El Centro Cultural Rada Tilly se llenó de música y danza para celebrar los 25 años del Taller Municipal de Folklore.
Con una gran participación del público, vecinos y vecinas acompañaron a los grupos de adultos y niños en una noche colmada de tradición, color y alegría.
Durante la noche se presentaron los grupos del taller —integrados por niños, niñas y adultos— brindaron un espectáculo que reflejó la historia, la pasión y el espíritu comunitario.
El grupo invitado Tahiel sumó su música a una celebración que fue mucho más que un aniversario: fue el reflejo de una comunidad que sigue haciendo del folklore un espacio vivo de encuentro y pertenencia.




El Centro Cultural Rada Tilly se llenó de música y danza para celebrar los 25 años del Taller Municipal de Folklore.
Con una gran participación del público, vecinos y vecinas acompañaron a los grupos de adultos y niños en una noche colmada de tradición, color y alegría.
Durante la noche se presentaron los grupos del taller —integrados por niños, niñas y adultos— brindaron un espectáculo que reflejó la historia, la pasión y el espíritu comunitario.
El grupo invitado Tahiel sumó su música a una celebración que fue mucho más que un aniversario: fue el reflejo de una comunidad que sigue haciendo del folklore un espacio vivo de encuentro y pertenencia.


