La Municipalidad de Puerto Madryn recordó la entrada en vigencia de la Ordenanza Nº 13.890, sancionada en 2024, que prohíbe la entrega y uso de bolsas de plástico convencionales tipo camiseta en todos los comercios de la ciudad.
La norma, que contó con un período de adecuación de 12 meses, comenzó a regir en septiembre de 2025 y los locales que aún cuentan con stock tendrán tiempo hasta el 2 de octubre para agotarlas.
En reemplazo, los comerciantes podrán ofrecer bolsas biodegradables compostables, de papel, de tela u otros materiales reutilizables. Además, recibirán el acompañamiento de la Secretaría de Ecología y Protección Ambiental, encargada de autorizar y supervisar las nuevas alternativas sustentables.
La medida radica en que las bolsas plásticas generan serios daños al ambiente y a la vida silvestre: tardan siglos en degradarse, contaminan océanos y suelos, obstruyen vías fluviales y pueden ser ingeridas por animales, provocando su muerte. Además, su fabricación y disposición final liberan gases de efecto invernadero y microplásticos que también pueden afectar la salud humana.
Con esta disposición, Puerto Madryn reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, la protección de sus ecosistemas y el impulso de políticas ambientales que mejoren la calidad de vida de toda la comunidad.
La Municipalidad de Puerto Madryn recordó la entrada en vigencia de la Ordenanza Nº 13.890, sancionada en 2024, que prohíbe la entrega y uso de bolsas de plástico convencionales tipo camiseta en todos los comercios de la ciudad.
La norma, que contó con un período de adecuación de 12 meses, comenzó a regir en septiembre de 2025 y los locales que aún cuentan con stock tendrán tiempo hasta el 2 de octubre para agotarlas.
En reemplazo, los comerciantes podrán ofrecer bolsas biodegradables compostables, de papel, de tela u otros materiales reutilizables. Además, recibirán el acompañamiento de la Secretaría de Ecología y Protección Ambiental, encargada de autorizar y supervisar las nuevas alternativas sustentables.
La medida radica en que las bolsas plásticas generan serios daños al ambiente y a la vida silvestre: tardan siglos en degradarse, contaminan océanos y suelos, obstruyen vías fluviales y pueden ser ingeridas por animales, provocando su muerte. Además, su fabricación y disposición final liberan gases de efecto invernadero y microplásticos que también pueden afectar la salud humana.
Con esta disposición, Puerto Madryn reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, la protección de sus ecosistemas y el impulso de políticas ambientales que mejoren la calidad de vida de toda la comunidad.