En el último encuentro postergado de la segunda fecha del Clausura, se disputó mucho más que un partido de fútbol. Independiente capturó su primera victoria del campeonato, con una goleada a domicilio ante Alberdi por 3-0 y sumó su primer triunfo, tras haber perdido 1-0 con Madryn en el debut.
Quedaron plasmadas en la cancha dos realidades contrapuestas. Por un lado, el ganador, que exprimió al máximo las fragilidades de su oponente. Por el otro, un equipo con múltiples carencias que no pidió.
Alberdi, equipo readmitido en la Liga del Valle a mediados del 2012, es de los equipos más modestos. Viene de salir último en el Apertura y cuenta sus participaciones por derrotas en el Clausura. Ante Huracán, al igual que contra Independiente, fue superado con nitidez.
Pero la culpa no es de Alberdi. Si hay un club como el Real Madrid, que gasta cerca de 100 millones de euros por Gareth Bale, algo tendrá que ver con que Alberdi no pueda presentar arquero suplente ni cuando juega de local.
Claro dominio
Independiente impuso condiciones desde un primer momento. El guardameta titular, a los siete minutos del primer tiempo, cometió un error al intentar comenzar un ataque desde su área. Bruno Lorenzi no tuvo piedad y convirtió el primero de la tarde, con un remate inatajable.
A la par de los goles, sucedían las expulsiones. A los 24 del primero, por un fuerte patada en la pantorrilla izquierda a Fernando Vargas y por increparse con Américo Gajardo, Juan Menéndez vio la roja. Por la infracción sufrida, Vargas debió retirarse con una marcada inflamación. Esta expulsión pronunció el dominio de Independiente.
La sucesión de goles “rojinegros” y expulsiones “canarias” prosiguió en el complemento. A los siete, Micael Barreda recibió la pelota, realizó una gambeta, ingresó al área y empalmó la pelota hacia la esquina derecha del guardavalla local, venciéndolo. A los 15, Jorge Bataller fue expulsado por una fuerte infracción. Y los 21, el capitán Gabriel Mariqueo se retiró por doble amarilla y exceso verbal. Mientras tanto, Walter Ramos, DT y presidente de Alberdi expulsado en la etapa inicial a la par de Menéndez, se metía en la cancha y arengaba a sus jugadores para que se retiraran del campo de juego.
El tercer gol no causó sorpresa. Cuando Independiente encontró caminos y precisión, halló el tercero. Lucas Vazquez, a falta de cuatro para el final, selló la goleada tras un contragolpe.
Independiente logró un triunfo para aspirar a dar pelea. Alberdi, al margen de toparse con un adversario que merece respeto, volvió a perder contra las carencias que no pidió tener.
En el último encuentro postergado de la segunda fecha del Clausura, se disputó mucho más que un partido de fútbol. Independiente capturó su primera victoria del campeonato, con una goleada a domicilio ante Alberdi por 3-0 y sumó su primer triunfo, tras haber perdido 1-0 con Madryn en el debut.
Quedaron plasmadas en la cancha dos realidades contrapuestas. Por un lado, el ganador, que exprimió al máximo las fragilidades de su oponente. Por el otro, un equipo con múltiples carencias que no pidió.
Alberdi, equipo readmitido en la Liga del Valle a mediados del 2012, es de los equipos más modestos. Viene de salir último en el Apertura y cuenta sus participaciones por derrotas en el Clausura. Ante Huracán, al igual que contra Independiente, fue superado con nitidez.
Pero la culpa no es de Alberdi. Si hay un club como el Real Madrid, que gasta cerca de 100 millones de euros por Gareth Bale, algo tendrá que ver con que Alberdi no pueda presentar arquero suplente ni cuando juega de local.
Claro dominio
Independiente impuso condiciones desde un primer momento. El guardameta titular, a los siete minutos del primer tiempo, cometió un error al intentar comenzar un ataque desde su área. Bruno Lorenzi no tuvo piedad y convirtió el primero de la tarde, con un remate inatajable.
A la par de los goles, sucedían las expulsiones. A los 24 del primero, por un fuerte patada en la pantorrilla izquierda a Fernando Vargas y por increparse con Américo Gajardo, Juan Menéndez vio la roja. Por la infracción sufrida, Vargas debió retirarse con una marcada inflamación. Esta expulsión pronunció el dominio de Independiente.
La sucesión de goles “rojinegros” y expulsiones “canarias” prosiguió en el complemento. A los siete, Micael Barreda recibió la pelota, realizó una gambeta, ingresó al área y empalmó la pelota hacia la esquina derecha del guardavalla local, venciéndolo. A los 15, Jorge Bataller fue expulsado por una fuerte infracción. Y los 21, el capitán Gabriel Mariqueo se retiró por doble amarilla y exceso verbal. Mientras tanto, Walter Ramos, DT y presidente de Alberdi expulsado en la etapa inicial a la par de Menéndez, se metía en la cancha y arengaba a sus jugadores para que se retiraran del campo de juego.
El tercer gol no causó sorpresa. Cuando Independiente encontró caminos y precisión, halló el tercero. Lucas Vazquez, a falta de cuatro para el final, selló la goleada tras un contragolpe.
Independiente logró un triunfo para aspirar a dar pelea. Alberdi, al margen de toparse con un adversario que merece respeto, volvió a perder contra las carencias que no pidió tener.