La dependencia fiscal, a través de un comunicado de prensa, precisó que la maniobra de subfaturacción, detectada por la Aduana, era llevada a cabo en una primera etapa por la Compañía Argentina de Granos, que le vendía maíz a una veintena de exportadores locales a valor de mercado.
Estos últimos, en una segunda instancia, emitían una factura a una firma uruguaya denominada Molino Americano SA –controlada por Molino Cañuelas. La firma oriental -en una tercera etapa- emitía una nueva factura a los destinos finales donde llegaron los granos por el valor real de la operación, con lo que evitaban tributar al fisco argentino el valor real de la operación.
La dependencia fiscal, a través de un comunicado de prensa, precisó que la maniobra de subfaturacción, detectada por la Aduana, era llevada a cabo en una primera etapa por la Compañía Argentina de Granos, que le vendía maíz a una veintena de exportadores locales a valor de mercado.
Estos últimos, en una segunda instancia, emitían una factura a una firma uruguaya denominada Molino Americano SA –controlada por Molino Cañuelas. La firma oriental -en una tercera etapa- emitía una nueva factura a los destinos finales donde llegaron los granos por el valor real de la operación, con lo que evitaban tributar al fisco argentino el valor real de la operación.