Quieren que liberen al jefe de la barra brava de Boca, Mauro Martín

El titular de “La 12” está acusado de asesinar a una persona el 29 de agosto del 2011. Sin embargo, el imputado dice que es inocente. El juez tiene un día para decidir la situación procesal de Martín y sobre su excarcelación.

08 ENE 2013 - 22:42 | Actualizado

El jefe de la barra brava de Boca Juniors, Mauro Martín, aseguró en la tarde de ayer que es inocente y que no tiene “nada que ver” con el homicidio de Ernesto Cirini (58), ocurrido en 2011 en el barrio porteño de Liniers, tras lo cual su abogado solicitó que sea excarcelado.

Fuentes judiciales aseguraron que Martín fue indagado durante casi cuatro horas por el juez de Instrucción 5 porteño, Manuel De Campos, por el delito de “homicidio en riña”, el cual prevé penas de hasta seis años de prisión.

Por el hecho también está detenido desde el viernes último el cuñado de Martín, Gustavo Petrinelli (47), quien ya fue indagado y permanece en prisión.

Durante su indagatoria, el jefe de la barra brava de Boca admitió haber estado en el lugar donde se produjo el homicidio de Cirini, pero aclaró que no fue el autor del crimen, para lo cual aportó pruebas, explicó una fuente con acceso al expediente.

“Martín dio su versión de los hechos”, aclaró la fuente judicial consultada, quien explicó que el jefe de la hinchada xeneixe dio el apodo de otro de los protagonistas del hecho, a quien ahora están buscando.

Luego, el juez De Campos ordenó que el jefe de “La 12” permanezca en prisión, mientras se resuelve un planteo formulado por su abogado, Horacio Riveros, quien solicitó su excarcelación.

Fuentes judiciales afirmaron que el magistrado corrió vista del pedido a la fiscalía de feria, a cargo de Justo Rovira, y que cuenta con un plazo de 24 horas para resolver si hace lugar o no a la excarcelación.

Martín llegó en la mañana de ayer a los tribunales porteños tras pasar la noche alojado en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, en Madariaga al 6900, de Villa Lugano.

A bordo de un Volkswagen Polo sin identificación de la Policía Federal y escoltado por otro vehículo particular con baliza azul, Martín arribó al Palacio de Justicia y, bajo una fuerte custodia a cargo de media docena de efectivos, atravesó a las 9.38 la puerta principal del edificio judicial.

Causa añeja

La causa en la que Martín está acusado se inició el 29 de agosto de 2011 en la intersección de Pieres y Caaguazú, en Liniers, donde Cirini fue atacado a golpes y sufrió lesiones de tal gravedad que determinaron su muerte en la mañana del 31 de agosto en un hospital.

Según fuentes judiciales, el crimen fue producto de un “incidente callejero” y “no se trató de ninguna pelea derivada con la calidad de simpatizantes de ningún club deportivo en particular de ninguna de las partes intervinientes”.

El barrabrava contó en su indagatoria que la pelea se inició por problemas de vecindad entre su cuñado y su vecino, Cirini, quien le reclamó que levantara los deshechos que dejaba su perro en la vereda de su casa.

Martín contó que su cuñado lo llamó por teléfono y le pidió que lo fuera a ayudar porque lo estaban asaltando.

El barrabrava llegó al lugar a bordo de un Volskwagen Bora conducido por su ladero Maximiliano Mazzaro y en el que se hallaba otro hombre, cuyo apodo aportó Martín a la Justicia. Fuentes judiciales explicaron que Martín contó que observó la pelea entre su cuñado y Cirini, pero que luego se retiró del lugar cuando se enteró que era un problema entre vecinos.

Sin embargo, los investigadores aseguraron que al menos una vecina observó e identificó a Martín como uno de los protagonistas de la pelea.

Ese testimonio, sumado a un entrecruzamiento de llamadas entre los teléfonos celulares de Petronelli y Martín, derivó en la orden de detención del jefe de la barra brava de Boca.

Martín fue detenido ayer en inmediaciones del mismo tribunal donde concurrió a interiorizarse por la suerte de su pariente, quien había sido apresado con anterioridad en un allanamiento.

El líder de “La 12” fue atrapado por personal de la División Homicidios y trasladado a la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal.

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08 ENE 2013 - 22:42

El jefe de la barra brava de Boca Juniors, Mauro Martín, aseguró en la tarde de ayer que es inocente y que no tiene “nada que ver” con el homicidio de Ernesto Cirini (58), ocurrido en 2011 en el barrio porteño de Liniers, tras lo cual su abogado solicitó que sea excarcelado.

Fuentes judiciales aseguraron que Martín fue indagado durante casi cuatro horas por el juez de Instrucción 5 porteño, Manuel De Campos, por el delito de “homicidio en riña”, el cual prevé penas de hasta seis años de prisión.

Por el hecho también está detenido desde el viernes último el cuñado de Martín, Gustavo Petrinelli (47), quien ya fue indagado y permanece en prisión.

Durante su indagatoria, el jefe de la barra brava de Boca admitió haber estado en el lugar donde se produjo el homicidio de Cirini, pero aclaró que no fue el autor del crimen, para lo cual aportó pruebas, explicó una fuente con acceso al expediente.

“Martín dio su versión de los hechos”, aclaró la fuente judicial consultada, quien explicó que el jefe de la hinchada xeneixe dio el apodo de otro de los protagonistas del hecho, a quien ahora están buscando.

Luego, el juez De Campos ordenó que el jefe de “La 12” permanezca en prisión, mientras se resuelve un planteo formulado por su abogado, Horacio Riveros, quien solicitó su excarcelación.

Fuentes judiciales afirmaron que el magistrado corrió vista del pedido a la fiscalía de feria, a cargo de Justo Rovira, y que cuenta con un plazo de 24 horas para resolver si hace lugar o no a la excarcelación.

Martín llegó en la mañana de ayer a los tribunales porteños tras pasar la noche alojado en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, en Madariaga al 6900, de Villa Lugano.

A bordo de un Volkswagen Polo sin identificación de la Policía Federal y escoltado por otro vehículo particular con baliza azul, Martín arribó al Palacio de Justicia y, bajo una fuerte custodia a cargo de media docena de efectivos, atravesó a las 9.38 la puerta principal del edificio judicial.

Causa añeja

La causa en la que Martín está acusado se inició el 29 de agosto de 2011 en la intersección de Pieres y Caaguazú, en Liniers, donde Cirini fue atacado a golpes y sufrió lesiones de tal gravedad que determinaron su muerte en la mañana del 31 de agosto en un hospital.

Según fuentes judiciales, el crimen fue producto de un “incidente callejero” y “no se trató de ninguna pelea derivada con la calidad de simpatizantes de ningún club deportivo en particular de ninguna de las partes intervinientes”.

El barrabrava contó en su indagatoria que la pelea se inició por problemas de vecindad entre su cuñado y su vecino, Cirini, quien le reclamó que levantara los deshechos que dejaba su perro en la vereda de su casa.

Martín contó que su cuñado lo llamó por teléfono y le pidió que lo fuera a ayudar porque lo estaban asaltando.

El barrabrava llegó al lugar a bordo de un Volskwagen Bora conducido por su ladero Maximiliano Mazzaro y en el que se hallaba otro hombre, cuyo apodo aportó Martín a la Justicia. Fuentes judiciales explicaron que Martín contó que observó la pelea entre su cuñado y Cirini, pero que luego se retiró del lugar cuando se enteró que era un problema entre vecinos.

Sin embargo, los investigadores aseguraron que al menos una vecina observó e identificó a Martín como uno de los protagonistas de la pelea.

Ese testimonio, sumado a un entrecruzamiento de llamadas entre los teléfonos celulares de Petronelli y Martín, derivó en la orden de detención del jefe de la barra brava de Boca.

Martín fue detenido ayer en inmediaciones del mismo tribunal donde concurrió a interiorizarse por la suerte de su pariente, quien había sido apresado con anterioridad en un allanamiento.

El líder de “La 12” fue atrapado por personal de la División Homicidios y trasladado a la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal.