De tener 160 empleados a estar a un paso del cierre
Montajes Industriales nació y creció al calor del trabajo petrolero en Comodoro Rivadavia. Pero el abandono de la Cuenca de parte de YPF parece un golpe definitivo. Un símbolo de los durísimos tiempos que se viven en el sur chubutense.
En medio de la caída de la actividad petrolera y la incertidumbre por la transición de áreas tras la salida de YPF, la histórica empresa comodorense Montajes Industriales confirmó que se encuentra orientada al cierre y que su plantel se redujo drásticamente en los últimos meses.
Luis González, gerente de la firma, describió un escenario de máxima incertidumbre para trabajadores y proveedores regionales. “Es bastante acertada la versión que indica que vamos orientados al cierre”, afirmó en Jornada Radio.
Si bien mencionó que existe “una pequeña, pero muy pequeña ventana”, remarcó que “la incertidumbre es mucho mayor que la certeza que tenemos hoy en día”.
Montajes Industriales venía sosteniendo una dotación estable de entre 140 y 150 trabajadores en los últimos años, pero que el proceso de cesión de contratos tras la decisión de YPF de retirarse de la Cuenca del Golfo San Jorge aceleró el derrumbe. “Llegamos a un tope de 160 y ya los últimos cinco años veníamos con un estándar de 140 a 150. Y en 2025 YPF decide retirarse de la cuenca”, relató.
El impacto fue inmediato y profundo: “De 140 pasamos a ser 35 en la actualidad, y en estos días estamos empezando a disminuir todavía más éste grupo, y vamos a quedar unas diez personas, no más de una docena”.
El personal que aún sostiene actividad está vinculado a tareas residuales en el yacimiento Manantial, mientras se aguarda la confirmación del esquema que impondrá la nueva operadora. “Tenemos actividad para un grupo muy reducido”, acotó.
La empresa ya se encuentra en proceso de desprenderse de bienes para sostener lo poco que queda del contrato vigente. “Estamos desprendiéndonos de nuestros activos, prácticamente, la decisión está orientada hacia el cierre”, sostuvo. Y añadió: “Hoy Montaje está enfocado en la venta de sus activos y en sostener este resto de contrato residual que queda con YPF”.
Describió un clima de impotencia por la falta de respuestas durante las gestiones realizadas: “Las puertas que tocamos, los escritorios que fuimos a visitar, y la gente, que en definitiva quedó indiferente a todas estas acciones que desembocaron en esta realidad”, lamentó.
Respecto de lo ocurrido con parte del personal, González explicó que hubo distintos caminos: salidas voluntarias, cesiones y un grupo que inevitablemente enfrentará el desempleo. “Una gran parte pidió el retiro para hacer su propio camino, unas 50 personas fueron cedidas a otra compañía, y hay un grupo que inevitablemente se quedará sin trabajo”, indicó.
Sobre la empresa que tomaría el control de las áreas, no existe comunicación formal directa con Montajes Industriales y hasta el momento, solo manejan lo que circula públicamente y lo señalado por el sindicato. “YPF no envió ningún tipo de información oficial. Lo que sabemos es lo que confirma el secretario general del gremio petrolero, que dice que es Rovella la empresa que se hará cargo”.
“La única versión que tenemos es que van a ser 90 días de transición. Esa palabra para nosotros es bastante traumática”, sostuvo, y recordó que las transiciones previas los fueron debilitando: “Las transiciones que vivimos siempre fueron de mayor a menor”.
Montajes Industriales nació como respuesta al impacto social de los 90 en la región, con raíces ligadas al trabajo petrolero.
La firma se desarrolló durante 33 años con un perfil técnico amplio, siempre dentro del entramado de servicios para la industria. “En su origen fue la construcción orientada hacia el petróleo, después fue migrando hacia los servicios petroleros”, explicó. En detalle: “Construíamos tanques, intercambiadores de calor, algunas partes de obra civil, y después empezamos con la parte de mantenimiento metalúrgico: cañerías y pequeñas obras”.
“Es la primera vez que salimos a dar nuestra versión, porque hemos visto en diarios, medios y redes versiones que nunca salimos a dar en primera persona”. Y dejó abierta una última expectativa, aunque con cautela: “Espero que el tiempo nos diga para dónde iremos”.
En medio de la caída de la actividad petrolera y la incertidumbre por la transición de áreas tras la salida de YPF, la histórica empresa comodorense Montajes Industriales confirmó que se encuentra orientada al cierre y que su plantel se redujo drásticamente en los últimos meses.
Luis González, gerente de la firma, describió un escenario de máxima incertidumbre para trabajadores y proveedores regionales. “Es bastante acertada la versión que indica que vamos orientados al cierre”, afirmó en Jornada Radio.
Si bien mencionó que existe “una pequeña, pero muy pequeña ventana”, remarcó que “la incertidumbre es mucho mayor que la certeza que tenemos hoy en día”.
Montajes Industriales venía sosteniendo una dotación estable de entre 140 y 150 trabajadores en los últimos años, pero que el proceso de cesión de contratos tras la decisión de YPF de retirarse de la Cuenca del Golfo San Jorge aceleró el derrumbe. “Llegamos a un tope de 160 y ya los últimos cinco años veníamos con un estándar de 140 a 150. Y en 2025 YPF decide retirarse de la cuenca”, relató.
El impacto fue inmediato y profundo: “De 140 pasamos a ser 35 en la actualidad, y en estos días estamos empezando a disminuir todavía más éste grupo, y vamos a quedar unas diez personas, no más de una docena”.
El personal que aún sostiene actividad está vinculado a tareas residuales en el yacimiento Manantial, mientras se aguarda la confirmación del esquema que impondrá la nueva operadora. “Tenemos actividad para un grupo muy reducido”, acotó.
La empresa ya se encuentra en proceso de desprenderse de bienes para sostener lo poco que queda del contrato vigente. “Estamos desprendiéndonos de nuestros activos, prácticamente, la decisión está orientada hacia el cierre”, sostuvo. Y añadió: “Hoy Montaje está enfocado en la venta de sus activos y en sostener este resto de contrato residual que queda con YPF”.
Describió un clima de impotencia por la falta de respuestas durante las gestiones realizadas: “Las puertas que tocamos, los escritorios que fuimos a visitar, y la gente, que en definitiva quedó indiferente a todas estas acciones que desembocaron en esta realidad”, lamentó.
Respecto de lo ocurrido con parte del personal, González explicó que hubo distintos caminos: salidas voluntarias, cesiones y un grupo que inevitablemente enfrentará el desempleo. “Una gran parte pidió el retiro para hacer su propio camino, unas 50 personas fueron cedidas a otra compañía, y hay un grupo que inevitablemente se quedará sin trabajo”, indicó.
Sobre la empresa que tomaría el control de las áreas, no existe comunicación formal directa con Montajes Industriales y hasta el momento, solo manejan lo que circula públicamente y lo señalado por el sindicato. “YPF no envió ningún tipo de información oficial. Lo que sabemos es lo que confirma el secretario general del gremio petrolero, que dice que es Rovella la empresa que se hará cargo”.
“La única versión que tenemos es que van a ser 90 días de transición. Esa palabra para nosotros es bastante traumática”, sostuvo, y recordó que las transiciones previas los fueron debilitando: “Las transiciones que vivimos siempre fueron de mayor a menor”.
Montajes Industriales nació como respuesta al impacto social de los 90 en la región, con raíces ligadas al trabajo petrolero.
La firma se desarrolló durante 33 años con un perfil técnico amplio, siempre dentro del entramado de servicios para la industria. “En su origen fue la construcción orientada hacia el petróleo, después fue migrando hacia los servicios petroleros”, explicó. En detalle: “Construíamos tanques, intercambiadores de calor, algunas partes de obra civil, y después empezamos con la parte de mantenimiento metalúrgico: cañerías y pequeñas obras”.
“Es la primera vez que salimos a dar nuestra versión, porque hemos visto en diarios, medios y redes versiones que nunca salimos a dar en primera persona”. Y dejó abierta una última expectativa, aunque con cautela: “Espero que el tiempo nos diga para dónde iremos”.