El sector turístico aguarda que los meses de septiembre y octubre, sumado las primeras semanas de noviembre, permitan generar un movimiento de pasajeros y visitantes que mejore los indicadores de la primera parte de la temporada de ballenas. Las primeras semanas estuvieron marcadas por una caída abrupta de la actividad y las dificultades de los empresarios para cubrir sueldos y el aguinaldo, así como el pago de las diferentes obligaciones que se habían contraído.
Las últimas semanas el contexto se modificó producto de la realización de congresos y encuentros que alentaron la llegada de visitantes y, por ende, un crecimiento en los niveles de ocupación de las plazas y de movimiento en los locales gastronómicos.
Patricio Rosales, secretario General de la UTHGTRA Madryn, explicó que “el contexto nacional, la situación económica castigo dura la actividad del turismo, hotelería y gastronomía porque vimos una baja en todo el país. Por suerte este fin de semana se ha trabajado con algunos eventos, con el turismo de convenciones que permitió tener un poco más de movimiento”.
El representante gremial confirmó que en el diálogo mantenido con los empresarios se detecta un crecimiento en el nivel de consulta de gente interesada en viajar al destino. “Por suerte el panorama y la expectativa que tenemos es que la actividad levantará un poco y eso nos da un poco más de alivio”.
La expectativa es creciente porque la baja se notó y mucho producto de la política económica del gobierno nacional y la falta de incentivos para potenciar el turismo interno y limitar la salida al extranjero de los argentinos.
“Fueron los meses típicos de la temporada baja” afirmó Rosales, quien agregó “nosotros nos vimos muy afectados en materia turística y por el conflicto de la pesca que acentuó la crisis”. Un dato positivo fue que no se registraron cierre de locales aunque no se tuvo que requerir refuerzos en los locales comericales sumado “a retraso en el pago de los salarios y del aguinaldo producto de la falta de trabajo”.
El secretario de la UTHGRA reconoció que la temporada de ballena “es floja” y “se notó” aunque confía en que las semanas que se avecinan se pueda mejorar los índices de visitantes. Un dato que marca la realidad el sector fue el crecimiento de los contratos de temporada donde se solicita la presencia de personal para los meses de mayor movimiento para luego volver a caer.
El sector turístico aguarda que los meses de septiembre y octubre, sumado las primeras semanas de noviembre, permitan generar un movimiento de pasajeros y visitantes que mejore los indicadores de la primera parte de la temporada de ballenas. Las primeras semanas estuvieron marcadas por una caída abrupta de la actividad y las dificultades de los empresarios para cubrir sueldos y el aguinaldo, así como el pago de las diferentes obligaciones que se habían contraído.
Las últimas semanas el contexto se modificó producto de la realización de congresos y encuentros que alentaron la llegada de visitantes y, por ende, un crecimiento en los niveles de ocupación de las plazas y de movimiento en los locales gastronómicos.
Patricio Rosales, secretario General de la UTHGTRA Madryn, explicó que “el contexto nacional, la situación económica castigo dura la actividad del turismo, hotelería y gastronomía porque vimos una baja en todo el país. Por suerte este fin de semana se ha trabajado con algunos eventos, con el turismo de convenciones que permitió tener un poco más de movimiento”.
El representante gremial confirmó que en el diálogo mantenido con los empresarios se detecta un crecimiento en el nivel de consulta de gente interesada en viajar al destino. “Por suerte el panorama y la expectativa que tenemos es que la actividad levantará un poco y eso nos da un poco más de alivio”.
La expectativa es creciente porque la baja se notó y mucho producto de la política económica del gobierno nacional y la falta de incentivos para potenciar el turismo interno y limitar la salida al extranjero de los argentinos.
“Fueron los meses típicos de la temporada baja” afirmó Rosales, quien agregó “nosotros nos vimos muy afectados en materia turística y por el conflicto de la pesca que acentuó la crisis”. Un dato positivo fue que no se registraron cierre de locales aunque no se tuvo que requerir refuerzos en los locales comericales sumado “a retraso en el pago de los salarios y del aguinaldo producto de la falta de trabajo”.
El secretario de la UTHGRA reconoció que la temporada de ballena “es floja” y “se notó” aunque confía en que las semanas que se avecinan se pueda mejorar los índices de visitantes. Un dato que marca la realidad el sector fue el crecimiento de los contratos de temporada donde se solicita la presencia de personal para los meses de mayor movimiento para luego volver a caer.