David Lebón publica sus memorias

La obra, narrada en primera persona con prosa ágil, abre la puerta a historias poco conocidas y otras más populares. También le dedica buena parte a su permanente búsqueda espiritual.

19 SEP 2025 - 21:37 | Actualizado 19 SEP 2025 - 21:46

Si hay un músico entre los pioneros del rock argentino que puede mirar atrás sin ira, y más aún con lucidez, gratitud y gracia, ese es David Lebón. Fue el primer multi instrumentista del Rock Nacional. Tocó con todos: el bajo con Pappo en Pappo’s Blues, La guitarra con Billy Bond, fue guitarra, bajo y voz con Spinetta en Pescado Rabioso, guitarrista de Sui Generis.

Pero además su historia previa es extraordinaria (creció e hizo los primeros palotes rockeros en Estados Unidos, con una madre que supo ser espía y donde supo ver actuar a The Beatles), y la posterior a esa agitada década del 70 es directamente mítica: socio fundamental de Charly García en Serú Girán y dueño de una sólida carrera solista en constante movimiento.

El título del libro es una frase que canta en el puente de la canción “Cuanto tiempo más llevará”.

“La magia de estar aquí”, es un libro de memorias escrito en colaboración con el periodista Marcelo Fernández Bitar, en el que Lebón repasa con honestidad y una mirada reflexiva su itinerario personal y artístico.

El libro, editado por Planeta, aborda desde su infancia en Miami y su adolescencia en la bohemia rockera porteña hasta su presente como abuelo, sin dejar de lado su consagración como guitarrista, cantante y compositor. “Nunca voy a parar de hacer cosas”, afirma en uno de los pasajes.

La obra, narrada en primera persona con prosa ágil, abre la puerta a historias poco conocidas y otras más populares. Recuerda su etapa en Polifemo y Seleste, sus colaboraciones con Pappo, Spinetta y Sui Generis, y su papel fundamental en Serú Girán junto a Charly García, Pedro Aznar y Oscar Moro, además de su prolífica carrera solista. Y también le dedica buena parte a su permanente búsqueda espiritual.

La edición cuenta con un prólogo de Pedro Aznar, quien define a Lebón como portador de “duende”, y con una sentida dedicatoria de Charly: “Siempre seré tu amigo del alma. Ojalá podamos volver a compartir nuestras vidas en paralelo con las melodías y las letras que nos hicieron hermanos y cómplices”.

19 SEP 2025 - 21:37

Si hay un músico entre los pioneros del rock argentino que puede mirar atrás sin ira, y más aún con lucidez, gratitud y gracia, ese es David Lebón. Fue el primer multi instrumentista del Rock Nacional. Tocó con todos: el bajo con Pappo en Pappo’s Blues, La guitarra con Billy Bond, fue guitarra, bajo y voz con Spinetta en Pescado Rabioso, guitarrista de Sui Generis.

Pero además su historia previa es extraordinaria (creció e hizo los primeros palotes rockeros en Estados Unidos, con una madre que supo ser espía y donde supo ver actuar a The Beatles), y la posterior a esa agitada década del 70 es directamente mítica: socio fundamental de Charly García en Serú Girán y dueño de una sólida carrera solista en constante movimiento.

El título del libro es una frase que canta en el puente de la canción “Cuanto tiempo más llevará”.

“La magia de estar aquí”, es un libro de memorias escrito en colaboración con el periodista Marcelo Fernández Bitar, en el que Lebón repasa con honestidad y una mirada reflexiva su itinerario personal y artístico.

El libro, editado por Planeta, aborda desde su infancia en Miami y su adolescencia en la bohemia rockera porteña hasta su presente como abuelo, sin dejar de lado su consagración como guitarrista, cantante y compositor. “Nunca voy a parar de hacer cosas”, afirma en uno de los pasajes.

La obra, narrada en primera persona con prosa ágil, abre la puerta a historias poco conocidas y otras más populares. Recuerda su etapa en Polifemo y Seleste, sus colaboraciones con Pappo, Spinetta y Sui Generis, y su papel fundamental en Serú Girán junto a Charly García, Pedro Aznar y Oscar Moro, además de su prolífica carrera solista. Y también le dedica buena parte a su permanente búsqueda espiritual.

La edición cuenta con un prólogo de Pedro Aznar, quien define a Lebón como portador de “duende”, y con una sentida dedicatoria de Charly: “Siempre seré tu amigo del alma. Ojalá podamos volver a compartir nuestras vidas en paralelo con las melodías y las letras que nos hicieron hermanos y cómplices”.


NOTICIAS RELACIONADAS