“Me congratulo de este logro científico argentino, ya que se trata de una vacuna pensada y desarrollada en nuestro país”, dijo el ministro, quien agregó que “es la prueba incontrastable de los logros que pueden alcanzar los sectores académicos y empresarios cuando trabajan juntos en pos de un objetivo común”.
Manzur reinvindicó que el Ministerio de Salud, a través de los subsidios que otorga el Instituto Nacional del Cáncer "haya contribuido para cubrir parte de los ensayos clínicos realizados hasta obtener la vacuna”.
El ministro realizó estas declaraciones en la ciudad de Tandil, donde entregó un subsidio destinado al Hospital de Niños "Debilio Blanco Villegas" con el fin de reequipar la sala de terapia intensiva pediátrica de ese establecimiento.
“Cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner creó el Instituto Nacional del Cáncer, nos trazamos el objetivo central de disminuir la morbi-mortalidad por cáncer en Argentina. Y uno de los caminos a recorrer hasta alcanzarlo es apoyar la investigación de origen nacional básica, epidemiológica, social y clínica”, sostuvo.
Científicos e investigadores clínicos presentaron ayer una vacuna terapéutica, racotumomab, que representa una nueva opción para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas, el tipo más frecuente.
Está indicada para pacientes en estadios avanzados que recibieron quimioterapia o radioterapia o para aquellos que no responden a la primera línea de tratamiento.
La vacuna es el resultado de 18 años de investigación de un consorcio público-privado del que participaron más de 90 científicos pertenecientes a instituciones líderes en la materia tales como la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Angel Roffo, el Hospital Garrahan, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), y realizó el desarrollo en colaboración con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) y el Laboratorio Elea.
Los ministerios de Salud y de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación también aportaron recursos para el desarrollo del producto.
Durante la realización de ensayos clínicos controlados, la vacuna triplicó el porcentaje de pacientes que viven dos años después de la aplicación. Aprobada en Argentina por la ANMAT y en Cuba, la vacuna está próxima a aprobarse en México, Uruguay y Turquía, y está licenciada para 55 países de América, Asia y Europa.
El cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes a nivel mundial. En la Argentina, la incidencia del esta patología es de 10.296 casos (9.8%), datos que lo ubican en el cuarto lugar en ambos sexos.
“Me congratulo de este logro científico argentino, ya que se trata de una vacuna pensada y desarrollada en nuestro país”, dijo el ministro, quien agregó que “es la prueba incontrastable de los logros que pueden alcanzar los sectores académicos y empresarios cuando trabajan juntos en pos de un objetivo común”.
Manzur reinvindicó que el Ministerio de Salud, a través de los subsidios que otorga el Instituto Nacional del Cáncer "haya contribuido para cubrir parte de los ensayos clínicos realizados hasta obtener la vacuna”.
El ministro realizó estas declaraciones en la ciudad de Tandil, donde entregó un subsidio destinado al Hospital de Niños "Debilio Blanco Villegas" con el fin de reequipar la sala de terapia intensiva pediátrica de ese establecimiento.
“Cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner creó el Instituto Nacional del Cáncer, nos trazamos el objetivo central de disminuir la morbi-mortalidad por cáncer en Argentina. Y uno de los caminos a recorrer hasta alcanzarlo es apoyar la investigación de origen nacional básica, epidemiológica, social y clínica”, sostuvo.
Científicos e investigadores clínicos presentaron ayer una vacuna terapéutica, racotumomab, que representa una nueva opción para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas, el tipo más frecuente.
Está indicada para pacientes en estadios avanzados que recibieron quimioterapia o radioterapia o para aquellos que no responden a la primera línea de tratamiento.
La vacuna es el resultado de 18 años de investigación de un consorcio público-privado del que participaron más de 90 científicos pertenecientes a instituciones líderes en la materia tales como la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Angel Roffo, el Hospital Garrahan, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), y realizó el desarrollo en colaboración con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) y el Laboratorio Elea.
Los ministerios de Salud y de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación también aportaron recursos para el desarrollo del producto.
Durante la realización de ensayos clínicos controlados, la vacuna triplicó el porcentaje de pacientes que viven dos años después de la aplicación. Aprobada en Argentina por la ANMAT y en Cuba, la vacuna está próxima a aprobarse en México, Uruguay y Turquía, y está licenciada para 55 países de América, Asia y Europa.
El cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes a nivel mundial. En la Argentina, la incidencia del esta patología es de 10.296 casos (9.8%), datos que lo ubican en el cuarto lugar en ambos sexos.