El viernes pasado, en lo que se trataba de una jornada de fútbol mas en Comodoro Rivadavia, derivó en un a batalla entre efectivos policiales, jugadores y dirigentes por la detención de una persona que dañó los vidrios del vestuario.
Los incidentes ocurrieron pasada las 17 horas en cancha de Deportivo Roca donde se disputaba un encuentro entre Deportivo Roca y Nueva Generación, este últimos hacía las veces de local.
Debido a los destrozos causados, el presidente del Club Roca, comunicó a las autoridades que se presentará a realizar la denuncia correspondiente.
Los efectivos procedieron a detener al violento jugador y cuando iba a ser introducido en el móvil policial, se genera un tumulto con jugadores, comisión e incluso el presidente de Club Nueva Generación, quienes intentan evitar el arresto del revoltoso y comienzan a agredir a los efectivos presentes.
Debido a la magnitud de la agresión, el personal policial presente solicitó la inmediata presencia de apoyo de las dependencias de las inmediaciones para detener la batahola.
A la espera de ayuda, el arquero de Nueva Generación, aún con la ropa del encuentro, rompe la óptica trasera del móvil policial de una patada, lo que provocó que la Policía ingrese al vestuario a y se proceda a su aprensión siendo traslado a sede policial.
El viernes pasado, en lo que se trataba de una jornada de fútbol mas en Comodoro Rivadavia, derivó en un a batalla entre efectivos policiales, jugadores y dirigentes por la detención de una persona que dañó los vidrios del vestuario.
Los incidentes ocurrieron pasada las 17 horas en cancha de Deportivo Roca donde se disputaba un encuentro entre Deportivo Roca y Nueva Generación, este últimos hacía las veces de local.
Debido a los destrozos causados, el presidente del Club Roca, comunicó a las autoridades que se presentará a realizar la denuncia correspondiente.
Los efectivos procedieron a detener al violento jugador y cuando iba a ser introducido en el móvil policial, se genera un tumulto con jugadores, comisión e incluso el presidente de Club Nueva Generación, quienes intentan evitar el arresto del revoltoso y comienzan a agredir a los efectivos presentes.
Debido a la magnitud de la agresión, el personal policial presente solicitó la inmediata presencia de apoyo de las dependencias de las inmediaciones para detener la batahola.
A la espera de ayuda, el arquero de Nueva Generación, aún con la ropa del encuentro, rompe la óptica trasera del móvil policial de una patada, lo que provocó que la Policía ingrese al vestuario a y se proceda a su aprensión siendo traslado a sede policial.