Al buen clima que ha tenido la comarca en los últimos días se suma ahora la presencia de las primeras ballenas en El Doradillo y también frente a la costa de Puerto Madryn.
Los ejemplares fueron vistos el jueves desde la zona costera y desde el mirador de Punta Flecha, donde lograron individualizar un ejemplar adulto acompañado de una cría de la última temporada.
Algunos vecinos que recorrían la costa en proximidades del monumento al Indio Tehuelche y playas cercanas habían divisado al mismo ejemplar en una zona ubicada a aproximadamente 300 metros de la costa y nadando en dirección a El Doradillo. También habrían divisado a otra ballena que nadaba sin compañía.
Esperando la temporada
Si bien no son las primeras ballenas que se ven este año, ya que hace algunas semanas desde la zona portuaria y desde embarcaciones que navegaban en la Bahía Nueva habían observado al menos a un ejemplar, los animales vistos ayer en El Doradillo y frente a Madryn confirman que como ocurre año tras año el Golfo Nuevo se empezará a poblar con estos cetáceos que año tras año migran hacia Península Valdés con el fin de reproducirse y parir sus crías.
Estos animales realizan una migración desde aguas antárticas, donde se alimentan hacia la zona en busca de las tranquilas aguas del Golfo Nuevo para culminar su gestación y alimentar a los ballenatos que nacen cada temporada, que se extiende desde abril hasta los primeros días de diciembre.
Al buen clima que ha tenido la comarca en los últimos días se suma ahora la presencia de las primeras ballenas en El Doradillo y también frente a la costa de Puerto Madryn.
Los ejemplares fueron vistos el jueves desde la zona costera y desde el mirador de Punta Flecha, donde lograron individualizar un ejemplar adulto acompañado de una cría de la última temporada.
Algunos vecinos que recorrían la costa en proximidades del monumento al Indio Tehuelche y playas cercanas habían divisado al mismo ejemplar en una zona ubicada a aproximadamente 300 metros de la costa y nadando en dirección a El Doradillo. También habrían divisado a otra ballena que nadaba sin compañía.
Esperando la temporada
Si bien no son las primeras ballenas que se ven este año, ya que hace algunas semanas desde la zona portuaria y desde embarcaciones que navegaban en la Bahía Nueva habían observado al menos a un ejemplar, los animales vistos ayer en El Doradillo y frente a Madryn confirman que como ocurre año tras año el Golfo Nuevo se empezará a poblar con estos cetáceos que año tras año migran hacia Península Valdés con el fin de reproducirse y parir sus crías.
Estos animales realizan una migración desde aguas antárticas, donde se alimentan hacia la zona en busca de las tranquilas aguas del Golfo Nuevo para culminar su gestación y alimentar a los ballenatos que nacen cada temporada, que se extiende desde abril hasta los primeros días de diciembre.