EL DIÁLOGO RADIAL
Fotos: Daniel Feldman (Jornada Medios).
“Uno en su carrera vive más cosas malas que buenas y cuando llegan estos momentos no queda otra que disfrutarlos mucho con la gente que tenés alrededor, los compañeros, todo el grupo. Estamos en una etapa del torneo en la que se definirá todo en breve en una categoría como la nuestra que es muy difícil, no siempre se da, nosotros el año pasado quedamos en las puertas y esperamos que este año tengamos revancha”, analizó Solís en diálogo con Tiempo Deportivo por Jornada Radio.
“Yo siento que se ha formado un gran grupo, somos un equipo muy obediente, tenemos un cuerpo técnico que está constantemente enseñándonos, proponiendo, y nosotros lo respaldamos con las cosas que hacemos los fines de semana”, remarcó.
“Entendemos a la perfección lo que el cuerpo técnico nos pide, tratamos de hacerlo de la mejor manera, el grupo se entrena al máximo todos los días, los chicos se rompen el alma, los que les toca jugar, a los que no les toca, los que esperan un poco más atrás. Tenemos en el plantel gente muy buena, muy compañera”, ponderó el ex Gimnasia de Mendoza y Boca.
“El club acompaña en todo, nos hace sentir muy cómodos, con lo que cuesta hoy en día siempre están tratando de complementar lo que necesitamos. Cuando vamos todos en la misma sintonía, con dirigentes que te acompañan en el día a día y te entienden, que cuando empezamos mal siguieron apoyándonos, sabían que podíamos revertir la situación, todo eso trae sus frutos”, consideró el futbolista.
“Hoy estamos en una posición expectante, pero la verdad varía mucho porque en esta categoría ganás dos partidos y te prendés, pero perdés dos y te vas para abajo. Por eso creo que tenemos que mantener esa mentalidad fuerte y trabajadora para sostenernos”, advirtió.
“Gracias a Dios pude salir libre de Boca”
“Son cambios que se venían dando por las salidas a préstamo, gracias a Dios pude salir de Boca, ya no pertenezco más, firmé acá por dos años y si bien era una experiencia nueva, sentí mucho el cariño de la gente de Madryn cuando asomaba para venir, el Tano -Gracián- también me había llamado, tenía muchas charlas con él, pero era un poco complicado porque Gimnasia de Mendoza hacía fuerza para que me quedara”, reveló Solís.
“Todo se terminó resolviendo por mi salida libre de Boca, terminé viniendo para acá, la verdad que nos encontramos con una ciudad muy linda, estoy con mi familia muy contento, aunque siempre lleva un tiempo adaptarse. Siento que es un lugar muy agradable, yo tengo dos hijos, podemos vivir con mucha tranquilidad y cuando uno tiene familia eso interesa mucho”, valoró.
“El más chiquito, Donato, tiene dos años, y el más grande, Román tiene 7, somos todos hinchas de Boca”, apuntó.
“Los equipos como Boca demandan mucho, aunque no esté pasando un gran momento siento que se va a recomponer rápidamente. Es una gran institución, en su momento lo viví muy de cerca, pero cuando uno queda más ajeno se hace difícil opinar”, aclaró.
“Por mi parte pude salir libre de ahí, y hoy trato de mirar de lejos y concentrarme en el lugar donde me encuentro, la verdad estoy disfrutando mucho, estoy pasando un gran momento personal y como equipo y lo veo más de lejos”, sentenció.
“Ya hace años venía luchando para poder salir libre, tenía charlas con la gente de Boca, ellos no querían que saliera libre, se habló mucho de los préstamos, me pasé de cansancio de que hablaran, dijeron muchas cosas que no eran ciertas, mi familia y yo sabemos un montón de verdades que nunca salieron a la luz, pero tampoco salí a hablar porque no me gusta ningún tipo de conflictos, preferí llamarme al silencio y mantenerme al margen”, sostuvo Solís.
“Una vez que logré salir de Boca liberé un montón de cosas de la cabeza, siempre tuve el apoyo del Tano (Gracián) y de los dirigentes de Madryn que me hicieron sentir bien. Ahora, después de tanto tiempo, los comentarios desubicados no me afectan tanto como me afectaban antes”, admitió.
“La familia que está detrás y no sabe muchas cosas le duele más que a uno”, subrayó.
“Mucha gente cree que yo tengo que volver a Boca, el otro día le mandé un mensaje a un periodista que yo no tengo más nada que ver con esa gente”, insistió.
La contención familiar
“Jamás pensé en dejar el fútbol, siempre tuve el apoyo de mi familia; mis hermanos, mi vieja, mi señora, mis hijos, que son lo más importante. Es muy difícil mantener la cabeza, pero refugiarme en ellos fue siempre fundamental”, aseveró.
“Cuando hace cinco años falleció mi papá me dolió mucho y se me atravesó por la cabeza dejar, pero entre mi vieja, mis hermanos y mi mujer me mandaron para adelante. Uno con el tiempo se acostumbra, aunque sí te angustia, sobre todo cuando dicen cosas fuera de lugar o se meten con tu familia, pero uno aprende de grande a mantenerse un poco ajeno a las críticas y a las cosas mal intencionadas”, señaló.
“La realidad es que cuando te va bien todo el mundo quiere una foto con vos y cuando te va mal todos te quieren matar, el mundo del fútbol es muy bipolar”, reflexionó.
“Trato de decirlo lo mismo a mi hermano más chico que se está iniciando en la Primera de Villa Dálmine, de paso le mandó un abrazo grande a toda la gente de Campana, le digo que siempre le van a pasar muchas cosas buenas y malas, que a veces jugará bien y otras mal. Que trate de mantenerse al margen de las cosas malas que puedan llegar a venir y que siempre se aferre a la familia, que siempre vamos a estar y lo vamos a entender. Y que disfrute mucho los momentos buenos, pero sin perder el eje”, exhortó.
Una ciudad que los cobija
“Llegué a mediados de enero a Madryn, conocía la ciudad de venir a jugar, pero me sorprendió mucho la limpieza, el orden, la seguridad, empecé a conocer un poco más, los colegios, las plazas. Es una ciudad muy llamativa, por algo recibe muchos turistas, está a la vista. Disfrutamos mucho con mi familia, salir a la plaza, a caminar, ir a la playa, el show de las ballenas”, destacó Solís.
“Todavía no he ido a hacer el avistaje, sí uno de mis hermanos que vino a visitarme y lo disfrutó un montón. Yo trato de no arrebatarme, tengo dos años acá, en algún momento lo vamos a hacer. Si fuimos a ver los pingüinos a Punta Tombo, a las canteras, a ver los dinosaurios a Trelew, hay muchas cosas que como familia disfrutamos un montón, pero le doy mucha importancia al descanso”, expuso sobre los atractivos de la zona.
El sueño de todos
“El sueño y a lo que aspiramos todos, como familia y club, es jugar la Liga Profesional, las aspiraciones de Madryn es de ir para arriba. Pero la Primera Nacional es un campeonato en el que 30 equipos se preparan para lo mismo”, planteó Solís.
“La realidad es que estamos en una posición que nos ilusiona a todos y porque no pensar en algo así, aunque siempre manteniendo un orden y sin saltar escalones, ojalá podamos ascender”, anheló.
“Nos planteamos que nos quedaban 10 finales antes de Güemes, fuimos allá, jugamos de igual a igual ante un equipo duro que no perdía hace 12 partidos y nos trajimos un muy buen resultado. Ahora vamos a recibir a un grande de la categoría como San Martín de Tucumán que siempre se prepara para pelear arriba, pero en Madryn no se nos va la cabeza más allá, siempre nos enfocamos en el presente, tenemos un equipo batallador, muy obediente, y que se adapta al juego que se propone en cada partido”, elogió.
“Nos quedan rivales directos como San Martín, pero también otros que se juegan otras cosas y que serán difíciles, nos tocará ir a la cancha de Colegiales, de All Boys, que se van a jugar la vida”, dijo precavido.
Materia pendiente
“Es una de las charlas que tenemos en el grupo cuando nos reunimos todos, empezar perdiendo es algo a corregir, se viene dando que estamos dando vuelta los resultados, pero en esta categoría es muy difícil que pase y no siempre vamos a poder dar vuelta los partidos”, reparó el Nº 10 del Aurinegro.
“Sabemos que esas desatenciones o que arrancamos distraídos son cosas a corregir, pero también coincidimos en que tampoco hay que darle tanta importancia. Somos un equipo que se puede recomponer rápido, aunque son detalles que en este tramo del campeonato no pueden aparecer, al menos tan seguido porque la pagás caro”, reconoció.
“Si bien tenemos un gran poder ofensivo, necesitamos encontrar esa solidez y evitar esas distracciones para que no nos conviertan rápido. A veces no le encontramos la explicación porque trabajamos mucho la pelota parada, pero hay algo en lo que estamos fallando y lo seguiremos buscando para corregirlo”, aseguró.
“Hay que darle la derecha al cuerpo técnico porque nunca salimos a cuidarnos de visitante, siempre quiere salir a ganar a todos lados y te convence de eso, de jugar a igual a igual, plantarse en todas las canchas, adaptarse al juego de cada partido, y los números nos respaldan y le dan la derecha al cuerpo técnico. Este año nos ha tocado perder con Almagro, pero en el final y los rivales te miran de otra forma, te hacés respetar”, evaluó sobre la gran campaña fuera de casa.
Tiran para adelante
“Nos apoyamos en gente como Alfredo (Barragán), que está en el día a día, la voluntad y las ganas que le ponen, disfrutando a la par nuestra, la felicidad de ellos nos tira para adelante a nosotros como equipo, ver el esfuerzo de la ciudad, en esta parte del campeonato necesitamos mucho ese apoyo, también nos ponemos en la piel del dirigente, de la gente, de lo que sería para la Provincia tener un equipo en Primera, sería muy importante para todo el sur. Con la mente tranquila, pero el entusiasmo siempre está de ir para adelante, de conseguir el objetivo, se va a dar un lindo partido el domingo y ojalá todo el viento de acá esté a favor nuestro”, ansió Solís en el final.
EL DIÁLOGO RADIAL
Fotos: Daniel Feldman (Jornada Medios).
“Uno en su carrera vive más cosas malas que buenas y cuando llegan estos momentos no queda otra que disfrutarlos mucho con la gente que tenés alrededor, los compañeros, todo el grupo. Estamos en una etapa del torneo en la que se definirá todo en breve en una categoría como la nuestra que es muy difícil, no siempre se da, nosotros el año pasado quedamos en las puertas y esperamos que este año tengamos revancha”, analizó Solís en diálogo con Tiempo Deportivo por Jornada Radio.
“Yo siento que se ha formado un gran grupo, somos un equipo muy obediente, tenemos un cuerpo técnico que está constantemente enseñándonos, proponiendo, y nosotros lo respaldamos con las cosas que hacemos los fines de semana”, remarcó.
“Entendemos a la perfección lo que el cuerpo técnico nos pide, tratamos de hacerlo de la mejor manera, el grupo se entrena al máximo todos los días, los chicos se rompen el alma, los que les toca jugar, a los que no les toca, los que esperan un poco más atrás. Tenemos en el plantel gente muy buena, muy compañera”, ponderó el ex Gimnasia de Mendoza y Boca.
“El club acompaña en todo, nos hace sentir muy cómodos, con lo que cuesta hoy en día siempre están tratando de complementar lo que necesitamos. Cuando vamos todos en la misma sintonía, con dirigentes que te acompañan en el día a día y te entienden, que cuando empezamos mal siguieron apoyándonos, sabían que podíamos revertir la situación, todo eso trae sus frutos”, consideró el futbolista.
“Hoy estamos en una posición expectante, pero la verdad varía mucho porque en esta categoría ganás dos partidos y te prendés, pero perdés dos y te vas para abajo. Por eso creo que tenemos que mantener esa mentalidad fuerte y trabajadora para sostenernos”, advirtió.
“Gracias a Dios pude salir libre de Boca”
“Son cambios que se venían dando por las salidas a préstamo, gracias a Dios pude salir de Boca, ya no pertenezco más, firmé acá por dos años y si bien era una experiencia nueva, sentí mucho el cariño de la gente de Madryn cuando asomaba para venir, el Tano -Gracián- también me había llamado, tenía muchas charlas con él, pero era un poco complicado porque Gimnasia de Mendoza hacía fuerza para que me quedara”, reveló Solís.
“Todo se terminó resolviendo por mi salida libre de Boca, terminé viniendo para acá, la verdad que nos encontramos con una ciudad muy linda, estoy con mi familia muy contento, aunque siempre lleva un tiempo adaptarse. Siento que es un lugar muy agradable, yo tengo dos hijos, podemos vivir con mucha tranquilidad y cuando uno tiene familia eso interesa mucho”, valoró.
“El más chiquito, Donato, tiene dos años, y el más grande, Román tiene 7, somos todos hinchas de Boca”, apuntó.
“Los equipos como Boca demandan mucho, aunque no esté pasando un gran momento siento que se va a recomponer rápidamente. Es una gran institución, en su momento lo viví muy de cerca, pero cuando uno queda más ajeno se hace difícil opinar”, aclaró.
“Por mi parte pude salir libre de ahí, y hoy trato de mirar de lejos y concentrarme en el lugar donde me encuentro, la verdad estoy disfrutando mucho, estoy pasando un gran momento personal y como equipo y lo veo más de lejos”, sentenció.
“Ya hace años venía luchando para poder salir libre, tenía charlas con la gente de Boca, ellos no querían que saliera libre, se habló mucho de los préstamos, me pasé de cansancio de que hablaran, dijeron muchas cosas que no eran ciertas, mi familia y yo sabemos un montón de verdades que nunca salieron a la luz, pero tampoco salí a hablar porque no me gusta ningún tipo de conflictos, preferí llamarme al silencio y mantenerme al margen”, sostuvo Solís.
“Una vez que logré salir de Boca liberé un montón de cosas de la cabeza, siempre tuve el apoyo del Tano (Gracián) y de los dirigentes de Madryn que me hicieron sentir bien. Ahora, después de tanto tiempo, los comentarios desubicados no me afectan tanto como me afectaban antes”, admitió.
“La familia que está detrás y no sabe muchas cosas le duele más que a uno”, subrayó.
“Mucha gente cree que yo tengo que volver a Boca, el otro día le mandé un mensaje a un periodista que yo no tengo más nada que ver con esa gente”, insistió.
La contención familiar
“Jamás pensé en dejar el fútbol, siempre tuve el apoyo de mi familia; mis hermanos, mi vieja, mi señora, mis hijos, que son lo más importante. Es muy difícil mantener la cabeza, pero refugiarme en ellos fue siempre fundamental”, aseveró.
“Cuando hace cinco años falleció mi papá me dolió mucho y se me atravesó por la cabeza dejar, pero entre mi vieja, mis hermanos y mi mujer me mandaron para adelante. Uno con el tiempo se acostumbra, aunque sí te angustia, sobre todo cuando dicen cosas fuera de lugar o se meten con tu familia, pero uno aprende de grande a mantenerse un poco ajeno a las críticas y a las cosas mal intencionadas”, señaló.
“La realidad es que cuando te va bien todo el mundo quiere una foto con vos y cuando te va mal todos te quieren matar, el mundo del fútbol es muy bipolar”, reflexionó.
“Trato de decirlo lo mismo a mi hermano más chico que se está iniciando en la Primera de Villa Dálmine, de paso le mandó un abrazo grande a toda la gente de Campana, le digo que siempre le van a pasar muchas cosas buenas y malas, que a veces jugará bien y otras mal. Que trate de mantenerse al margen de las cosas malas que puedan llegar a venir y que siempre se aferre a la familia, que siempre vamos a estar y lo vamos a entender. Y que disfrute mucho los momentos buenos, pero sin perder el eje”, exhortó.
Una ciudad que los cobija
“Llegué a mediados de enero a Madryn, conocía la ciudad de venir a jugar, pero me sorprendió mucho la limpieza, el orden, la seguridad, empecé a conocer un poco más, los colegios, las plazas. Es una ciudad muy llamativa, por algo recibe muchos turistas, está a la vista. Disfrutamos mucho con mi familia, salir a la plaza, a caminar, ir a la playa, el show de las ballenas”, destacó Solís.
“Todavía no he ido a hacer el avistaje, sí uno de mis hermanos que vino a visitarme y lo disfrutó un montón. Yo trato de no arrebatarme, tengo dos años acá, en algún momento lo vamos a hacer. Si fuimos a ver los pingüinos a Punta Tombo, a las canteras, a ver los dinosaurios a Trelew, hay muchas cosas que como familia disfrutamos un montón, pero le doy mucha importancia al descanso”, expuso sobre los atractivos de la zona.
El sueño de todos
“El sueño y a lo que aspiramos todos, como familia y club, es jugar la Liga Profesional, las aspiraciones de Madryn es de ir para arriba. Pero la Primera Nacional es un campeonato en el que 30 equipos se preparan para lo mismo”, planteó Solís.
“La realidad es que estamos en una posición que nos ilusiona a todos y porque no pensar en algo así, aunque siempre manteniendo un orden y sin saltar escalones, ojalá podamos ascender”, anheló.
“Nos planteamos que nos quedaban 10 finales antes de Güemes, fuimos allá, jugamos de igual a igual ante un equipo duro que no perdía hace 12 partidos y nos trajimos un muy buen resultado. Ahora vamos a recibir a un grande de la categoría como San Martín de Tucumán que siempre se prepara para pelear arriba, pero en Madryn no se nos va la cabeza más allá, siempre nos enfocamos en el presente, tenemos un equipo batallador, muy obediente, y que se adapta al juego que se propone en cada partido”, elogió.
“Nos quedan rivales directos como San Martín, pero también otros que se juegan otras cosas y que serán difíciles, nos tocará ir a la cancha de Colegiales, de All Boys, que se van a jugar la vida”, dijo precavido.
Materia pendiente
“Es una de las charlas que tenemos en el grupo cuando nos reunimos todos, empezar perdiendo es algo a corregir, se viene dando que estamos dando vuelta los resultados, pero en esta categoría es muy difícil que pase y no siempre vamos a poder dar vuelta los partidos”, reparó el Nº 10 del Aurinegro.
“Sabemos que esas desatenciones o que arrancamos distraídos son cosas a corregir, pero también coincidimos en que tampoco hay que darle tanta importancia. Somos un equipo que se puede recomponer rápido, aunque son detalles que en este tramo del campeonato no pueden aparecer, al menos tan seguido porque la pagás caro”, reconoció.
“Si bien tenemos un gran poder ofensivo, necesitamos encontrar esa solidez y evitar esas distracciones para que no nos conviertan rápido. A veces no le encontramos la explicación porque trabajamos mucho la pelota parada, pero hay algo en lo que estamos fallando y lo seguiremos buscando para corregirlo”, aseguró.
“Hay que darle la derecha al cuerpo técnico porque nunca salimos a cuidarnos de visitante, siempre quiere salir a ganar a todos lados y te convence de eso, de jugar a igual a igual, plantarse en todas las canchas, adaptarse al juego de cada partido, y los números nos respaldan y le dan la derecha al cuerpo técnico. Este año nos ha tocado perder con Almagro, pero en el final y los rivales te miran de otra forma, te hacés respetar”, evaluó sobre la gran campaña fuera de casa.
Tiran para adelante
“Nos apoyamos en gente como Alfredo (Barragán), que está en el día a día, la voluntad y las ganas que le ponen, disfrutando a la par nuestra, la felicidad de ellos nos tira para adelante a nosotros como equipo, ver el esfuerzo de la ciudad, en esta parte del campeonato necesitamos mucho ese apoyo, también nos ponemos en la piel del dirigente, de la gente, de lo que sería para la Provincia tener un equipo en Primera, sería muy importante para todo el sur. Con la mente tranquila, pero el entusiasmo siempre está de ir para adelante, de conseguir el objetivo, se va a dar un lindo partido el domingo y ojalá todo el viento de acá esté a favor nuestro”, ansió Solís en el final.