El homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa, a 10 años de su muerte, no deja de tener giros. La causa actualmente espera resolución en el Superior Tribunal de Justicia pero ahora se suma un nuevo elemento y es la denuncia efectuada por Fernando Álvarez Castellano, titular de Conarpesa, contra Carlos Alberto Rocca, ex socio de Espinosa en San Isidro. En el escrito el denunciante lo acusa de mentir en la causa para desviar la investigación en relación al homicidio de “Cacho”.
La denuncia le apunta a Rocca y a Schmidt de intentar desviar la investigación. “La intención no solo fue eliminar a un competidor, sino además ocultar aquellos motivos que, bien analizados, hubieran puesto a los socios de Espinosa, Pesquera San Isidro, en la mira de la investigación”, afirmaron los abogados Luis Novoa y Carlos Palacios en su denuncia.
“El 30 de enero de 2003 una persona aún no identificada dio muerte mediante el uso de un arma de fuego a Raúl “Cacho” Espinosa, uno de los socios de “Pesquera San Isidro”, en la puerta de su casa. Rápidamente se detuvo a Juan Domingo Segundo como autor material, por indicación de Lorena Gabarruz. “Esta persona no tuvo ni tiene vinculación alguna con mi representado ni con su padre”, indicaron los abogados de Fernando Álvarez.
“Sin embargo, Rocca, en su declaración en la causa introdujo una hipótesis investigativa: que el homicidio había sido ordenado por el padre de mi patrocinado, Juan Álvarez, y por él mismo. Esta hipótesis fabulativa fue ratificada varias veces por el mismo hasta que consiguió, con esta argucia básica, una persecución penal que duró contra mi mandante su padre más de 7 años, complicando su vida y sus negocios por el peso de una imputación injusta” puntualizaron los apoderados legales del empresario español.
Querellantes en causa penal
La denuncia la realizaron los abogados Luis Novoa y Juan Carlos Palacios (h) en patrocinio de Fernando Álvarez y además se presentaron como querellantes en la causa penal. “Con el correr de los años se demostró, incluso en el juicio oral que se realizó, que todo ello era mentira, figurando, una serie de hechos que indican que detrás de esta maniobra perjudicial estuvo, en forma interesada el imputado Rocca y su socio Guillermo Schmidt, hoy fallecido” expresa el documento.
Asimismo, se avanza directamente contra el socio del empresario asesinado sosteniendo que “los dichos de Rocca fueron falsos y el conocía tal falsedad. Se reiteraron en sus declaraciones durante la instrucción y también en el juicio” apuntaron.
Los apoderados legales sostuvieron que “esta mentira reiterada no fue casual”, además de señalar que “se probó con el tiempo que los socios de Pesquera San Isidro tenían un conflicto con el muerto que de haberse descubierto hubiera sido quizás motivo de orientar la investigación en su perjuicio”. Por otra parte, refirieron a que “existían diversos enfrentamientos judiciales en España, que también fueron ventilados en el juicio oral”.
Por último, recalcaron que “fue falsa la existencia de una reunión entre los imputados Bustos, Guevara y Araujo y de estos con Domingo Segundo, tratando de vincular a Conarpesa en el hecho y así fomentar una imputación falsa hacia la empresa”. Para concluir los abogados manifestaron que “la intención no solo fue eliminar a un competidor, sino además ocultar aquellos motivos que, bien analizados, hubieran puesto a los socios de Espinosa, Pesquera San Isidro, en la mira de la investigación” finalizaron.#
El homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa, a 10 años de su muerte, no deja de tener giros. La causa actualmente espera resolución en el Superior Tribunal de Justicia pero ahora se suma un nuevo elemento y es la denuncia efectuada por Fernando Álvarez Castellano, titular de Conarpesa, contra Carlos Alberto Rocca, ex socio de Espinosa en San Isidro. En el escrito el denunciante lo acusa de mentir en la causa para desviar la investigación en relación al homicidio de “Cacho”.
La denuncia le apunta a Rocca y a Schmidt de intentar desviar la investigación. “La intención no solo fue eliminar a un competidor, sino además ocultar aquellos motivos que, bien analizados, hubieran puesto a los socios de Espinosa, Pesquera San Isidro, en la mira de la investigación”, afirmaron los abogados Luis Novoa y Carlos Palacios en su denuncia.
“El 30 de enero de 2003 una persona aún no identificada dio muerte mediante el uso de un arma de fuego a Raúl “Cacho” Espinosa, uno de los socios de “Pesquera San Isidro”, en la puerta de su casa. Rápidamente se detuvo a Juan Domingo Segundo como autor material, por indicación de Lorena Gabarruz. “Esta persona no tuvo ni tiene vinculación alguna con mi representado ni con su padre”, indicaron los abogados de Fernando Álvarez.
“Sin embargo, Rocca, en su declaración en la causa introdujo una hipótesis investigativa: que el homicidio había sido ordenado por el padre de mi patrocinado, Juan Álvarez, y por él mismo. Esta hipótesis fabulativa fue ratificada varias veces por el mismo hasta que consiguió, con esta argucia básica, una persecución penal que duró contra mi mandante su padre más de 7 años, complicando su vida y sus negocios por el peso de una imputación injusta” puntualizaron los apoderados legales del empresario español.
Querellantes en causa penal
La denuncia la realizaron los abogados Luis Novoa y Juan Carlos Palacios (h) en patrocinio de Fernando Álvarez y además se presentaron como querellantes en la causa penal. “Con el correr de los años se demostró, incluso en el juicio oral que se realizó, que todo ello era mentira, figurando, una serie de hechos que indican que detrás de esta maniobra perjudicial estuvo, en forma interesada el imputado Rocca y su socio Guillermo Schmidt, hoy fallecido” expresa el documento.
Asimismo, se avanza directamente contra el socio del empresario asesinado sosteniendo que “los dichos de Rocca fueron falsos y el conocía tal falsedad. Se reiteraron en sus declaraciones durante la instrucción y también en el juicio” apuntaron.
Los apoderados legales sostuvieron que “esta mentira reiterada no fue casual”, además de señalar que “se probó con el tiempo que los socios de Pesquera San Isidro tenían un conflicto con el muerto que de haberse descubierto hubiera sido quizás motivo de orientar la investigación en su perjuicio”. Por otra parte, refirieron a que “existían diversos enfrentamientos judiciales en España, que también fueron ventilados en el juicio oral”.
Por último, recalcaron que “fue falsa la existencia de una reunión entre los imputados Bustos, Guevara y Araujo y de estos con Domingo Segundo, tratando de vincular a Conarpesa en el hecho y así fomentar una imputación falsa hacia la empresa”. Para concluir los abogados manifestaron que “la intención no solo fue eliminar a un competidor, sino además ocultar aquellos motivos que, bien analizados, hubieran puesto a los socios de Espinosa, Pesquera San Isidro, en la mira de la investigación” finalizaron.#