“Soy culpable de quitarle la vida a otra persona”, dijo el acusado

Pablo Moyano reconoció que asesinó a Myrna Maidana en el primer día del juicio en su contra por el femicidio de la vecina de Rawson. Negó que compartían una relación y que su intención era el robo.

10 DIC 2025 - 11:19 | Actualizado 10 DIC 2025 - 13:26

En el inicio del juicio contra Pablo Moyano por el homicidio de Myrna Maidana, el acusado brindó su declaración ante el jurado popular. Reconoció su autoría del crimen, pero que no fue premeditado, sino que su intención era robar la casa aprovechando su ausencia.

Moyano pidió disculpas, “les pido perdón a la familia y a los hijos, no pasa un día en que no la tengo presente, en algún sueño, en algo. Sé que hay una justicia divina, sé que las consecuencias las tengo que pagar”.

“Se dijeron un montón de barbaridades con respecto a lo que sucedió ese día, que yo la había abusado, y yo no soy un violador. Dijeron que me había ensañado con ella, que la había golpeado por celos, jamás hubo una amenaza, las charlas siempre fueron amenas”.

“Ella me invitó un par de veces a su casa, nos vimos cuatro veces en total, nos conocimos por Tinder. Yo mantenía cuatro relaciones más también, con las cuales nos veíamos, no siempre fue sexo sino charlas y con Myrna pasó a ser lo mismo”.

Luego relató el motivo de la separación, que, según él, fue por un comentario que hizo como chiste, que como tenía que trabajar en una pesquera en Playa Unión podía venirse a vivir con ella o que le alquile una habitación. “Eso fue el detonante porque si no nos hubiésemos seguido viendo. Ella se portó muy bien conmigo y no merecía terminar todo así”.

Los hechos según el acusado

Moyano brindó una historia distinta sobre lo ocurrido ese mediodía a lo planteado por la Fiscalía. “Yo simplemente quise ir y sacar algunas cosas. Sabía que ella tenía dos trabajos, que se iba de un trabajo al otro. Nunca imaginé que iba a llegar esa mañana”.


“Acá no se juzga mi inocencia porque para nada soy inocente, soy culpable, le quité la vida a otra persona”.

Remarcó que no existió una relación de pareja con la víctima y que después del diálogo sobre la convivencia “al día siguiente cambió el tono de voz de ella”.

Femicido vs. Robo

En el comienzo del debate, tanto la Fiscalía como la Defensa hicieron la presentación del caso, con sus argumentos para apoyar las posturas de femicidio y de asesinato en ocasión de robo respectivamente.

La fiscal Laura Castagno sostiene la acusación de homicidio triplemente agravado por existir una relación sentimental entre el acusado y la víctima, que el crimen fue en contexto de violencia de género y que lo quiso encubrir con un robo.

Relató que, según la investigación, Myrna “conoció a Moyano a través de Tinder e iniciaron una relación en mayo”, y que cuando dio fin a la relación le contó a sus amigos que “tenía temor de Moyano”.

En el detalle de cómo ocurrieron los hechos ese día, la fiscal informó que Myrna al llegar a su casa se encuentra con Moyano, quien la golpea y la deja semi inconsciente por la fuerza del golpe, incluso provocándole la pérdida de piezas dentales.

Con cinta adhesiva le ata los pies y las manos detrás de la espalda. Luego procede a estrangularla, como seguía con vida toma un elemento cortopunzante, le da varios puntazos en cara y cuello provocándole la muerte.

Luego toma el vehículo de la víctima, donde se lleva distintos elementos de la casa como electrónicos, sábanas y artículos personales. Cierra toda la casa y se retira en el auto rumbo a Trelew por la Ruta 7.

En esos momentos Moyano alquilaba una habitación en una pensión en Trelew, donde descargó parte “del botín” sustraído para luego dirigirse con el auto hasta Gaiman. Allí abandona el vehículo con el resto de los elementos robados para tomar el colectivo en la plaza central de la localidad y volver a Trelew.

Esa noche “estuvo con otra mujer a quien le regaló un perfume importado que era perteneciente a Myrna diciéndole que una pasajera lo había olvidado en el remis que manejaba”.

Por su parte el defensor del acusado, Miguel Moyano, presentó otro relato de ese día, aclarando en primer momento que la víctima no mantenía una relación con su defendido.

Según su descripción de los hechos, “Moyano había acordado por mensajes varios encuentros ocasionales, nunca fueron pareja ni amigos”.

“Él pensaba que Myrna no volvía ese mediodía a la casa y estaba preparando elementos para robar”, cuando llega la víctima “entra en shock por ser descubierto e intenta esconderse. La abraza desde atrás, ella reacciona, empieza el forcejeo y se cae de boca al piso, ese es el golpe fuerte en su rostro”.

El defensor sostiene que como Moyano seguía en shock no recuerda nada de lo ocurrido posteriormente, “no tenía intención de matar, solo robar”, enfatizó.

Testigos

Esta misma mañana de miércoles, comenzaron a presentarse los testigos de la Fiscalía.

En primer término fue el hijo de Myrna, Ezequiel Funes, quien se contactó online porque vive en el extranjero. Luego fue la hermana de la víctima, Cynthia, compañeros de trabajo que habían alertado por no poder comunicarse con ella y efectivos policiales que ingresaron a la vivienda y encontraron el cadáver.

Una de las compañeras y amiga de Myrna, aseguró que ella el 31 de mayo puso fin a la relación, “porque le pidió alquilar una habitación de la casa y ella le dijo que no. Como insistía le daba miedo, incluso le tuvo que mentir porque no le daba confianza ya que conocía sus horarios, donde vivía, donde trabajaba. Terminó porque se dio cuenta que él solo quería un lugar donde vivir”.

Entre los efectivos policiales que ingresaron a la vivienda y descubrieron el crimen, uno de ellos relató la forma en que encontraron la casa y a Myrna; todo cerrado y ella golpeada y atada. “La forma en que la golpearon fue con una saña importante, se notaba que estaba viva cuando la ataron. Tenía muchas lesiones y sangre en la cara. Además, tenía la cara y cabeza encintada”.

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10 DIC 2025 - 11:19

En el inicio del juicio contra Pablo Moyano por el homicidio de Myrna Maidana, el acusado brindó su declaración ante el jurado popular. Reconoció su autoría del crimen, pero que no fue premeditado, sino que su intención era robar la casa aprovechando su ausencia.

Moyano pidió disculpas, “les pido perdón a la familia y a los hijos, no pasa un día en que no la tengo presente, en algún sueño, en algo. Sé que hay una justicia divina, sé que las consecuencias las tengo que pagar”.

“Se dijeron un montón de barbaridades con respecto a lo que sucedió ese día, que yo la había abusado, y yo no soy un violador. Dijeron que me había ensañado con ella, que la había golpeado por celos, jamás hubo una amenaza, las charlas siempre fueron amenas”.

“Ella me invitó un par de veces a su casa, nos vimos cuatro veces en total, nos conocimos por Tinder. Yo mantenía cuatro relaciones más también, con las cuales nos veíamos, no siempre fue sexo sino charlas y con Myrna pasó a ser lo mismo”.

Luego relató el motivo de la separación, que, según él, fue por un comentario que hizo como chiste, que como tenía que trabajar en una pesquera en Playa Unión podía venirse a vivir con ella o que le alquile una habitación. “Eso fue el detonante porque si no nos hubiésemos seguido viendo. Ella se portó muy bien conmigo y no merecía terminar todo así”.

Los hechos según el acusado

Moyano brindó una historia distinta sobre lo ocurrido ese mediodía a lo planteado por la Fiscalía. “Yo simplemente quise ir y sacar algunas cosas. Sabía que ella tenía dos trabajos, que se iba de un trabajo al otro. Nunca imaginé que iba a llegar esa mañana”.


“Acá no se juzga mi inocencia porque para nada soy inocente, soy culpable, le quité la vida a otra persona”.

Remarcó que no existió una relación de pareja con la víctima y que después del diálogo sobre la convivencia “al día siguiente cambió el tono de voz de ella”.

Femicido vs. Robo

En el comienzo del debate, tanto la Fiscalía como la Defensa hicieron la presentación del caso, con sus argumentos para apoyar las posturas de femicidio y de asesinato en ocasión de robo respectivamente.

La fiscal Laura Castagno sostiene la acusación de homicidio triplemente agravado por existir una relación sentimental entre el acusado y la víctima, que el crimen fue en contexto de violencia de género y que lo quiso encubrir con un robo.

Relató que, según la investigación, Myrna “conoció a Moyano a través de Tinder e iniciaron una relación en mayo”, y que cuando dio fin a la relación le contó a sus amigos que “tenía temor de Moyano”.

En el detalle de cómo ocurrieron los hechos ese día, la fiscal informó que Myrna al llegar a su casa se encuentra con Moyano, quien la golpea y la deja semi inconsciente por la fuerza del golpe, incluso provocándole la pérdida de piezas dentales.

Con cinta adhesiva le ata los pies y las manos detrás de la espalda. Luego procede a estrangularla, como seguía con vida toma un elemento cortopunzante, le da varios puntazos en cara y cuello provocándole la muerte.

Luego toma el vehículo de la víctima, donde se lleva distintos elementos de la casa como electrónicos, sábanas y artículos personales. Cierra toda la casa y se retira en el auto rumbo a Trelew por la Ruta 7.

En esos momentos Moyano alquilaba una habitación en una pensión en Trelew, donde descargó parte “del botín” sustraído para luego dirigirse con el auto hasta Gaiman. Allí abandona el vehículo con el resto de los elementos robados para tomar el colectivo en la plaza central de la localidad y volver a Trelew.

Esa noche “estuvo con otra mujer a quien le regaló un perfume importado que era perteneciente a Myrna diciéndole que una pasajera lo había olvidado en el remis que manejaba”.

Por su parte el defensor del acusado, Miguel Moyano, presentó otro relato de ese día, aclarando en primer momento que la víctima no mantenía una relación con su defendido.

Según su descripción de los hechos, “Moyano había acordado por mensajes varios encuentros ocasionales, nunca fueron pareja ni amigos”.

“Él pensaba que Myrna no volvía ese mediodía a la casa y estaba preparando elementos para robar”, cuando llega la víctima “entra en shock por ser descubierto e intenta esconderse. La abraza desde atrás, ella reacciona, empieza el forcejeo y se cae de boca al piso, ese es el golpe fuerte en su rostro”.

El defensor sostiene que como Moyano seguía en shock no recuerda nada de lo ocurrido posteriormente, “no tenía intención de matar, solo robar”, enfatizó.

Testigos

Esta misma mañana de miércoles, comenzaron a presentarse los testigos de la Fiscalía.

En primer término fue el hijo de Myrna, Ezequiel Funes, quien se contactó online porque vive en el extranjero. Luego fue la hermana de la víctima, Cynthia, compañeros de trabajo que habían alertado por no poder comunicarse con ella y efectivos policiales que ingresaron a la vivienda y encontraron el cadáver.

Una de las compañeras y amiga de Myrna, aseguró que ella el 31 de mayo puso fin a la relación, “porque le pidió alquilar una habitación de la casa y ella le dijo que no. Como insistía le daba miedo, incluso le tuvo que mentir porque no le daba confianza ya que conocía sus horarios, donde vivía, donde trabajaba. Terminó porque se dio cuenta que él solo quería un lugar donde vivir”.

Entre los efectivos policiales que ingresaron a la vivienda y descubrieron el crimen, uno de ellos relató la forma en que encontraron la casa y a Myrna; todo cerrado y ella golpeada y atada. “La forma en que la golpearon fue con una saña importante, se notaba que estaba viva cuando la ataron. Tenía muchas lesiones y sangre en la cara. Además, tenía la cara y cabeza encintada”.