Por la crisis del sector, dos hoteles de Trelew ya estarían a punto de cerrar

Lo reveló Carlos Castro Blanco, titular de la Asociación Hotelera. Dicen que la rentabilidad es exigua y piden servicios.

03 MAR 2014 - 22:53 | Actualizado

Por Federico SánchezLa crisis del sector hotelero en Trelew no es algo nuevo, es parte de un arrastre que ya lleva varios años y tiene su comienzo en la crisis global que se desató en 2009, a causa del desmembramiento de las economías del primer mundo, entre ellas Estados Unidos y los países de la eurozona.

Hoy la realidad sigue siendo igual de compleja. Poco nivel de ocupación a lo largo del año, y una afluencia de turistas que eligen otros destinos. Y en ese contexto, ya hay algunos empresarios del sector hotelero de la ciudad que piensan en vender sus establecimientos. De acuerdo con la información brindada por Asociación Hotelera de Trelew, son dos los locales que estarían por dejar la actividad, ante un futuro incierto.

La Cámara que aglutina a los hoteles, admite que desde el ámbito local son pocas cosas las que se pueden hacer, ya que la difícil situación tiene que ver con aspectos casi exclusivos de la economía nacional, dicen. De todos modos, se afirma que Trelew tampoco está preparada para salir a competir. Así lo refleja Carlos Castro Blanco, el titular de la Asociación Hotelera de Trelew. Según su perspectiva, ya no alcanza con los eventos ocasionales como el TC o el Inta Expone realizado el año pasado, para dar el salto de calidad. “Nosotros tenemos que trabajar los 365 días del año”, suele repetir el empresario.

Hoy en Trelew hay cerca de 10 hoteles, de los cuales 2 de ellos podrían cerrar sus puertas en cualquier momento. La ocupación hotelera promedia el 40% anual y la rentabilidad es exigua, según el análisis del sector.

“La crisis no es sólo de Trelew, sino que es una crisis estructural que tiene la hotelería y la gastronomía en todo el país. Tal es así que desde nuestra Federación se vienen haciendo planteos permanentes a las autoridades nacionales porque los remedios de fondo ciertamente que no están ni en el municipio ni en la provincia, están en las políticas nacionales. En ese sentido se viene insistiendo en la necesidad de bajar el IVA en gastronomía para hacer un poco más competitivo al sector”, explicó Castro Blanco.

“La rentabilidad no ha ido acompañando el crecimiento que pudo llegar a haber. Entonces resulta difícil a los establecimientos que ya estamos instalados manejar todos estas variables que nos llevan a estar trabajando al límite, con pequeños golpes de suerte que puede ser un mes de temporada, acontecimientos especiales como el Inta Expone, la carrera del TC, que son golpes que ayudan a palear un poco la situación, pero el problema estructural, está en sí”.

El planteo desde la Cámara es que para poder lograr una rentabilidad acorde, se debe elevar el piso de la ocupación hotelera del 40 al 65%, niveles que fueron históricos y que se alcanzaron varios años atrás. De todos modos, las perspectivas no son las mejores. “Acá mismo creo que hay establecimientos que si hay un comprador lo entregan. Hay gente que invirtió recién y no se quiere quedar en el sector y vende la inversión o gente que viene hace años trabajando, le cuesta salir y ya llega un momento donde ya se entrega y donde aparece una inversión la vende. Esas son las noticias que nosotros tenemos, de dos establecimientos en este momento de la ciudad que estarían con esa tesitura de dejar la actividad, porque ya son gente mayor o han sido muy cascoteados por la política económica o gente que se dedica a armar negocios y venderlos”, afirmó el titular de los hoteleros.

Así y todo el objetivo es sobrevivir. “Los que somos hoteleros de años, de familia, nuestros familiares pusieron todo y hasta por un mandato familiar estamos tratando de seguir de la actividad. Tratamos de afrontar todas las dificultades que hay y esperemos que en algún momento podamos salir adelante”.

Algunas de las alternativas que se proponen tienen que ver con potenciar los recursos con los que se cuentan y los paquetes turísticos junto a otras zonas como la Cordillera para que haya más afluencia de turistas. También se piensa en inversiones que fueron programadas, aunque todavía son proyectos, como el centro de convenciones, donde se podrían hacer eventos sociales, culturales y profesionales. Para ello se reclama una fuerte política municipal.

No más hoteles

Una de las grandes polémicas que se desató en los últimos meses ha sido la llegada de un hotel internacional a la ciudad, a través de la cadena internacional Accor. Esta propuesta tuvo un fuerte rechazo desde diferentes sectores. Los hoteleros aseguran que hoy el negocio no da lugar para que se sumen nuevos actores.

“Si partimos de la base que tenemos de una ocupación media del 40%, yo creo que es suficiente lo que tenemos, porque si vinieran más estaríamos en el 20% o el 25%. Este es un problema de oferta y demanda. Si acá hubiera una gran oferta de alojamiento ya se hubieran construido más hoteles sin que ningún funcionario lo vaya a buscar. Si se instalan estos grandes supermercados que llegan a la ciudad quiere decir que hay una capacidad de compra de la población en ese rango del negocio que genera que vengan inversores. En la medida que no viene gente genuina a invertir en hotelería, quiere decir que todavía no estamos necesitando de algo más”, dijo Castro Blanco.

Aseguró en esa misma dirección que es muy trivial salir a decir que hace falta que venga un hotel de más categoría porque vino una tía a visitarme y dijo que acá la hotelería no era buena. Primero, cada uno ofrece el producto que tiene. Tampoco la ciudad de Trelew tiene los servicios que tienen otras ciudades. Entonces si nos empezamos a quejar, nos quejamos de todo el contexto en el cual vivimos. Vivimos en esta ciudad donde tenemos establecimientos comerciales que no los podemos comparar con otras ciudades, pero tiene que ser el esfuerzo de toda la comunidad para ir demandando otro nivel de servicios”.

“No está preparada”

El empresario hotelero también se refirió al estado en que se encuentra la ciudad para recibir al turista. Su diagnóstico fue contundente: “Desde nuestra actividad y desde turismo hay que ponerse del otro lado de la mentalidad y de la mirada del que nos visita y pensar qué se puede hacer en Trelew. Y vemos que nos falta una serie de cosas por resolver: limpieza, ruidos molestos, la apertura de locales de interés históricos como la capilla Moriah, pero presentados de una forma más adecuada”.

“Somos una ciudad más bien corporativa y que a veces recibe algunos turistas y hacemos esfuerzos por hacer lo posible. Y vemos las fallas. Hay toda una serie de dificultades. No es solo atender al turista, tienen que estar todos de acuerdo”, concluyó.

Hoy la actividad se mantiene en una meseta hace años y sin indicios de que se pueda revertir. Al margen de la profundización de los trabajos de promoción, hoy reina la resignación en el mundo hotelero.

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03 MAR 2014 - 22:53

Por Federico SánchezLa crisis del sector hotelero en Trelew no es algo nuevo, es parte de un arrastre que ya lleva varios años y tiene su comienzo en la crisis global que se desató en 2009, a causa del desmembramiento de las economías del primer mundo, entre ellas Estados Unidos y los países de la eurozona.

Hoy la realidad sigue siendo igual de compleja. Poco nivel de ocupación a lo largo del año, y una afluencia de turistas que eligen otros destinos. Y en ese contexto, ya hay algunos empresarios del sector hotelero de la ciudad que piensan en vender sus establecimientos. De acuerdo con la información brindada por Asociación Hotelera de Trelew, son dos los locales que estarían por dejar la actividad, ante un futuro incierto.

La Cámara que aglutina a los hoteles, admite que desde el ámbito local son pocas cosas las que se pueden hacer, ya que la difícil situación tiene que ver con aspectos casi exclusivos de la economía nacional, dicen. De todos modos, se afirma que Trelew tampoco está preparada para salir a competir. Así lo refleja Carlos Castro Blanco, el titular de la Asociación Hotelera de Trelew. Según su perspectiva, ya no alcanza con los eventos ocasionales como el TC o el Inta Expone realizado el año pasado, para dar el salto de calidad. “Nosotros tenemos que trabajar los 365 días del año”, suele repetir el empresario.

Hoy en Trelew hay cerca de 10 hoteles, de los cuales 2 de ellos podrían cerrar sus puertas en cualquier momento. La ocupación hotelera promedia el 40% anual y la rentabilidad es exigua, según el análisis del sector.

“La crisis no es sólo de Trelew, sino que es una crisis estructural que tiene la hotelería y la gastronomía en todo el país. Tal es así que desde nuestra Federación se vienen haciendo planteos permanentes a las autoridades nacionales porque los remedios de fondo ciertamente que no están ni en el municipio ni en la provincia, están en las políticas nacionales. En ese sentido se viene insistiendo en la necesidad de bajar el IVA en gastronomía para hacer un poco más competitivo al sector”, explicó Castro Blanco.

“La rentabilidad no ha ido acompañando el crecimiento que pudo llegar a haber. Entonces resulta difícil a los establecimientos que ya estamos instalados manejar todos estas variables que nos llevan a estar trabajando al límite, con pequeños golpes de suerte que puede ser un mes de temporada, acontecimientos especiales como el Inta Expone, la carrera del TC, que son golpes que ayudan a palear un poco la situación, pero el problema estructural, está en sí”.

El planteo desde la Cámara es que para poder lograr una rentabilidad acorde, se debe elevar el piso de la ocupación hotelera del 40 al 65%, niveles que fueron históricos y que se alcanzaron varios años atrás. De todos modos, las perspectivas no son las mejores. “Acá mismo creo que hay establecimientos que si hay un comprador lo entregan. Hay gente que invirtió recién y no se quiere quedar en el sector y vende la inversión o gente que viene hace años trabajando, le cuesta salir y ya llega un momento donde ya se entrega y donde aparece una inversión la vende. Esas son las noticias que nosotros tenemos, de dos establecimientos en este momento de la ciudad que estarían con esa tesitura de dejar la actividad, porque ya son gente mayor o han sido muy cascoteados por la política económica o gente que se dedica a armar negocios y venderlos”, afirmó el titular de los hoteleros.

Así y todo el objetivo es sobrevivir. “Los que somos hoteleros de años, de familia, nuestros familiares pusieron todo y hasta por un mandato familiar estamos tratando de seguir de la actividad. Tratamos de afrontar todas las dificultades que hay y esperemos que en algún momento podamos salir adelante”.

Algunas de las alternativas que se proponen tienen que ver con potenciar los recursos con los que se cuentan y los paquetes turísticos junto a otras zonas como la Cordillera para que haya más afluencia de turistas. También se piensa en inversiones que fueron programadas, aunque todavía son proyectos, como el centro de convenciones, donde se podrían hacer eventos sociales, culturales y profesionales. Para ello se reclama una fuerte política municipal.

No más hoteles

Una de las grandes polémicas que se desató en los últimos meses ha sido la llegada de un hotel internacional a la ciudad, a través de la cadena internacional Accor. Esta propuesta tuvo un fuerte rechazo desde diferentes sectores. Los hoteleros aseguran que hoy el negocio no da lugar para que se sumen nuevos actores.

“Si partimos de la base que tenemos de una ocupación media del 40%, yo creo que es suficiente lo que tenemos, porque si vinieran más estaríamos en el 20% o el 25%. Este es un problema de oferta y demanda. Si acá hubiera una gran oferta de alojamiento ya se hubieran construido más hoteles sin que ningún funcionario lo vaya a buscar. Si se instalan estos grandes supermercados que llegan a la ciudad quiere decir que hay una capacidad de compra de la población en ese rango del negocio que genera que vengan inversores. En la medida que no viene gente genuina a invertir en hotelería, quiere decir que todavía no estamos necesitando de algo más”, dijo Castro Blanco.

Aseguró en esa misma dirección que es muy trivial salir a decir que hace falta que venga un hotel de más categoría porque vino una tía a visitarme y dijo que acá la hotelería no era buena. Primero, cada uno ofrece el producto que tiene. Tampoco la ciudad de Trelew tiene los servicios que tienen otras ciudades. Entonces si nos empezamos a quejar, nos quejamos de todo el contexto en el cual vivimos. Vivimos en esta ciudad donde tenemos establecimientos comerciales que no los podemos comparar con otras ciudades, pero tiene que ser el esfuerzo de toda la comunidad para ir demandando otro nivel de servicios”.

“No está preparada”

El empresario hotelero también se refirió al estado en que se encuentra la ciudad para recibir al turista. Su diagnóstico fue contundente: “Desde nuestra actividad y desde turismo hay que ponerse del otro lado de la mentalidad y de la mirada del que nos visita y pensar qué se puede hacer en Trelew. Y vemos que nos falta una serie de cosas por resolver: limpieza, ruidos molestos, la apertura de locales de interés históricos como la capilla Moriah, pero presentados de una forma más adecuada”.

“Somos una ciudad más bien corporativa y que a veces recibe algunos turistas y hacemos esfuerzos por hacer lo posible. Y vemos las fallas. Hay toda una serie de dificultades. No es solo atender al turista, tienen que estar todos de acuerdo”, concluyó.

Hoy la actividad se mantiene en una meseta hace años y sin indicios de que se pueda revertir. Al margen de la profundización de los trabajos de promoción, hoy reina la resignación en el mundo hotelero.


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