Encontrada en la isla Bolshoy Lyakhovsky en el ártico de Rusia, la criatura de la Edad de Hielo estaba notablemente intacta, completa con piel, tejidos blandos e incluso órganos internos.
A diferencia de los restos esqueléticos típicamente encontrados, este espécimen permite estudios avanzados sobre la biología, la dieta y el medio ambiente del oso.
Encontrada en la isla Bolshoy Lyakhovsky en el ártico de Rusia, la criatura de la Edad de Hielo estaba notablemente intacta, completa con piel, tejidos blandos e incluso órganos internos.
A diferencia de los restos esqueléticos típicamente encontrados, este espécimen permite estudios avanzados sobre la biología, la dieta y el medio ambiente del oso.