El relator del pueblo

En un mano a mano con Jornada, Hugo Edgar Gómez hace un repaso de su dilatada trayectoria como periodista, deportista, dirigente y promotor. Cuatro décadas ligada a la actividad y una vida repleta de anécdotas y de pasión.

12 ABR 2014 - 21:13 | Actualizado

Por Juan Miguel Bigrevich

Hizo de todo. Transmitió partidos de fútbol, comentó carreras ciclísticas y las cronometró simultáneamente, corrió rallies desde el Dique Florentino Amgehino hasta la ruta 3, fue promotor de boxeo, trajo artistas nacionales organizó espectáculos circenses y hasta manejó una bailanta. Se llama Hugo Edgar Gómez y le dicen el "Negro" y es el periodista deportivo de la regi{on por autonomasia.

¿Quién no recuerda sus frases patentadas como “Una serie de rebotes”, “Pelota por elevaci{on” o “tiro rasante” antes de gritar un gol con la o alargada?

¿Quién no fue convocado en las veladas boxísticas que organizaba en Trelew? O acaso, desde LU20 “Radio Chubut”, emisora patagónica emblemática si las hay, ¿No volábamos con la imaginaciòn escuchando sus relatos de los clásicos locales, cuando las canchas se llenaban o de aquellos ásperos regionales de glorias y cenizas o nos entusiasbámos con el “rugen los motores".

Con ocho mundiales de fútbol sobre sus espaldas (el primero fue el de México 1970) y con la esperanza de ir a Brasil, Hugo considera que el evento más fabulosos que vio fueron las Olimpíadas de Montreal de 1976, que para llegar allí recorrió la costa este estadounidense entera.

Contínio animador y permanente contador de chistes, el “Negro”, que ya ronda por los 75, comenzó su carrera en 1963 e initerrumpidamente cumplió con su pasión hasta que se retiró, pasando el nuevo siglo. Fueron cuarenta años initerrumpidos de una carrera en donde lo vio todo y fue parte medular d ela historia deportiva de la regiòn y de la provincia.

De relatar un partido que nunca salió al aire, hasta comentar, arriba de un globo aerostático, como se ven las cosas más cerca del cielo y del silencio, este mendocino de nacimiento y chubutense por adopción fue jugador de básquet y de rugby; automovilista y socio fundador de varias asociaciones deportivas. Quiso correr con un karting, pero si exceso de peso no permitió que el vehículo arrancara. Organizó carreras de motos en canchas de fútbol y alguna vez, en algún lugar, alguien lo desconoció y no lo dejó ingresar a un evento deportivo.

El “Negro”, que trasladó su amor por el periodismo a su hijo Marcelo, está como retirado. Pero sólo parece. Cuando habla sobre las innumerables anécdotas, cuando comenta sobre lo que hizo y lo que no, deja la sensaciòn que siempre tiene algo más para ofrecer, como la enseñanza para futiras generaciones que se criaron con más y mejores tecnologías de aquel entonces, a veces, no entendiendo que el paisaje humano es la mejor de todas las fuentes.

Tuvo compañeros memorables en la radiofonía local, quienes compartieron largas horas de tertulias y periodismo como Oscar Pablo González, Darwyn Wlliams, Evan Parry, Esteban Quiroga o Alberto Astutti y que son una parte grande de quienes, con su palabra, nos hacían volar con un Gaiman-Huracán o una Doble Camarones a un mundo imaginario.

“Mi primer lugar fue la ciudad de Puerto Madryn, luego derivé en Rawson y me asenté, definitivamente, en Trelew – precisa el “Negro” Gómez- sobre su periplo inicial desde Cuyo. En la ciudad del Golfo, jugó al básquet en Guillermo Brown, cuando La Banda ya depuntaba ser uno de los grandes animadores de la “Naranja”. Para no ser rmenos, en la capital de la provincia, también se le dio por el básquetbol y anduvo entreverado con Germinal, que, en ese entonces disputaba su “clásico” con Juvenil.

Al llegar a Trelew, Gómez desplegó toda su batería de ideas. Desde su lugar en el mundo, ordenó sus ideas. “Me empecé a reunir con todos aquellos que estaban interesados en fomentar el deporte. Así concretamos el germen de la Unión de Rugby del Valle del Chubut y conformamos Tehuelches, donde jugué en la cancha aledaña al cruce de las rutas 7 y 25, donde hoy está el shopping”.

“También –agrega- con el tiempo, empezamos a darle espacio a los demás deportes. Con mis compañeros no sólo cubríamos todos, sino que también ayudábamos y colaborábamos a fomentarlos. Estuve en la conformación de la Asociaciòn de Volantes Mar y Valle (hoy Asociaciòn Mar y Valle), la Asociación de fútbol Independiente, que en la actualidad es un monstruo y a veces me convertí en dirigente deportivo como cuando fui presidente de la Asociaciòn de Básquet. También colaboré mucho con el Aeroclub de Trelew y fui fundador de la peña “Negro al 13”.

La radio

Hugo arrancó en LU20 en 1963 y se fue cuatro décadas después. Junto a él, pasaron innumerables periodistas que hicieron sus primeras armas.

“Se trabaja de lunes a lunes. No había descanso –admite con un sesgo de entusiasmo. Durante la semana teníamos el clásico “El Mundo del Deporte” donde hablábamos de todas las disciplinas con Darwin Williams, Oscar Pablo (González), Evan Parry y Esteban Lucas Quiroga y los fines de semana, hacíamos la previa de las actividades. Desde la Vuelta al Valle, la Vuelta Cordillera-Costa hasta los partidos de fútbol del domingo”.

“Ni contar con el automovilismo. Teníamos el programa “Rugen los motores” y desde allí abordábamos todo el mundo tuerca. Los rallies locales, la Doble Camarones, las carreras de karting y motos, que muchs veces la hacíamos en las canchas de Independiente o en la vieja de Racing. Lo hacíamos todos nosotros. Desde colocar las antenas, hasta instalar los equipos y, obviamente, transmitorlos, comentarlos y relatarlos a los eventos”, apunta un “Negro” Gómez que admite que los tiempos han cambiado “a veces, para bien y otras no tanto”.

Quizás no sepa, el Negro, que él fue parte de un mundo en donde con una serie de rebotes todo era posible.Con con un equipo a válvula y una antena nos hacían llegar aquellos goles y proezas logrados. O quizás sí. Es que con Hugo Edgar Gómez, el Negro, nunca se sabe.

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12 ABR 2014 - 21:13

Por Juan Miguel Bigrevich

Hizo de todo. Transmitió partidos de fútbol, comentó carreras ciclísticas y las cronometró simultáneamente, corrió rallies desde el Dique Florentino Amgehino hasta la ruta 3, fue promotor de boxeo, trajo artistas nacionales organizó espectáculos circenses y hasta manejó una bailanta. Se llama Hugo Edgar Gómez y le dicen el "Negro" y es el periodista deportivo de la regi{on por autonomasia.

¿Quién no recuerda sus frases patentadas como “Una serie de rebotes”, “Pelota por elevaci{on” o “tiro rasante” antes de gritar un gol con la o alargada?

¿Quién no fue convocado en las veladas boxísticas que organizaba en Trelew? O acaso, desde LU20 “Radio Chubut”, emisora patagónica emblemática si las hay, ¿No volábamos con la imaginaciòn escuchando sus relatos de los clásicos locales, cuando las canchas se llenaban o de aquellos ásperos regionales de glorias y cenizas o nos entusiasbámos con el “rugen los motores".

Con ocho mundiales de fútbol sobre sus espaldas (el primero fue el de México 1970) y con la esperanza de ir a Brasil, Hugo considera que el evento más fabulosos que vio fueron las Olimpíadas de Montreal de 1976, que para llegar allí recorrió la costa este estadounidense entera.

Contínio animador y permanente contador de chistes, el “Negro”, que ya ronda por los 75, comenzó su carrera en 1963 e initerrumpidamente cumplió con su pasión hasta que se retiró, pasando el nuevo siglo. Fueron cuarenta años initerrumpidos de una carrera en donde lo vio todo y fue parte medular d ela historia deportiva de la regiòn y de la provincia.

De relatar un partido que nunca salió al aire, hasta comentar, arriba de un globo aerostático, como se ven las cosas más cerca del cielo y del silencio, este mendocino de nacimiento y chubutense por adopción fue jugador de básquet y de rugby; automovilista y socio fundador de varias asociaciones deportivas. Quiso correr con un karting, pero si exceso de peso no permitió que el vehículo arrancara. Organizó carreras de motos en canchas de fútbol y alguna vez, en algún lugar, alguien lo desconoció y no lo dejó ingresar a un evento deportivo.

El “Negro”, que trasladó su amor por el periodismo a su hijo Marcelo, está como retirado. Pero sólo parece. Cuando habla sobre las innumerables anécdotas, cuando comenta sobre lo que hizo y lo que no, deja la sensaciòn que siempre tiene algo más para ofrecer, como la enseñanza para futiras generaciones que se criaron con más y mejores tecnologías de aquel entonces, a veces, no entendiendo que el paisaje humano es la mejor de todas las fuentes.

Tuvo compañeros memorables en la radiofonía local, quienes compartieron largas horas de tertulias y periodismo como Oscar Pablo González, Darwyn Wlliams, Evan Parry, Esteban Quiroga o Alberto Astutti y que son una parte grande de quienes, con su palabra, nos hacían volar con un Gaiman-Huracán o una Doble Camarones a un mundo imaginario.

“Mi primer lugar fue la ciudad de Puerto Madryn, luego derivé en Rawson y me asenté, definitivamente, en Trelew – precisa el “Negro” Gómez- sobre su periplo inicial desde Cuyo. En la ciudad del Golfo, jugó al básquet en Guillermo Brown, cuando La Banda ya depuntaba ser uno de los grandes animadores de la “Naranja”. Para no ser rmenos, en la capital de la provincia, también se le dio por el básquetbol y anduvo entreverado con Germinal, que, en ese entonces disputaba su “clásico” con Juvenil.

Al llegar a Trelew, Gómez desplegó toda su batería de ideas. Desde su lugar en el mundo, ordenó sus ideas. “Me empecé a reunir con todos aquellos que estaban interesados en fomentar el deporte. Así concretamos el germen de la Unión de Rugby del Valle del Chubut y conformamos Tehuelches, donde jugué en la cancha aledaña al cruce de las rutas 7 y 25, donde hoy está el shopping”.

“También –agrega- con el tiempo, empezamos a darle espacio a los demás deportes. Con mis compañeros no sólo cubríamos todos, sino que también ayudábamos y colaborábamos a fomentarlos. Estuve en la conformación de la Asociaciòn de Volantes Mar y Valle (hoy Asociaciòn Mar y Valle), la Asociación de fútbol Independiente, que en la actualidad es un monstruo y a veces me convertí en dirigente deportivo como cuando fui presidente de la Asociaciòn de Básquet. También colaboré mucho con el Aeroclub de Trelew y fui fundador de la peña “Negro al 13”.

La radio

Hugo arrancó en LU20 en 1963 y se fue cuatro décadas después. Junto a él, pasaron innumerables periodistas que hicieron sus primeras armas.

“Se trabaja de lunes a lunes. No había descanso –admite con un sesgo de entusiasmo. Durante la semana teníamos el clásico “El Mundo del Deporte” donde hablábamos de todas las disciplinas con Darwin Williams, Oscar Pablo (González), Evan Parry y Esteban Lucas Quiroga y los fines de semana, hacíamos la previa de las actividades. Desde la Vuelta al Valle, la Vuelta Cordillera-Costa hasta los partidos de fútbol del domingo”.

“Ni contar con el automovilismo. Teníamos el programa “Rugen los motores” y desde allí abordábamos todo el mundo tuerca. Los rallies locales, la Doble Camarones, las carreras de karting y motos, que muchs veces la hacíamos en las canchas de Independiente o en la vieja de Racing. Lo hacíamos todos nosotros. Desde colocar las antenas, hasta instalar los equipos y, obviamente, transmitorlos, comentarlos y relatarlos a los eventos”, apunta un “Negro” Gómez que admite que los tiempos han cambiado “a veces, para bien y otras no tanto”.

Quizás no sepa, el Negro, que él fue parte de un mundo en donde con una serie de rebotes todo era posible.Con con un equipo a válvula y una antena nos hacían llegar aquellos goles y proezas logrados. O quizás sí. Es que con Hugo Edgar Gómez, el Negro, nunca se sabe.


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