¿Cuál es el único vaso de cerveza originario de Argentina?
La cerveza se inventó en la antigua Mesopotamia, tuvo un fuerte desarrollo en Europa y en los Estados Unidos, pero la Argentina también cuenta con una rica historia producto de los inmigrantes alemanes que llegaron al país e introdujeron la cultura cervecera en estas latitudes.
Ese proceso, dinámico, productivo y ecléctico derivó en la creación de un vaso cervecero originario de la Argentina que se convirtió en patrimonio cultural de la provincia que lo desarrolló y que marca tendencia en todo el territorio nacional.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, el único vaso de cerveza creado en Argentina es el liso, que fue inventando en la provincia de Santa Fe y fue declarado como patrimonio inmaterial y cultural, con el objetivo de honrar la tradición cervecera local, que se inició con la apertura de la fábrica de Cerveza San Carlos en 1884 y continuó con con la apertura de la Cervecería Santa Fe, en 1912.
Allí entró en acción un inmigrante alsaciano muy conocido Otto Schneider, quien fue el maestro cervecero de Cervecería Santa Fe y en 1931 fundó Schneider, su propia marca que actualmente continua en el mercado.
El liso,santafesino por excelencia
El liso fue creado en 1930 en la ciudad de Santa Fe por Otto Schneider, inmigrante alsaciano y maestro cervecero de la histórica Cervecería Santa Fe.
En una época en la que la cerveza tirada se servía en jarras, Schneider buscaba otra experiencia: quería apreciar mejor la temperatura, el color y la pureza de la bebida.
Por eso eligió un vaso liso, sin relieves, con una capacidad de 250 centímetros cúbicos, y pidió que se sirviera con dos dedos de espuma. Sin proponérselo, creó una forma de consumo que se volvió costumbre y luego tradición.
El formato resultó práctico, visualmente limpio y perfecto para la cerveza tirada. Desde entonces, el liso se convirtió en una marca registrada de Santa Fe. Su uso se extendió por bares, clubes y choperías, y con el tiempo pasó a formar parte del ADN cervecero de la ciudad.
Años más tarde, Schneider fundó su propia cervecería, que aún hoy sigue vigente en el mercado argentino.
Día del Liso: cuándo y por qué se festeja
El Día del Liso Santafesino se celebra el segundo viernes de diciembre y rinde homenaje a esta tradición nacida en las barras de la ciudad.
La fecha se vive con encuentros, brindis y promociones especiales en bares y restaurantes, que celebran una manera bien local de tomar cerveza.
Más allá de la efeméride, el liso representa una forma de compartir: apoyado en la barra, servido bien frío, con la espuma justa y acompañado por charla, picadas o algún pescado típico de río.
Es parte del paisaje cotidiano santafesino y también un atractivo para quienes visitan la ciudad. Hoy el liso es mucho más que un vaso. Es una marca cultural profundamente arraigada en Santa Fe y reconocida en todo el país.
Según datos del sector cervecero, en la ciudad de Santa Fe se sirven 9 millones de lisos por año, lo que confirma que no se trata de una moda pasajera, sino de una costumbre viva.
Ese proceso, dinámico, productivo y ecléctico derivó en la creación de un vaso cervecero originario de la Argentina que se convirtió en patrimonio cultural de la provincia que lo desarrolló y que marca tendencia en todo el territorio nacional.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, el único vaso de cerveza creado en Argentina es el liso, que fue inventando en la provincia de Santa Fe y fue declarado como patrimonio inmaterial y cultural, con el objetivo de honrar la tradición cervecera local, que se inició con la apertura de la fábrica de Cerveza San Carlos en 1884 y continuó con con la apertura de la Cervecería Santa Fe, en 1912.
Allí entró en acción un inmigrante alsaciano muy conocido Otto Schneider, quien fue el maestro cervecero de Cervecería Santa Fe y en 1931 fundó Schneider, su propia marca que actualmente continua en el mercado.
El liso,santafesino por excelencia
El liso fue creado en 1930 en la ciudad de Santa Fe por Otto Schneider, inmigrante alsaciano y maestro cervecero de la histórica Cervecería Santa Fe.
En una época en la que la cerveza tirada se servía en jarras, Schneider buscaba otra experiencia: quería apreciar mejor la temperatura, el color y la pureza de la bebida.
Por eso eligió un vaso liso, sin relieves, con una capacidad de 250 centímetros cúbicos, y pidió que se sirviera con dos dedos de espuma. Sin proponérselo, creó una forma de consumo que se volvió costumbre y luego tradición.
El formato resultó práctico, visualmente limpio y perfecto para la cerveza tirada. Desde entonces, el liso se convirtió en una marca registrada de Santa Fe. Su uso se extendió por bares, clubes y choperías, y con el tiempo pasó a formar parte del ADN cervecero de la ciudad.
Años más tarde, Schneider fundó su propia cervecería, que aún hoy sigue vigente en el mercado argentino.
Día del Liso: cuándo y por qué se festeja
El Día del Liso Santafesino se celebra el segundo viernes de diciembre y rinde homenaje a esta tradición nacida en las barras de la ciudad.
La fecha se vive con encuentros, brindis y promociones especiales en bares y restaurantes, que celebran una manera bien local de tomar cerveza.
Más allá de la efeméride, el liso representa una forma de compartir: apoyado en la barra, servido bien frío, con la espuma justa y acompañado por charla, picadas o algún pescado típico de río.
Es parte del paisaje cotidiano santafesino y también un atractivo para quienes visitan la ciudad. Hoy el liso es mucho más que un vaso. Es una marca cultural profundamente arraigada en Santa Fe y reconocida en todo el país.
Según datos del sector cervecero, en la ciudad de Santa Fe se sirven 9 millones de lisos por año, lo que confirma que no se trata de una moda pasajera, sino de una costumbre viva.