El juez Paulo Eduardo König, titular del Juzgado Laboral de Trelew, manifestó su preocupación ante la tercera reforma laboral impulsada por el Gobierno Nacional de Javier Milei. Aseguró que, en un año y medio, un proyecto que, según él, fue anunciado durante la campaña electoral, busca flexibilizar y precarizar las condiciones de la clase obrera.
El magistrado, en una entrevista a Jornada Radio señaló que, debido a la situación económica actual con muchos desocupados y cierres de comercios, los trabajadores se ven forzados a aceptar condiciones precarias. “Esto incluye aceptar salarios inferiores a los establecidos en los convenios, registros por menos horas de las trabajadas o jornadas de ocho horas registradas como cuatro”. El juez enfatiza que esta meta de flexibilización nunca fue oculta por el Gobierno.
König refutó la idea de que la precarización laboral conduce al pleno empleo, indicando que “desde diciembre de 2023 los puestos de trabajo registrados han disminuido en 200 mil”. Afirmó que “la reforma no generará más empleo registrado, sino todo lo contrario”.

Además, el juez recordó la experiencia de la década de 1990, que culminó en la crisis de 2001, advirtiendo que “proponer una reforma cuando las leyes laborales ya no se están cumpliendo es muy grave y no dará resultados positivos”.
Finalmente, destacó que “el buen comerciante o empleador cumple con la ley y registra a sus trabajadores”, y que esta reforma terminará siendo pagada por los comercios que cierran y por los propios trabajadores, “vulnerando derechos protegidos por el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo”.

El juez Paulo Eduardo König, titular del Juzgado Laboral de Trelew, manifestó su preocupación ante la tercera reforma laboral impulsada por el Gobierno Nacional de Javier Milei. Aseguró que, en un año y medio, un proyecto que, según él, fue anunciado durante la campaña electoral, busca flexibilizar y precarizar las condiciones de la clase obrera.
El magistrado, en una entrevista a Jornada Radio señaló que, debido a la situación económica actual con muchos desocupados y cierres de comercios, los trabajadores se ven forzados a aceptar condiciones precarias. “Esto incluye aceptar salarios inferiores a los establecidos en los convenios, registros por menos horas de las trabajadas o jornadas de ocho horas registradas como cuatro”. El juez enfatiza que esta meta de flexibilización nunca fue oculta por el Gobierno.
König refutó la idea de que la precarización laboral conduce al pleno empleo, indicando que “desde diciembre de 2023 los puestos de trabajo registrados han disminuido en 200 mil”. Afirmó que “la reforma no generará más empleo registrado, sino todo lo contrario”.

Además, el juez recordó la experiencia de la década de 1990, que culminó en la crisis de 2001, advirtiendo que “proponer una reforma cuando las leyes laborales ya no se están cumpliendo es muy grave y no dará resultados positivos”.
Finalmente, destacó que “el buen comerciante o empleador cumple con la ley y registra a sus trabajadores”, y que esta reforma terminará siendo pagada por los comercios que cierran y por los propios trabajadores, “vulnerando derechos protegidos por el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo”.