Barrabravas de Tigre, a los tiros

La interna de la barrabrava de Tigre, que estalló ayer antes del partido con River Plate, expuso con sangre y fuego una rivalidad que superó los límites de la tribuna para situarse en el contexto de una puja vinculada al poder político local.

25 FEB 2013 - 14:22 | Actualizado

Los tiros en el barrio Troncos del Talar fueron intercambiados por el sector oficial de "La 13", que lidera Daniel Paz, alias "El Negro Fiorucci", y "La banda de Pacheco", un grupo disidente.

Ambos responden a padrinos políticos diferentes y enfrentados por las aspiraciones políticas futuras a nivel provincial. "La 13", por caso, tiene ligazón con el actual intendente de San Isidro, Gustavo Posse; mientras que los de Pacheco se emparentan con el ejecutivo municipal de Tigre, Sergio Massa.

Los dos grupos iniciaron una escalada interna desde que la barrabrava de Tigre quedó vacante por la salida de Walter "Tonga" Servant Díaz, actualmente prófugo en una causa por narcotráfico.

Desde entonces, con patrocinios diversos, las dos fracciones dirimen sus internas no sólo por el botín de entradas y dinero para los partidos del equipo sino también por razones extrafutbolísticas.

El sector del "Negro Fiorucci", en diciembre del año pasado, ingresó de lleno a la arena política cuando atacó salvajemente a golpes a militantes de la Juventud Radical durante la última Convención Nacional que se desarrolló en el Comité de Tucumán al 1600.

"Llegaron unas 50 personas, con remeras que decían: `Gustavo Posse´, para darle una fenomenal golpiza a los militantes que manifestaban en el lugar con reclamos políticos", recordó el diputado Eduardo Santín, consultado por Télam.

La misión de los violentos fue silenciar la posición de los partidarios que se oponían al acuerdo que Posse prepara con el líder del PRO, Mauricio Macri.

"Nuestros jóvenes que llevaban pancartas con el mensaje: `Ni un paso a la derecha´ terminaron todos en el hospital Ramos Mejía. Yo mismo tuve que parar a uno de esos delincuentes que trajo `Fiorucci´ cuando estaba por partirle un banco en la cabeza a un militante", citó el diputado.

"Fueron contratados para no dejar hablar. Son profesionales de la violencia. La realidad es que a ninguna de las personas que llegó ese día le conozco alguna filiación política en ningún partido", argumentó.

Santín memorizó que el día de la Convención Nacional "los barras habían estado toda la mañana por la zona con los legisladores que responden a Posse".

"Después ellos mismos tuvieron que intervenir para que dejaran de golpear a los manifestantes", comentó el diputado radical.

Consultado sobre aquel hecho y la alineación política de los barras, el intendente de Tigre, Sergio Massa, se excusó: "Preferiría que sea la justicia la que determine los motivos de lo que pasó".

"Lo que me parece central es aprovechar esta coyuntura para darle impulso a todas las causas y dotar de respaldo a los fiscales y jueces que tienen que investigar", opinó el intendente en diálogo con "C5N".

Massa, que maneja los destinos del club de Victoria, calificó como "un hecho repudiable" el enfrentamiento de ayer y sugirió "tratarlo como un tema de delincuentes".

La pelea interna de la hinchada de Tigre estalló, antes del partido con River en Núñez, cuando "La Banda de Pacheco" atacó a tiros a "La 13".

El episodio se produjo sobre la calle Ozanán, entre Nuestra Señora de Luján y Almirante Brown, cerca del estadio "José Dellagiovanna".

Según testigos, los violentos intercambiaron más de un centenar de disparos y las autoridades sanitarias reportaron 13 heridos, todos por armas de fuego.

Dos de ellos, permanecían con "serio riesgo" de perder la vida en el hospital Zonal General de Agudos Petrona V. de Cordero, informó su director, Daniel Malvitano.

Uno presentaba una herida de bala en el cráneo y el restante "un compromiso vascular grave", producto de un "cuadro hemodinámico particular" por la intensa pérdida de sangre.

De los trece barrabravas heridos, cinco fueron ingresados en San Fernando y los ocho restantes, derivados al hospital General de Agudos Magadalena Villegas de Martínez, de Pacheco.

La investigación del hecho quedó a cargo del fiscal Alejandro Musso, que solicitó a la policía y a las autoridades municipales las imágenes de las cámaras de seguridad.

25 FEB 2013 - 14:22

Los tiros en el barrio Troncos del Talar fueron intercambiados por el sector oficial de "La 13", que lidera Daniel Paz, alias "El Negro Fiorucci", y "La banda de Pacheco", un grupo disidente.

Ambos responden a padrinos políticos diferentes y enfrentados por las aspiraciones políticas futuras a nivel provincial. "La 13", por caso, tiene ligazón con el actual intendente de San Isidro, Gustavo Posse; mientras que los de Pacheco se emparentan con el ejecutivo municipal de Tigre, Sergio Massa.

Los dos grupos iniciaron una escalada interna desde que la barrabrava de Tigre quedó vacante por la salida de Walter "Tonga" Servant Díaz, actualmente prófugo en una causa por narcotráfico.

Desde entonces, con patrocinios diversos, las dos fracciones dirimen sus internas no sólo por el botín de entradas y dinero para los partidos del equipo sino también por razones extrafutbolísticas.

El sector del "Negro Fiorucci", en diciembre del año pasado, ingresó de lleno a la arena política cuando atacó salvajemente a golpes a militantes de la Juventud Radical durante la última Convención Nacional que se desarrolló en el Comité de Tucumán al 1600.

"Llegaron unas 50 personas, con remeras que decían: `Gustavo Posse´, para darle una fenomenal golpiza a los militantes que manifestaban en el lugar con reclamos políticos", recordó el diputado Eduardo Santín, consultado por Télam.

La misión de los violentos fue silenciar la posición de los partidarios que se oponían al acuerdo que Posse prepara con el líder del PRO, Mauricio Macri.

"Nuestros jóvenes que llevaban pancartas con el mensaje: `Ni un paso a la derecha´ terminaron todos en el hospital Ramos Mejía. Yo mismo tuve que parar a uno de esos delincuentes que trajo `Fiorucci´ cuando estaba por partirle un banco en la cabeza a un militante", citó el diputado.

"Fueron contratados para no dejar hablar. Son profesionales de la violencia. La realidad es que a ninguna de las personas que llegó ese día le conozco alguna filiación política en ningún partido", argumentó.

Santín memorizó que el día de la Convención Nacional "los barras habían estado toda la mañana por la zona con los legisladores que responden a Posse".

"Después ellos mismos tuvieron que intervenir para que dejaran de golpear a los manifestantes", comentó el diputado radical.

Consultado sobre aquel hecho y la alineación política de los barras, el intendente de Tigre, Sergio Massa, se excusó: "Preferiría que sea la justicia la que determine los motivos de lo que pasó".

"Lo que me parece central es aprovechar esta coyuntura para darle impulso a todas las causas y dotar de respaldo a los fiscales y jueces que tienen que investigar", opinó el intendente en diálogo con "C5N".

Massa, que maneja los destinos del club de Victoria, calificó como "un hecho repudiable" el enfrentamiento de ayer y sugirió "tratarlo como un tema de delincuentes".

La pelea interna de la hinchada de Tigre estalló, antes del partido con River en Núñez, cuando "La Banda de Pacheco" atacó a tiros a "La 13".

El episodio se produjo sobre la calle Ozanán, entre Nuestra Señora de Luján y Almirante Brown, cerca del estadio "José Dellagiovanna".

Según testigos, los violentos intercambiaron más de un centenar de disparos y las autoridades sanitarias reportaron 13 heridos, todos por armas de fuego.

Dos de ellos, permanecían con "serio riesgo" de perder la vida en el hospital Zonal General de Agudos Petrona V. de Cordero, informó su director, Daniel Malvitano.

Uno presentaba una herida de bala en el cráneo y el restante "un compromiso vascular grave", producto de un "cuadro hemodinámico particular" por la intensa pérdida de sangre.

De los trece barrabravas heridos, cinco fueron ingresados en San Fernando y los ocho restantes, derivados al hospital General de Agudos Magadalena Villegas de Martínez, de Pacheco.

La investigación del hecho quedó a cargo del fiscal Alejandro Musso, que solicitó a la policía y a las autoridades municipales las imágenes de las cámaras de seguridad.