Si se juzga el comienzo, bien podría predecirse un final feliz. Es que desde el mismo modo que arrancó el periplo a Capital Federal, todo se reconvirtió en función del objetivo. Claudia López y su equipo, el entrenador Raúl Montesino y el preparador físico, Hugo Santos debieron resignar horas de descanso y que el vuelo desde Trelew a Aeroparque se atrasó debido a la presencia de bancos de niebla. Luego de la siesta reparadora, la trelewense tenía previsto entrenar en el gimnasio “José Oriani” de la Federación Argentina de Box pero el lugar está afectado a trabajos de reparación en la red de gas por lo que el team chubutense debió caminar algunas cuadras hasta desembarcar en el histórico Almagro Boxing Club. “Ya no queda nada estamos a horas del pesaje y la verdad que empieza a sentirse un poco la ansiedad. Siento que es la vez que llego mejor preparada a una pelea, llegamos diez puntos porque trabajamos para conseguir lo que queríamos y puede decirse que estoy bien en todo sentido. El entrenamiento fue a conciencia, más de dos meses en lo físico y desde ya tengo una gran motivación, sé que no es un festival más, es “el” festival que quedará en la historia”, resume López quien recién hoy se instalaría junto al resto de los protagonistas del festival en el Sheraton Hotel de Retiro.
Luciendo una gran condición, la “Chica Diez”, dice llegar sin complejos al trámite de hoy donde conocerá a la dominicana Dahiana Santana. “El peso no es un problema, venimos trabajando con mucha anticipación y fuimos bajando de a poco, llegamos hoy (por ayer) y nos quedaba movernos un poco para mantener”.
Inevitable no hablar de la morena de Santo Domingo, favorita en los papeles y “local” por integrar el equipo de Sampson y del entrenador Pablo Sarmiento. “Sé que boxea bien, es larga y es veloz. Para mí será una pelea difícil pero para ella también porque no se la voy a hacer fácil. Vengo a ganar igual que ella. Ojalá salga una gran pelea”. Y dobla apuesta al reconocer que lo previo, no siempre cuenta a la hora de la verdad. “A mí me da lo mismo que la den a mi rival como favorita. Las que vamos a subir al ring somo ella y yo. Estoy acostumbrada a ser visitante y para mí no hay ninguna presión. Es más, eso me agranda, subo mucho más tranquila y motivada”.
López lució para Jornada la indumentaria que estrenará en la pelea, de acuerdo al color y modelo que ella misma eligió en el exclusivo local de Corti, donde ayer recibió el saludo del santacruceño Jorge Castro, un habitué de cuanta actividad boxística se haga en Capital y el Gran Buenos Aires. “De ganar se nos abren muchísimas puertas y seguiríamos trabajando con el equipo de “Maravilla” aunque primero es lo primero. Hay que ganar y después veremos. En el peor de los casos, si no nos tocara ganar, tengo prevista hacer la primera defensa así que cualquiera sea el resultado, pienso estar peleando de nuevo dentro de dos meses”. Y al final, deslizó las sensaciones de un estadio lleno como pocas veces en Argentina y la adrenalina que esto le representa más allá de la concentración y la experiencia. “Por ahí trato de no pensar en la cantidad de gente que habrá en el estadio. Voy a concentrarme y no voy a mirar a los costados, me voy a enfocar en mi rival. No creo que me ponga nerviosa ya que cuando subo al ring, dejo todo lo demás abajo. Solamente pienso en pelear y tengo mentalidad ganadora. Ahora más que nunca”.
Si se juzga el comienzo, bien podría predecirse un final feliz. Es que desde el mismo modo que arrancó el periplo a Capital Federal, todo se reconvirtió en función del objetivo. Claudia López y su equipo, el entrenador Raúl Montesino y el preparador físico, Hugo Santos debieron resignar horas de descanso y que el vuelo desde Trelew a Aeroparque se atrasó debido a la presencia de bancos de niebla. Luego de la siesta reparadora, la trelewense tenía previsto entrenar en el gimnasio “José Oriani” de la Federación Argentina de Box pero el lugar está afectado a trabajos de reparación en la red de gas por lo que el team chubutense debió caminar algunas cuadras hasta desembarcar en el histórico Almagro Boxing Club. “Ya no queda nada estamos a horas del pesaje y la verdad que empieza a sentirse un poco la ansiedad. Siento que es la vez que llego mejor preparada a una pelea, llegamos diez puntos porque trabajamos para conseguir lo que queríamos y puede decirse que estoy bien en todo sentido. El entrenamiento fue a conciencia, más de dos meses en lo físico y desde ya tengo una gran motivación, sé que no es un festival más, es “el” festival que quedará en la historia”, resume López quien recién hoy se instalaría junto al resto de los protagonistas del festival en el Sheraton Hotel de Retiro.
Luciendo una gran condición, la “Chica Diez”, dice llegar sin complejos al trámite de hoy donde conocerá a la dominicana Dahiana Santana. “El peso no es un problema, venimos trabajando con mucha anticipación y fuimos bajando de a poco, llegamos hoy (por ayer) y nos quedaba movernos un poco para mantener”.
Inevitable no hablar de la morena de Santo Domingo, favorita en los papeles y “local” por integrar el equipo de Sampson y del entrenador Pablo Sarmiento. “Sé que boxea bien, es larga y es veloz. Para mí será una pelea difícil pero para ella también porque no se la voy a hacer fácil. Vengo a ganar igual que ella. Ojalá salga una gran pelea”. Y dobla apuesta al reconocer que lo previo, no siempre cuenta a la hora de la verdad. “A mí me da lo mismo que la den a mi rival como favorita. Las que vamos a subir al ring somo ella y yo. Estoy acostumbrada a ser visitante y para mí no hay ninguna presión. Es más, eso me agranda, subo mucho más tranquila y motivada”.
López lució para Jornada la indumentaria que estrenará en la pelea, de acuerdo al color y modelo que ella misma eligió en el exclusivo local de Corti, donde ayer recibió el saludo del santacruceño Jorge Castro, un habitué de cuanta actividad boxística se haga en Capital y el Gran Buenos Aires. “De ganar se nos abren muchísimas puertas y seguiríamos trabajando con el equipo de “Maravilla” aunque primero es lo primero. Hay que ganar y después veremos. En el peor de los casos, si no nos tocara ganar, tengo prevista hacer la primera defensa así que cualquiera sea el resultado, pienso estar peleando de nuevo dentro de dos meses”. Y al final, deslizó las sensaciones de un estadio lleno como pocas veces en Argentina y la adrenalina que esto le representa más allá de la concentración y la experiencia. “Por ahí trato de no pensar en la cantidad de gente que habrá en el estadio. Voy a concentrarme y no voy a mirar a los costados, me voy a enfocar en mi rival. No creo que me ponga nerviosa ya que cuando subo al ring, dejo todo lo demás abajo. Solamente pienso en pelear y tengo mentalidad ganadora. Ahora más que nunca”.