Según medios locales, durante la investigación se comprobó que manejaba una red de acoso y explotación infantil desde diciembre de 2023 hasta agosto de 2024, la cual les pagaba $3000 a cada una y el valor ascendía a $5000 por un video, además, el precio subía mucho más si la víctima aceptaba un encuentro presencial.
El caso salió a la luz cuando la madre de uno de los menores le revisó el celular a su hijo y leyó la palabra “pack”.
Esto le llamó la atención, y al consultarle, el chico le mostró una conversación donde había chats borrados y luego contó que mandaba fotos de sin ropa a cambio de plata.
Luego, se supo que ofrecía entre $30.000 y $40.000 a los chicos por encontrarse cara a cara en una conocida galería.
Por su parte, otra madre relató que el agresor, que operaba a través de WhatsApp, Instagram y Telegram, no solo ofrecía plata por los archivos, sino que también enviaba él mismo imágenes para dar indicaciones explícitas sobre cómo debían posar los chicos.
Según medios locales, durante la investigación se comprobó que manejaba una red de acoso y explotación infantil desde diciembre de 2023 hasta agosto de 2024, la cual les pagaba $3000 a cada una y el valor ascendía a $5000 por un video, además, el precio subía mucho más si la víctima aceptaba un encuentro presencial.
El caso salió a la luz cuando la madre de uno de los menores le revisó el celular a su hijo y leyó la palabra “pack”.
Esto le llamó la atención, y al consultarle, el chico le mostró una conversación donde había chats borrados y luego contó que mandaba fotos de sin ropa a cambio de plata.
Luego, se supo que ofrecía entre $30.000 y $40.000 a los chicos por encontrarse cara a cara en una conocida galería.
Por su parte, otra madre relató que el agresor, que operaba a través de WhatsApp, Instagram y Telegram, no solo ofrecía plata por los archivos, sino que también enviaba él mismo imágenes para dar indicaciones explícitas sobre cómo debían posar los chicos.