Sigue prófugo el acusado de atacar a su pareja y su bebé

El joven que atacó a cuchillazos a su pareja y a su beba en Francisco Solano continúa prófugo, mientras que ambas víctimas siguen internadas recuperándose de las graves lesiones.

Kiara y su bebé.
08 DIC 2025 - 10:48 | Actualizado 08 DIC 2025 - 10:59

El ataque sucedió el pasado sábado en una vivienda ubicada en la calle Dardo Rocha al 6.300 de esa localidad, en el partido de Almirante Brown, cuando Agustín Ramos, de 24 años, agredió en un contexto de violencia de género a Kiara Maqueira, de 22, y a su hija, de 17 meses.

Conforme a la información a la que accedió la agencia Noticias Argentinas, Ramos utilizó un cuchillo de cocina para agredir a su pareja, a quien le provocó cortes en el labio y en el rostro, mientras que, en medio de la disputa, también resultó herida la hija de la pareja, con un corte en la mejilla izquierda.

Familiares, amigos, vecinos y cercanos a la víctima informaron que Ramos sigue en el barrio, por lo que piden su inmediata detención.

A través de sus redes sociales, Maqueira comenzó a publicar diversas imágenes sobre cómo fue el ataque, cómo quedó la vivienda tras la agresión y la situación actual en el hospital. “Nuestro lugar seguro se convirtió en una pesadilla”, expuso la víctima.

En una de las publicaciones contó cómo fue la agresión: “Estábamos los tres acostados mirando una película. De repente, sin ningún motivo, él se subió arriba mío. Me empezó a ahorcar, me pegó piñas en la cara y agarró un cuchillo que estaba en la mesa de luz.

Me tiró apuñaladas en la cara. En ese momento, mi bebé de 1 año y 5 meses se acercó y él le rozó la carita con el cuchillo, cortándola. A mi hija le hicieron 7 puntos en la cara. A mí, 2 puntos en la boca. No sé cómo seguimos vivas”.

Maqueira relató que a su mamá también la agredió y que, cuando su papá le pegó a Ramos, se dio a la fuga. “La Policía lo está buscando, tiene orden de detención, pero todavía no aparece. Mientras él está libre, yo no puedo dormir, no puedo respirar tranquila, no puedo vivir sabiendo que el hombre que quiso matarme está suelto. Necesito que la Justicia actúe. Necesito que lo encuentren”, concluyó.

Kiara y su bebé.
08 DIC 2025 - 10:48

El ataque sucedió el pasado sábado en una vivienda ubicada en la calle Dardo Rocha al 6.300 de esa localidad, en el partido de Almirante Brown, cuando Agustín Ramos, de 24 años, agredió en un contexto de violencia de género a Kiara Maqueira, de 22, y a su hija, de 17 meses.

Conforme a la información a la que accedió la agencia Noticias Argentinas, Ramos utilizó un cuchillo de cocina para agredir a su pareja, a quien le provocó cortes en el labio y en el rostro, mientras que, en medio de la disputa, también resultó herida la hija de la pareja, con un corte en la mejilla izquierda.

Familiares, amigos, vecinos y cercanos a la víctima informaron que Ramos sigue en el barrio, por lo que piden su inmediata detención.

A través de sus redes sociales, Maqueira comenzó a publicar diversas imágenes sobre cómo fue el ataque, cómo quedó la vivienda tras la agresión y la situación actual en el hospital. “Nuestro lugar seguro se convirtió en una pesadilla”, expuso la víctima.

En una de las publicaciones contó cómo fue la agresión: “Estábamos los tres acostados mirando una película. De repente, sin ningún motivo, él se subió arriba mío. Me empezó a ahorcar, me pegó piñas en la cara y agarró un cuchillo que estaba en la mesa de luz.

Me tiró apuñaladas en la cara. En ese momento, mi bebé de 1 año y 5 meses se acercó y él le rozó la carita con el cuchillo, cortándola. A mi hija le hicieron 7 puntos en la cara. A mí, 2 puntos en la boca. No sé cómo seguimos vivas”.

Maqueira relató que a su mamá también la agredió y que, cuando su papá le pegó a Ramos, se dio a la fuga. “La Policía lo está buscando, tiene orden de detención, pero todavía no aparece. Mientras él está libre, yo no puedo dormir, no puedo respirar tranquila, no puedo vivir sabiendo que el hombre que quiso matarme está suelto. Necesito que la Justicia actúe. Necesito que lo encuentren”, concluyó.