El debut de Gran Hermano 2011 en TELEFE fue un éxito de rating y también llegó con algunas sorpresas: un participante llamó especialmente la atención, por presentar una historia desconocida dentro del reality. Se trata de Alejandro Iglesias, que ingresó a la casa con un caso de disforia de género.
El joven ingresó como un integrante más: un chico de 26 años, de Avellaneda, enamoradizo, tímido y aferrado a la seguridad que le produjo entrenarse en un gimnasio.
Sin embargo, minutos más tarde Jorge Rial, conductor del ciclo, ahondó en su caso y mandó un tape con la verdadera historia.
"Entro a Gran Hermano más que nada por motivos económicos. Estoy esperando una operación de reasignación de sexo, una prótesis por mi trastorno de disforia de género“, señaló Alejandro.
El chico explicó que se trata de “personas transexuales que nacen con un cuerpo que no coincide con su psicología. Yo nací mujer, como Silvia, pero psicológicamente siempre me sentí un hombre”.
Alejandro dijo se tomará su tiempo para contar su historia dentro de la casa.
El debut de Gran Hermano 2011 en TELEFE fue un éxito de rating y también llegó con algunas sorpresas: un participante llamó especialmente la atención, por presentar una historia desconocida dentro del reality. Se trata de Alejandro Iglesias, que ingresó a la casa con un caso de disforia de género.
El joven ingresó como un integrante más: un chico de 26 años, de Avellaneda, enamoradizo, tímido y aferrado a la seguridad que le produjo entrenarse en un gimnasio.
Sin embargo, minutos más tarde Jorge Rial, conductor del ciclo, ahondó en su caso y mandó un tape con la verdadera historia.
"Entro a Gran Hermano más que nada por motivos económicos. Estoy esperando una operación de reasignación de sexo, una prótesis por mi trastorno de disforia de género“, señaló Alejandro.
El chico explicó que se trata de “personas transexuales que nacen con un cuerpo que no coincide con su psicología. Yo nací mujer, como Silvia, pero psicológicamente siempre me sentí un hombre”.
Alejandro dijo se tomará su tiempo para contar su historia dentro de la casa.