Personal de la Comisaría 3era demoró a un hombre quien estaba protagonizando una discusión con su ex pareja, hostigándola en aparente estado de ebriedad. Al llegar los efectivos, también los invitó a pelear.
Por un llamado al Centro de Monitoreo alertando sobre un desorden en la vía pública, el domingo a las 20:30 horas, personal policial se acercó hasta la calle Howell Jones al 1700, en barrio Sarmiento.
Allí se encuentran con una pareja discutiendo. Por ese motivo intentan dialogar con un hombre de unos 44 años, que es identificado y al mismo tiempo se hace lo propio con la mujer de unos 40 años de edad.
En este contexto se advierte que el hombre estaba exaltado, evidenciando un efecto del alcohol. En esa circunstancia esta persona se encontraba intimidando y hostigando a quien resultará ser su expareja, con lo cual se le solicita que desista de su actitud.
No sólo hace caso omiso al pedido de la policía, sino que también se torna hostil con la intención de incitar a reñir el personal interviniente y entorpeciendo el normal desenvolvimiento del procedimiento.
Para preservar la integridad física de la mujer, se demoró al mismo por infracción al Código de Convivencia, quedando a disposición del Juez de Paz. Horas más tarde recuperó su libertad.
Personal de la Comisaría 3era demoró a un hombre quien estaba protagonizando una discusión con su ex pareja, hostigándola en aparente estado de ebriedad. Al llegar los efectivos, también los invitó a pelear.
Por un llamado al Centro de Monitoreo alertando sobre un desorden en la vía pública, el domingo a las 20:30 horas, personal policial se acercó hasta la calle Howell Jones al 1700, en barrio Sarmiento.
Allí se encuentran con una pareja discutiendo. Por ese motivo intentan dialogar con un hombre de unos 44 años, que es identificado y al mismo tiempo se hace lo propio con la mujer de unos 40 años de edad.
En este contexto se advierte que el hombre estaba exaltado, evidenciando un efecto del alcohol. En esa circunstancia esta persona se encontraba intimidando y hostigando a quien resultará ser su expareja, con lo cual se le solicita que desista de su actitud.
No sólo hace caso omiso al pedido de la policía, sino que también se torna hostil con la intención de incitar a reñir el personal interviniente y entorpeciendo el normal desenvolvimiento del procedimiento.
Para preservar la integridad física de la mujer, se demoró al mismo por infracción al Código de Convivencia, quedando a disposición del Juez de Paz. Horas más tarde recuperó su libertad.