Son 80 los muertos y 168 los heridos por el tren fatal de Galicia

Es el saldo del accidente ferroviario ocurrido ayer al descarrilar un tren de pasajeros en una curva entrando en la ciudad gallega de Santiago de Compostela, en el norte de España, según el último balance de víctimas.

25 JUL 2013 - 10:36 | Actualizado

El número de fallecidos podría elevarse porque “20 personas se encuentran en estado crítico” y se siguen inspeccionando algunas zonas de los vagones, aseguró hoy el delegado del gobierno central en Galicia, Samuel Juárez, tras visitar el Hospital Clínico de Santiago para interesarse sobre el estado de los heridos.

Doce horas después del accidente, la policía científica continuaba esta mañana sobre el terreno buscando víctimas fatales mientras grandes grúas retiraban los vagones destrozados.

El accidente ocurrió anoche a las 20.41 hora local cuando el tren, un Alvia que cubría el trayecto entre las ciudades de Madrid y Ferrol, con 218 pasajeros a bordo, descarriló en una curva a unos 3 ó 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela, según precisó Renfe, la empresa estatal a cargo del servicio ferroviario.

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que el accidente se debió a un exceso de velocidad, ya que el maquinista, que resultó ileso, reconoció que iba a 190 kilómetros por hora en un tramo con límite de 80 kilómetros por ahora.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se trasladó a Galicia, su región natal, y está comprobando in situ la magnitud de la tragedia que tiene consternado a todo el país.

Se trata del primer accidente mortal en una vía de alta velocidad en España, y es el segundo con más víctimas mortales de la historia en el país, después del ocurrido en 1944 en Torre del Bierso, León, que fue silenciado por el régimen franquista, y en el que pudo haber unos 500 muertos.

En señal de luto, a las 12 del mediodía se realizó un minuto de silencio en todas las estaciones de trenes y en los ayuntamientos del país.

Los hospitales y clínicas de la zona estaban ya anoche colapsados por la cantidad de personas que acudieron a donar sangre, mientras los hoteles ofrecieron habitaciones de forma gratuita a los familiares de las víctimas, que esperan información sobre sus seres queridos.

Equipos forenses y judiciales fueron enviados de apoyo desde otras regiones del país para colaborar en la labor de identificación de los cadáveres.

El siniestro ocurrió justo en la víspera de la celebración del Día de Santiago de Compostela, fiesta que atrae a numerosos peregrinos, turistas y oriundos, y que en señal de luto debió ser suspendida.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Trasporte y Vivienda, Rafael Catalá, indicó en declaraciones a la prensa local que todo apunta a que el motivo del accidente fue “una infracción de velocidad”.

El maquinista del tren, que resultó herido leve, aún no fue interrogado.

Tras el siniestro, el conductor mantuvo una comunicación por radio en la que reconoció el exceso de velocidad, que iba a 190 kilómetros por ahora en una zona limitada a 80 kilómetros, según fuentes de la investigación citadas por la agencia EFE. También lo admitió en una conversación con el delegado del gobierno en Galicia.

La ministra de Fomento español, Ana Pastor, no confirmó tal extremo pero confió en que la investigación “vaya con celeridad porque es muy importante para los familiares y los ciudadanos saber qué ocurrió”.

25 JUL 2013 - 10:36

El número de fallecidos podría elevarse porque “20 personas se encuentran en estado crítico” y se siguen inspeccionando algunas zonas de los vagones, aseguró hoy el delegado del gobierno central en Galicia, Samuel Juárez, tras visitar el Hospital Clínico de Santiago para interesarse sobre el estado de los heridos.

Doce horas después del accidente, la policía científica continuaba esta mañana sobre el terreno buscando víctimas fatales mientras grandes grúas retiraban los vagones destrozados.

El accidente ocurrió anoche a las 20.41 hora local cuando el tren, un Alvia que cubría el trayecto entre las ciudades de Madrid y Ferrol, con 218 pasajeros a bordo, descarriló en una curva a unos 3 ó 4 kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela, según precisó Renfe, la empresa estatal a cargo del servicio ferroviario.

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que el accidente se debió a un exceso de velocidad, ya que el maquinista, que resultó ileso, reconoció que iba a 190 kilómetros por hora en un tramo con límite de 80 kilómetros por ahora.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se trasladó a Galicia, su región natal, y está comprobando in situ la magnitud de la tragedia que tiene consternado a todo el país.

Se trata del primer accidente mortal en una vía de alta velocidad en España, y es el segundo con más víctimas mortales de la historia en el país, después del ocurrido en 1944 en Torre del Bierso, León, que fue silenciado por el régimen franquista, y en el que pudo haber unos 500 muertos.

En señal de luto, a las 12 del mediodía se realizó un minuto de silencio en todas las estaciones de trenes y en los ayuntamientos del país.

Los hospitales y clínicas de la zona estaban ya anoche colapsados por la cantidad de personas que acudieron a donar sangre, mientras los hoteles ofrecieron habitaciones de forma gratuita a los familiares de las víctimas, que esperan información sobre sus seres queridos.

Equipos forenses y judiciales fueron enviados de apoyo desde otras regiones del país para colaborar en la labor de identificación de los cadáveres.

El siniestro ocurrió justo en la víspera de la celebración del Día de Santiago de Compostela, fiesta que atrae a numerosos peregrinos, turistas y oriundos, y que en señal de luto debió ser suspendida.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Trasporte y Vivienda, Rafael Catalá, indicó en declaraciones a la prensa local que todo apunta a que el motivo del accidente fue “una infracción de velocidad”.

El maquinista del tren, que resultó herido leve, aún no fue interrogado.

Tras el siniestro, el conductor mantuvo una comunicación por radio en la que reconoció el exceso de velocidad, que iba a 190 kilómetros por ahora en una zona limitada a 80 kilómetros, según fuentes de la investigación citadas por la agencia EFE. También lo admitió en una conversación con el delegado del gobierno en Galicia.

La ministra de Fomento español, Ana Pastor, no confirmó tal extremo pero confió en que la investigación “vaya con celeridad porque es muy importante para los familiares y los ciudadanos saber qué ocurrió”.


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