El fiscal federal de Rawson Fernando Gélvez pidió elevar a juicio oral y público el caso de una joven pareja de Trelew procesada por recibir desde Córdoba una encomienda con más de 22 kilos de marihuana distribuida en 24 panes. Los involucrados son Diego Ramos y Jennifer Godoy, imputados por transporte de estupefacientes.
La investigación les atribuye haber organizado el envío de la carga por micro. La caja fue descubierta la mañana del 4 de octubre de 2024 por un control de Gendarmería Nacional, que en Arroyo Verde inspeccionó con un scáner todos los paquetes. El colectivo había partido de Jujuy e iba rumbo a Río Gallegos.
Era una conservadora de tergopor dentro de una caja de cartón. Curiosamente no despedía olor, y un can no hubiese detectado la carga.
El remitente era un tal Jorge Damián Ordoñez, y el destinatario, Ramos.
Primero se dejó que el paquete llegara a la terminal de Trelew para esperar a quien fuera a buscarlo. Luego se dieron cuenta de que era para una entrega a domicilio.
La encomienda fue entregada ese mismo día al anochecer en Cacique Nahuelpan al 1.600 del barrio Santa Catalina. La recibió Ramos y fue detenido en la vereda apenas firmó la planilla. No se sorprendió ni se resistió ni habló. En dichas circunstancias llegó al lugar Godoy, pareja de Ramos y domiciliada en ese inmueble.
En esa casa se secuestraron 12 celulares, una notebook, tablets, porros y envoltorios de nylon con marihuana, y un disco portátil, entre otros elementos.
En el lugar había cinco personas más, incluidos un menor de 4 años y otro de 25 días.
Del celular de Ramos se obtuvieron chats de WhatsApp con su expareja Godoy: “Necesito recibir una encomienda del cuñado de Edu me dan una moneda pero necesito que me ayudes y te da una moneda a vos”; “Necesitamos un DNI y yo doy la dire de casa”; “Y vas a tener que estar”; “O sea te vas a tener que quedar así la recibís”; “Podés ir a quedarte en la casa hoy”; “Voy borrando mensajes”.
Según la pesquisa, la mujer sabía de la encomienda con la droga y persuadió a Ramos para que participara en el transporte a cambio de dinero. Por eso el domicilio era de ella pero el paquete iba a nombre de él, que debía estar en la casa.
Un detalle: Godoy le dijo a Ramos que a diario borraba todos los mensajes. De hecho en su celular no se halló ninguno, pero sí en el teléfono de su expareja.
El fiscal federal de Rawson Fernando Gélvez pidió elevar a juicio oral y público el caso de una joven pareja de Trelew procesada por recibir desde Córdoba una encomienda con más de 22 kilos de marihuana distribuida en 24 panes. Los involucrados son Diego Ramos y Jennifer Godoy, imputados por transporte de estupefacientes.
La investigación les atribuye haber organizado el envío de la carga por micro. La caja fue descubierta la mañana del 4 de octubre de 2024 por un control de Gendarmería Nacional, que en Arroyo Verde inspeccionó con un scáner todos los paquetes. El colectivo había partido de Jujuy e iba rumbo a Río Gallegos.
Era una conservadora de tergopor dentro de una caja de cartón. Curiosamente no despedía olor, y un can no hubiese detectado la carga.
El remitente era un tal Jorge Damián Ordoñez, y el destinatario, Ramos.
Primero se dejó que el paquete llegara a la terminal de Trelew para esperar a quien fuera a buscarlo. Luego se dieron cuenta de que era para una entrega a domicilio.
La encomienda fue entregada ese mismo día al anochecer en Cacique Nahuelpan al 1.600 del barrio Santa Catalina. La recibió Ramos y fue detenido en la vereda apenas firmó la planilla. No se sorprendió ni se resistió ni habló. En dichas circunstancias llegó al lugar Godoy, pareja de Ramos y domiciliada en ese inmueble.
En esa casa se secuestraron 12 celulares, una notebook, tablets, porros y envoltorios de nylon con marihuana, y un disco portátil, entre otros elementos.
En el lugar había cinco personas más, incluidos un menor de 4 años y otro de 25 días.
Del celular de Ramos se obtuvieron chats de WhatsApp con su expareja Godoy: “Necesito recibir una encomienda del cuñado de Edu me dan una moneda pero necesito que me ayudes y te da una moneda a vos”; “Necesitamos un DNI y yo doy la dire de casa”; “Y vas a tener que estar”; “O sea te vas a tener que quedar así la recibís”; “Podés ir a quedarte en la casa hoy”; “Voy borrando mensajes”.
Según la pesquisa, la mujer sabía de la encomienda con la droga y persuadió a Ramos para que participara en el transporte a cambio de dinero. Por eso el domicilio era de ella pero el paquete iba a nombre de él, que debía estar en la casa.
Un detalle: Godoy le dijo a Ramos que a diario borraba todos los mensajes. De hecho en su celular no se halló ninguno, pero sí en el teléfono de su expareja.