Día Mundial de las Ballenas y los Delfines

Cada 23 de julio se conmemora el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines, una fecha que pone en valor la protección de estas especies marinas. En la Patagonia argentina, el trabajo sostenido en conservación y turismo responsable es ejemplo a nivel internacional.

23 JUL 2025 - 10:44 | Actualizado 23 JUL 2025 - 11:10

La Patagonia celebra este 23 de julio el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines con un mensaje claro: preservar la biodiversidad marina es un deber compartido entre comunidades, científicos, gobiernos y visitantes.

En la costa de Chubut, particularmente en áreas como el Golfo Nuevo y el Golfo San José, se desarrolla uno de los programas de conservación y avistaje más reconocidos del mundo. La ballena franca austral, que cada año arriba a estas aguas para reproducirse y parir, es una de las protagonistas de esta temporada.

Además de la ballena franca, distintas especies de delfines —como el delfín oscuro, el delfín patagónico y la tonina overa— habitan las aguas del Atlántico Sur. Son objeto de estudios científicos y parte de excursiones controladas que combinan turismo con sensibilización ambiental.

Organizaciones locales e internacionales destacan los avances logrados en la región. “Chubut ha sabido equilibrar la actividad turística con la conservación. Hay legislación, control y una comunidad comprometida”, aseguran los especialistas.

El Día Mundial de las Ballenas y los Delfines fue impulsado para concientizar sobre los riesgos que enfrentan estas especies por la caza, la contaminación y el cambio climático. En la Patagonia, lejos de ser un simple recordatorio, la fecha se vive como una reafirmación de un modelo de desarrollo basado en el respeto por la naturaleza.

“Los cetáceos nos enseñan que la armonía entre humanos y naturaleza no solo es posible, sino urgente”, concluyen desde el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET), uno de los organismos clave en la investigación y conservación de la fauna marina del sur argentino.

23 JUL 2025 - 10:44

La Patagonia celebra este 23 de julio el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines con un mensaje claro: preservar la biodiversidad marina es un deber compartido entre comunidades, científicos, gobiernos y visitantes.

En la costa de Chubut, particularmente en áreas como el Golfo Nuevo y el Golfo San José, se desarrolla uno de los programas de conservación y avistaje más reconocidos del mundo. La ballena franca austral, que cada año arriba a estas aguas para reproducirse y parir, es una de las protagonistas de esta temporada.

Además de la ballena franca, distintas especies de delfines —como el delfín oscuro, el delfín patagónico y la tonina overa— habitan las aguas del Atlántico Sur. Son objeto de estudios científicos y parte de excursiones controladas que combinan turismo con sensibilización ambiental.

Organizaciones locales e internacionales destacan los avances logrados en la región. “Chubut ha sabido equilibrar la actividad turística con la conservación. Hay legislación, control y una comunidad comprometida”, aseguran los especialistas.

El Día Mundial de las Ballenas y los Delfines fue impulsado para concientizar sobre los riesgos que enfrentan estas especies por la caza, la contaminación y el cambio climático. En la Patagonia, lejos de ser un simple recordatorio, la fecha se vive como una reafirmación de un modelo de desarrollo basado en el respeto por la naturaleza.

“Los cetáceos nos enseñan que la armonía entre humanos y naturaleza no solo es posible, sino urgente”, concluyen desde el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET), uno de los organismos clave en la investigación y conservación de la fauna marina del sur argentino.