El ejército de Israel indicó en un comunicado que varios “sospechosos” fueron vistos cruzando la “línea amarilla”, que delimita las zonas controladas por Israel según el acuerdo de alto el fuego, y acercándose a las tropas, en lo que calificó como una “violación del acuerdo”.
“Se intentó distanciar a los sospechosos. Estos no obedecieron y continuaron acercándose a las tropas, quienes abrieron fuego para eliminar la amenaza”, declaró el ejército.
Las autoridades sanitarias de Gaza informaron que al menos seis palestinos murieron por fuego israelí en dos incidentes separados y que cinco de ellos fallecieron en el barrio de Shuja’iyya de la ciudad de Gaza.
Testigos presenciales y residentes afirmaron que el grupo estaba inspeccionando sus viviendas después del alto el fuego cuando un dron israelí disparó un misil.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, calificó los asesinatos como una “violación del acuerdo de alto el fuego”.
En un comunicado, insta a “las distintas partes a supervisar el comportamiento de la ocupación y a no permitir que eluda sus compromisos ante los mediadores respecto al fin de la guerra”.
El alto el fuego, que entró en vigor el viernes, se produjo tras días de intensas negociaciones en Egipto como parte de un acuerdo más amplio que incluye un intercambio de prisioneros y acuerdos para reabrir los cruces fronterizos y facilitar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Según el acuerdo, el ejército israelí detendría los combates y se retiraría parcialmente de la Franja de Gaza.
Simultáneamente,Hamás liberaría a todos los detenidos restantes a cambio de que Israel liberara a más de 2.000 detenidos palestinos.
Mientras tanto, según la Defensa Civil de Gaza, se recuperaron más de 250 cadáveres desde que entró en vigor el alto el fuego, algunos de ellos recuperados de las calles.
Los equipos de defensa informaron de graves dificultades para llegar a muchas zonas debido a la “significativa escasez” de equipo pesado.
Se cree que más de 10.000 personas permanecen atrapadas bajo los escombros dejados por más de dos años de incesantes bombardeos israelíes.
Según la Defensa Civil, restos de guerra y municiones sin detonar permanecen dispersos por el enclave, lo que representa una amenaza constante para la población civil.
La guerra de Israel en Gaza provocó hambruna y dejó el enclave en ruinas, con al menos 67.869 muertos por fuego de las fuerzas armadas de ese país, según las autoridades sanitarias de Gaza.
El ejército de Israel indicó en un comunicado que varios “sospechosos” fueron vistos cruzando la “línea amarilla”, que delimita las zonas controladas por Israel según el acuerdo de alto el fuego, y acercándose a las tropas, en lo que calificó como una “violación del acuerdo”.
“Se intentó distanciar a los sospechosos. Estos no obedecieron y continuaron acercándose a las tropas, quienes abrieron fuego para eliminar la amenaza”, declaró el ejército.
Las autoridades sanitarias de Gaza informaron que al menos seis palestinos murieron por fuego israelí en dos incidentes separados y que cinco de ellos fallecieron en el barrio de Shuja’iyya de la ciudad de Gaza.
Testigos presenciales y residentes afirmaron que el grupo estaba inspeccionando sus viviendas después del alto el fuego cuando un dron israelí disparó un misil.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, calificó los asesinatos como una “violación del acuerdo de alto el fuego”.
En un comunicado, insta a “las distintas partes a supervisar el comportamiento de la ocupación y a no permitir que eluda sus compromisos ante los mediadores respecto al fin de la guerra”.
El alto el fuego, que entró en vigor el viernes, se produjo tras días de intensas negociaciones en Egipto como parte de un acuerdo más amplio que incluye un intercambio de prisioneros y acuerdos para reabrir los cruces fronterizos y facilitar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Según el acuerdo, el ejército israelí detendría los combates y se retiraría parcialmente de la Franja de Gaza.
Simultáneamente,Hamás liberaría a todos los detenidos restantes a cambio de que Israel liberara a más de 2.000 detenidos palestinos.
Mientras tanto, según la Defensa Civil de Gaza, se recuperaron más de 250 cadáveres desde que entró en vigor el alto el fuego, algunos de ellos recuperados de las calles.
Los equipos de defensa informaron de graves dificultades para llegar a muchas zonas debido a la “significativa escasez” de equipo pesado.
Se cree que más de 10.000 personas permanecen atrapadas bajo los escombros dejados por más de dos años de incesantes bombardeos israelíes.
Según la Defensa Civil, restos de guerra y municiones sin detonar permanecen dispersos por el enclave, lo que representa una amenaza constante para la población civil.
La guerra de Israel en Gaza provocó hambruna y dejó el enclave en ruinas, con al menos 67.869 muertos por fuego de las fuerzas armadas de ese país, según las autoridades sanitarias de Gaza.