Blanquita es una vecina de barrio Inta de Trelew. En pandemia le facilitaron el contacto con la Policía Comunitaria y desde ese momento crearon un vínculo inquebrantable. La acompañan a sus turnos médicos, le facilitan trámites y también su día a día. Con los años, Blanquita perdió su visión hasta quedar ciega y al haber dedicado su vida al prójimo en un convento, no tuvo familia por lo que se encuentra sola. Pero este lunes recibió una gran sorpresa: por primera vez en muchos años celebró su cumpleaños.
Comentó que cumplió unos 83 años. No recordaba bien el número. Lo que sí recordaba a la perfección fue de qué manera llegaron sus chicas a su vida, sus hijas del corazón como ella las llama. “Fue gracias a mi perrito guía que ya no podía caminar y como yo sabía que existían carritos le pedí a mi profesor de braille que le escriba una carta a la periodista y proteccionista de animales Angie Álvarez para pedirle ayuda”, comenzó a relatar Blanquita.
“A los días esta señorita se acercó a mi casa, vio a mi perrito y le llevó un carrito. Me preguntó si vivía sola y le dije que sí porque viví toda mi vida en un convento y no formé familia. Entonces ella me hizo el contacto con estas guerreras, con mis chicas, que me acompañan siempre y hoy me prepararon esta gran sorpresa”, dijo emocionada Blanquita.
La celebración tuvo lugar en la Policía Comunitaria de barrio Inta, allí la esperaron con té y una torta para cantarle el Feliz Cumpleaños. Las agentes se emocionaron hasta las lágrimas con las hermosas palabras que les dedicó Blanquita ante la prensa.
Blanquita es una vecina de barrio Inta de Trelew. En pandemia le facilitaron el contacto con la Policía Comunitaria y desde ese momento crearon un vínculo inquebrantable. La acompañan a sus turnos médicos, le facilitan trámites y también su día a día. Con los años, Blanquita perdió su visión hasta quedar ciega y al haber dedicado su vida al prójimo en un convento, no tuvo familia por lo que se encuentra sola. Pero este lunes recibió una gran sorpresa: por primera vez en muchos años celebró su cumpleaños.
Comentó que cumplió unos 83 años. No recordaba bien el número. Lo que sí recordaba a la perfección fue de qué manera llegaron sus chicas a su vida, sus hijas del corazón como ella las llama. “Fue gracias a mi perrito guía que ya no podía caminar y como yo sabía que existían carritos le pedí a mi profesor de braille que le escriba una carta a la periodista y proteccionista de animales Angie Álvarez para pedirle ayuda”, comenzó a relatar Blanquita.
“A los días esta señorita se acercó a mi casa, vio a mi perrito y le llevó un carrito. Me preguntó si vivía sola y le dije que sí porque viví toda mi vida en un convento y no formé familia. Entonces ella me hizo el contacto con estas guerreras, con mis chicas, que me acompañan siempre y hoy me prepararon esta gran sorpresa”, dijo emocionada Blanquita.
La celebración tuvo lugar en la Policía Comunitaria de barrio Inta, allí la esperaron con té y una torta para cantarle el Feliz Cumpleaños. Las agentes se emocionaron hasta las lágrimas con las hermosas palabras que les dedicó Blanquita ante la prensa.