuando el oficial Facundo Daniel Aguilar, franco de servicio y vestido de civil, fue abordado por tres ladrones.
Sacó su arma reglamentaria y se produjo un tiroteo con al menos diez disparos.
En la balacera murieron Brandon Corpus (18), quien recibió seis tiros, y resultaron heridos Uriel Montenovo (21), con un disparo en la pierna, y Uriel Leiva, baleado en el abdomen y en estado crítico.
Por el caso, la Justicia ordenó la aprehensión del agente por "exceso en la legítima defensa" y caratuló la causa como "tentativa de robo en lugar poblado y en banda, con uso de arma de fuego cuya aptitud no está acreditada, homicidio y lesiones graves".
La Policía Científica halló en el lugar un revólver calibre .38 sin numeración ni municiones, una vaina servida y rastros hemáticos del menor a casi 200 metros del epicentro del tiroteo. La familia de Thiago, devastada, pide justicia.
LA PALABRA DE BULLRICH
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se había expresado antes del deceso del niño y consideró que "la acción del policía fue en legítima defensa", y añadió que lo sucedido "es responsabilidad de los delincuentes".
En ese sentido, puntualizó que el oficial Aguilar "se defendió ante la posibilidad de que lo maten a él, o bien a su madre", quien lo acompañaba en el momento de iniciarse la balacera.
"No fue casualidad, fue causalidad", afirmó la funcionaria en rueda prensa, y agregó que "quien sale a robar, sale a matar".
Asimismo, subrayó que "La Matanza es tierra de nadie", en un tiro por elevación a las autoridades de ese distrito, encabezadas por el intendente kirchnerista Fernando Espinoza.
"Es una zona de violencia diaria y permanente", aseveró la ministra, en torno a este dramático episodio. (Noticias Argentinas)
Según supo Noticias Argentinas, el disparo rebotó en el asfalto e impactó en la cabeza del menor, mientras aguardaba el colectivo con su padre, en la esquina de Crovara y Madrid. A pesar de los esfuerzos médicos y una cirugía de urgencia, no logró sobrevivir.
El hecho ocurrió cuando el oficial Facundo Daniel Aguilar, franco de servicio y vestido de civil, fue abordado por tres ladrones.
Sacó su arma reglamentaria y se produjo un tiroteo con al menos diez disparos.
En la balacera murieron Brandon Corpus (18), quien recibió seis tiros, y resultaron heridos Uriel Montenovo (21), con un disparo en la pierna, y Uriel Leiva, baleado en el abdomen y en estado crítico.
Por el caso, la Justicia ordenó la aprehensión del agente por "exceso en la legítima defensa" y caratuló la causa como "tentativa de robo en lugar poblado y en banda, con uso de arma de fuego cuya aptitud no está acreditada, homicidio y lesiones graves".
La Policía Científica halló en el lugar un revólver calibre .38 sin numeración ni municiones, una vaina servida y rastros hemáticos del menor a casi 200 metros del epicentro del tiroteo. La familia de Thiago, devastada, pide justicia.
LA PALABRA DE BULLRICH
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se había expresado antes del deceso del niño y consideró que "la acción del policía fue en legítima defensa", y añadió que lo sucedido "es responsabilidad de los delincuentes".
En ese sentido, puntualizó que el oficial Aguilar "se defendió ante la posibilidad de que lo maten a él, o bien a su madre", quien lo acompañaba en el momento de iniciarse la balacera.
"No fue casualidad, fue causalidad", afirmó la funcionaria en rueda prensa, y agregó que "quien sale a robar, sale a matar".
Asimismo, subrayó que "La Matanza es tierra de nadie", en un tiro por elevación a las autoridades de ese distrito, encabezadas por el intendente kirchnerista Fernando Espinoza.
"Es una zona de violencia diaria y permanente", aseveró la ministra, en torno a este dramático episodio. (Noticias Argentinas)