Concluyó la etapa de acusaciones en el juicio oral por la usurpación de una parcela del Parque Nacional Los Alerces, en enero de 2020. El principal acusado es Cruz Cárdenas, quien se autodefine como integrante del pueblo mapuche. También está imputada su pareja, María Belén Salinas.
El proceso se desarrolla hace cuatro días ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, y es presidido por el juez Enrique Baronetto. Además de la usurpación, incluye los delitos de atentado e intimidación a la autoridad agravado, daño agravado y lesiones en grado de tentativa.
Durante las audiencias, con público y de representantes de diferentes sectores, declararon numerosos testigos: guardaparques, pobladores de la zona, integrantes de comunidades mapuches y peritos.
Las testimoniales reconstruyeron los hechos ocurridos a comienzos de 2020, cuando, según la acusación, Cárdenas y Salinas ingresaron y se asentaron en un sector del parque, impidiendo el acceso a personal de la Administración de Parques Nacionales y protagonizando incidentes violentos.
Uno de los episodios más graves señalados en el expediente refiere a la agresión contra una guardaparque, quien denunció haber sido atacada por la pareja y otros encapuchados mientras se incendiaba el puente de Arroyo Cascada, dentro del área protegida.
La querella, a cargo de Natalia Cardozo, actúa en representación de la Administración de Parques Nacionales y de la guardaparque víctima de las agresiones. Cardozo sostuvo que la conducta de Cárdenas y Salinas no solo constituyó una ocupación ilegal del territorio, sino que implicó ataques directos contra agentes estatales en ejercicio de sus funciones.
La defensa de los acusados está integrada por tres abogados de la Asociación Gremial de Abogados, con sede en la Ciudad de Buenos Aires, quienes buscarán revertir las acusaciones en la próxima etapa de alegatos.
En la última audiencia, el fiscal federal Mariano Sánchez formuló su pedido de condena. Para Salinas solicitó la pena de tres años de prisión en suspenso y costas, acusándola como coautora del delito de daño agravado.
En el caso de Cárdenas, el Ministerio Público Fiscal lo señaló como coautor de los delitos de usurpación por despojo, daño agravado y atentado a la autoridad agravado. Solicitó para él una condena de seis años de prisión efectiva, accesorias legales y costas.
Por su parte, la querella reclamó una sanción aún más severa: siete años de prisión para Cárdenas, argumentando la gravedad de los hechos y la violencia ejercida.
La próxima semana está previsto que las defensas presenten sus alegatos y que los imputados ejerzan su derecho a las últimas palabras.
Luego, el tribunal quedará en condiciones de dictar sentencia en una causa que combina aspectos de derecho penal con la conflictividad en territorios bajo jurisdicción de Parques Nacionales.
Concluyó la etapa de acusaciones en el juicio oral por la usurpación de una parcela del Parque Nacional Los Alerces, en enero de 2020. El principal acusado es Cruz Cárdenas, quien se autodefine como integrante del pueblo mapuche. También está imputada su pareja, María Belén Salinas.
El proceso se desarrolla hace cuatro días ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, y es presidido por el juez Enrique Baronetto. Además de la usurpación, incluye los delitos de atentado e intimidación a la autoridad agravado, daño agravado y lesiones en grado de tentativa.
Durante las audiencias, con público y de representantes de diferentes sectores, declararon numerosos testigos: guardaparques, pobladores de la zona, integrantes de comunidades mapuches y peritos.
Las testimoniales reconstruyeron los hechos ocurridos a comienzos de 2020, cuando, según la acusación, Cárdenas y Salinas ingresaron y se asentaron en un sector del parque, impidiendo el acceso a personal de la Administración de Parques Nacionales y protagonizando incidentes violentos.
Uno de los episodios más graves señalados en el expediente refiere a la agresión contra una guardaparque, quien denunció haber sido atacada por la pareja y otros encapuchados mientras se incendiaba el puente de Arroyo Cascada, dentro del área protegida.
La querella, a cargo de Natalia Cardozo, actúa en representación de la Administración de Parques Nacionales y de la guardaparque víctima de las agresiones. Cardozo sostuvo que la conducta de Cárdenas y Salinas no solo constituyó una ocupación ilegal del territorio, sino que implicó ataques directos contra agentes estatales en ejercicio de sus funciones.
La defensa de los acusados está integrada por tres abogados de la Asociación Gremial de Abogados, con sede en la Ciudad de Buenos Aires, quienes buscarán revertir las acusaciones en la próxima etapa de alegatos.
En la última audiencia, el fiscal federal Mariano Sánchez formuló su pedido de condena. Para Salinas solicitó la pena de tres años de prisión en suspenso y costas, acusándola como coautora del delito de daño agravado.
En el caso de Cárdenas, el Ministerio Público Fiscal lo señaló como coautor de los delitos de usurpación por despojo, daño agravado y atentado a la autoridad agravado. Solicitó para él una condena de seis años de prisión efectiva, accesorias legales y costas.
Por su parte, la querella reclamó una sanción aún más severa: siete años de prisión para Cárdenas, argumentando la gravedad de los hechos y la violencia ejercida.
La próxima semana está previsto que las defensas presenten sus alegatos y que los imputados ejerzan su derecho a las últimas palabras.
Luego, el tribunal quedará en condiciones de dictar sentencia en una causa que combina aspectos de derecho penal con la conflictividad en territorios bajo jurisdicción de Parques Nacionales.