Una nueva cepa de Covid-19 dispara los casos a nivel mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó cuáles serían los síntomas que pueden experimentar las personas con la nueva variante del COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está monitoreando una nueva variante del SARS-Cov-2 que se llama NB.1.8.1. Esta cepa tuvo un aumento muy significativo en algunos países y fue detectada por primera vez en el mes de enero de este año.
CÓMO SON LOS SÍNTOMAS DE LA NUEVA VARIANTE DEL COVID-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue bien de cerca la nueva variante del SARS-Cov-2 llamada NB.1.8.1. Lara Herrero, profesora e investigadora en virología de la Universidad Griffith de Australia, explicó en un artículo publicado en The Conversation que esta variante podría propagarse más rápidamente que otras.
“La evidencia hasta el momento sugiere que la NB.1.8.1 podría propagarse con mayor facilidad y eludir parcialmente la inmunidad derivada de infecciones previas o de la vacunación”, comentó la profesional. Los síntomas del Coronavirus eran la tos, dolor de garganta y dolor corporal. Aunque esta nueva variante produce síntomas nuevos que se relacionan con el COVID-19 y que dejó a todos los países en cuarentena.
“Los informes sugieren que los síntomas de NB.1.8.1 deberían coincidir estrechamente con los de otras subvariantes de ómicron”, dijo la doctora Herrero, que sumó que en algunos casos podrían presentarse síntomas gastrointestinales. Estos incluyen síntomas como diarrea, estreñimiento y náuseas.
Esto podría significar que es más fácil confundir una infección por covid con otra enfermedad. Sin embargo, Lara Herrero contó que esta variante también podría presentarse con dolor de garganta, fatiga, fiebre, tos leve, dolores musculares y congestión nasal. Los investigadores detectaron una nueva variante del virus COVID-19, clasificado como SARS-CoV-2 KP.3.1.1 y lograron identificar sus síntomas.
La cepa fue encontrada en dos continentes distintos. Según informaron los expertos, el virus SARS-CoV-2 KP.3.1.1 fue identificado en Japón y Australia, que podrían contener alguna de las 94 mutaciones que tuvo el virus del COVID-19, desde que apareció en el año 2020 y obligó a una cuarentena mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está monitoreando una nueva variante del SARS-Cov-2 que se llama NB.1.8.1. Esta cepa tuvo un aumento muy significativo en algunos países y fue detectada por primera vez en el mes de enero de este año.
CÓMO SON LOS SÍNTOMAS DE LA NUEVA VARIANTE DEL COVID-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue bien de cerca la nueva variante del SARS-Cov-2 llamada NB.1.8.1. Lara Herrero, profesora e investigadora en virología de la Universidad Griffith de Australia, explicó en un artículo publicado en The Conversation que esta variante podría propagarse más rápidamente que otras.
“La evidencia hasta el momento sugiere que la NB.1.8.1 podría propagarse con mayor facilidad y eludir parcialmente la inmunidad derivada de infecciones previas o de la vacunación”, comentó la profesional. Los síntomas del Coronavirus eran la tos, dolor de garganta y dolor corporal. Aunque esta nueva variante produce síntomas nuevos que se relacionan con el COVID-19 y que dejó a todos los países en cuarentena.
“Los informes sugieren que los síntomas de NB.1.8.1 deberían coincidir estrechamente con los de otras subvariantes de ómicron”, dijo la doctora Herrero, que sumó que en algunos casos podrían presentarse síntomas gastrointestinales. Estos incluyen síntomas como diarrea, estreñimiento y náuseas.
Esto podría significar que es más fácil confundir una infección por covid con otra enfermedad. Sin embargo, Lara Herrero contó que esta variante también podría presentarse con dolor de garganta, fatiga, fiebre, tos leve, dolores musculares y congestión nasal. Los investigadores detectaron una nueva variante del virus COVID-19, clasificado como SARS-CoV-2 KP.3.1.1 y lograron identificar sus síntomas.
La cepa fue encontrada en dos continentes distintos. Según informaron los expertos, el virus SARS-CoV-2 KP.3.1.1 fue identificado en Japón y Australia, que podrían contener alguna de las 94 mutaciones que tuvo el virus del COVID-19, desde que apareció en el año 2020 y obligó a una cuarentena mundial.