Su figura y goleador Juan Manuel Aróstegui, de tiro penal, en el tercer minuto de descuento de la parte final, marcó el tanto de Sportivo Belgrano; mientras que Ramón Strada había puesto en ventaja a los tandilenses, a los 37 minutos del segundo tiempo.
El partido de ida había finalizado igualado sin tantos y los cordobeses lograron el ascenso por tener ventaja deportiva, ya que habían finalizado mejor ubicados en la fase regular del certamen.
Se tenían que jugar 90 minutos más, nada estaba cerrado; la confianza en San Francisco era casi unánime pero dentro de la cancha quedó bien claro que nada de eso era una fija.
Los dirigidos por Carlos Mazzola no jugaron su mejor partido; igual mantuvieron la férrea defensa que los caracterizó en la última recta para llevar tranquilidad. En ataque solo una de Aróstegui creó real peligro, después los desbordes de Martín García y los embates de Ezequiel Barrionuevo no terminaron dañando.
En el complemento pareció ser todo igual. El nerviosismo por lo que había en juego y no fue para menos. Hasta pasada la media hora Santamarina siempre se dedicó a cuidar su arco y tratar de aprovechar alguna jugada de pelota parada.
Tras un desborde, a los 38 minutos, desde la izquierda; la pelota le quedó a Román Strada para rematar fuerte y vencer a Rodrigo Barucco ante un silencio desesperante en el “Boero”.
Sportivo siempre sufrió, no solo en esta temporada sino en su historia. Como no podía ser de otra manera este partido no fue la excepción. El verde tuvo que salir a buscar en los 10 minutos restantes el empate como sea. Zampedri, Ortiz y Farias, tres delanteros por dos defensores y un volante: toda la carne al asador.
Y el premio tenía que llegar y llegó. Un claro penal, por mano dentro del área hizo justicia a tantas injusticias que padeció Sportivo en esta serie, principalmente en Tandil. Rápidamente Juan Manuel Aróstegui tomó la pelota para hacerse cargo.
El goleador no dudó; le cambió el palo a Bertoya y el delirio en el estadio explotó. La igualdad y el paso al ascenso. Los últimos minutos fueron para el infarto; los minutos se trasformaron en horas, en años; pero el pitazo de Algarañaz llegó.
Ascendió Sportivo Belgrano a la B Nacional, el equipo de San Francisco a la segunda categoría del fútbol argentino; el acontecimiento más importante de sus hitoria.
Su figura y goleador Juan Manuel Aróstegui, de tiro penal, en el tercer minuto de descuento de la parte final, marcó el tanto de Sportivo Belgrano; mientras que Ramón Strada había puesto en ventaja a los tandilenses, a los 37 minutos del segundo tiempo.
El partido de ida había finalizado igualado sin tantos y los cordobeses lograron el ascenso por tener ventaja deportiva, ya que habían finalizado mejor ubicados en la fase regular del certamen.
Se tenían que jugar 90 minutos más, nada estaba cerrado; la confianza en San Francisco era casi unánime pero dentro de la cancha quedó bien claro que nada de eso era una fija.
Los dirigidos por Carlos Mazzola no jugaron su mejor partido; igual mantuvieron la férrea defensa que los caracterizó en la última recta para llevar tranquilidad. En ataque solo una de Aróstegui creó real peligro, después los desbordes de Martín García y los embates de Ezequiel Barrionuevo no terminaron dañando.
En el complemento pareció ser todo igual. El nerviosismo por lo que había en juego y no fue para menos. Hasta pasada la media hora Santamarina siempre se dedicó a cuidar su arco y tratar de aprovechar alguna jugada de pelota parada.
Tras un desborde, a los 38 minutos, desde la izquierda; la pelota le quedó a Román Strada para rematar fuerte y vencer a Rodrigo Barucco ante un silencio desesperante en el “Boero”.
Sportivo siempre sufrió, no solo en esta temporada sino en su historia. Como no podía ser de otra manera este partido no fue la excepción. El verde tuvo que salir a buscar en los 10 minutos restantes el empate como sea. Zampedri, Ortiz y Farias, tres delanteros por dos defensores y un volante: toda la carne al asador.
Y el premio tenía que llegar y llegó. Un claro penal, por mano dentro del área hizo justicia a tantas injusticias que padeció Sportivo en esta serie, principalmente en Tandil. Rápidamente Juan Manuel Aróstegui tomó la pelota para hacerse cargo.
El goleador no dudó; le cambió el palo a Bertoya y el delirio en el estadio explotó. La igualdad y el paso al ascenso. Los últimos minutos fueron para el infarto; los minutos se trasformaron en horas, en años; pero el pitazo de Algarañaz llegó.
Ascendió Sportivo Belgrano a la B Nacional, el equipo de San Francisco a la segunda categoría del fútbol argentino; el acontecimiento más importante de sus hitoria.