Con un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia, la penalista Gladys Olavarría apeló el sobreseimiento de Belén Tromador, la mujer que estaba imputada de extorsionar al intendente de Trelew Gerardo Merino con una denuncia por abuso.
En la última audiencia el juez Marcos Nápoli sobreseyó a Tromador al no hallar evidencia para llevarla a juicio oral y público. En cambio, decidió que sí hay pruebas preliminares suficientes contra el abogado Gastón Bordier.
Olavarría, querellante en representación del jefe comunal, explicó que Tromador poseía charlas de WhatsApp con Merino y decidió usarlos para denunciarlo por abuso cuando el intendente no le consiguió un cargo en planta permanente. En este sentido, Bordier era el abogado de la mujer y el cerebro de la maniobra ya que presuntamente también reclamó un cargo para él en el Gobierno provincial.
Como Merino no gestionó a favor de ellos, Bordier y Tromador “decidieron denunciar falsamente al intendente. En esta última circunstancia toma rol protagónico la señora Tromador. No es una simple denuncia sino la demostración clara y precisa de que ella tenía el dominio del hecho”.
La apelación explicó que antes de denunciar a Merino la mujer fue a una escribanía de a certificar los chats pero incompletos, ya que borró justamente los mensajes que desmentían un intento de abuso y reflejaban que era ella misma quien impulsaba un vínculo con el funcionario.
En este sentido, Tromador “indujo” al error al escribano y al Área de Género de la Fiscalía de Trelew cuando usó esos mensajes para una denuncia por abuso para desprestigiar a Merino.
“Tromador sabía que estaba engañando a dos fiscales aportando una conversación que ella había preparado para hacer creer que fue víctima de dos hechos de abuso que no sucedieron”, subrayó Olavarría. Fue sola a Fiscalía y teniendo la posibilidad de arrepentirse y de denunciar a Bordier, decidió seguir adelante.
“Es decir, Tromador es coautora porque tenía el dominio del hecho, tenía laposibilidad de detener el delito, tenía el señorío de resolver voluntariamente la realización o no del tipo legal, sin embargo, lejos de delatar a Bordier, decidió hacer la denuncia falsa contra el intendente, habiendo eliminado los mensajes de su teléfono personal que demostraban que el abuso no existió”.

Con un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia, la penalista Gladys Olavarría apeló el sobreseimiento de Belén Tromador, la mujer que estaba imputada de extorsionar al intendente de Trelew Gerardo Merino con una denuncia por abuso.
En la última audiencia el juez Marcos Nápoli sobreseyó a Tromador al no hallar evidencia para llevarla a juicio oral y público. En cambio, decidió que sí hay pruebas preliminares suficientes contra el abogado Gastón Bordier.
Olavarría, querellante en representación del jefe comunal, explicó que Tromador poseía charlas de WhatsApp con Merino y decidió usarlos para denunciarlo por abuso cuando el intendente no le consiguió un cargo en planta permanente. En este sentido, Bordier era el abogado de la mujer y el cerebro de la maniobra ya que presuntamente también reclamó un cargo para él en el Gobierno provincial.
Como Merino no gestionó a favor de ellos, Bordier y Tromador “decidieron denunciar falsamente al intendente. En esta última circunstancia toma rol protagónico la señora Tromador. No es una simple denuncia sino la demostración clara y precisa de que ella tenía el dominio del hecho”.
La apelación explicó que antes de denunciar a Merino la mujer fue a una escribanía de a certificar los chats pero incompletos, ya que borró justamente los mensajes que desmentían un intento de abuso y reflejaban que era ella misma quien impulsaba un vínculo con el funcionario.
En este sentido, Tromador “indujo” al error al escribano y al Área de Género de la Fiscalía de Trelew cuando usó esos mensajes para una denuncia por abuso para desprestigiar a Merino.
“Tromador sabía que estaba engañando a dos fiscales aportando una conversación que ella había preparado para hacer creer que fue víctima de dos hechos de abuso que no sucedieron”, subrayó Olavarría. Fue sola a Fiscalía y teniendo la posibilidad de arrepentirse y de denunciar a Bordier, decidió seguir adelante.
“Es decir, Tromador es coautora porque tenía el dominio del hecho, tenía laposibilidad de detener el delito, tenía el señorío de resolver voluntariamente la realización o no del tipo legal, sin embargo, lejos de delatar a Bordier, decidió hacer la denuncia falsa contra el intendente, habiendo eliminado los mensajes de su teléfono personal que demostraban que el abuso no existió”.