Polémico y sorpresivo: echaron a la prensa de una audiencia

Ocurrió en los Tribunales de Trelew, a pedido de un defensor en una causa por violencia familiar.

17 JUN 2014 - 22:13 | Actualizado

Un hecho sorprendió a varios cuando ayer por la mañana en la sala 1 del tercer piso de los Tribunales de Trelew, la jueza de garantías, Ana Laura Servent, invitó a dos periodistas a retirarse de la sala luego de que un abogado defensor lo solicitara.

La medida, que en principio pareció arbitraria y contemplativa para con los intereses de un abogado, resultó ser motivo de discusión entre el periodista de este diario y la jueza, respecto de los resguardos legales que amparan el trabajo de la prensa en las audiencias orales y públicas.

El detalle

Se iba a desarrollar una audiencia de apertura de investigación por un caso de violencia familiar. Asistió por la Fiscalía la funcionaria Anya Pucheta, como imputado Perisset Rubén Jorge y como defensor, Gustavo Uad.

Este último expuso que atento a que se iba a tratar una cuestión de familia, iba a requerir que se retiren laprensa para evitar la divulgación del caso donde su cliente está acusado. La jueza consultó si había menores en la causa a lo que Uad indicó que sí. Ocurre que el Código de Procedimientos no señala que la prensa no puede permanecer en la sala, en la medida en que los menores no sean parte de la cuestión central. Si los menores no son parte ofendida u ofensora, o acusados o acusadores, no hay motivos para expulsar a los medios.

Un ejemplo

Como caso insignia de los últimos tiempos, se puede citar el caso de Andrea Coronel quien denunció también a su marido golpeador y en ese caso también hubo menores involucrados. Pero la prensa jamás fue echada de la sala.

Por el contrario, el juez César Zaratiegui, con amplio criterio, en una oportunidad sólo pidió que no se filme ni se tomen fotografías del imputado, pero permitió que permanezcan los cronistas atento a que el espíritu de la legislación actual es la transparencia, promoción y divulgación sin restricciones de los actos públicos. Cuando la jueza invitó a los dos periodistas presentes a retirarse, no fundamentó la medida, tal como hubiera sido conveniente. Incluso, reconoció que debió haber explicado o fundado la orden de retirarse.

La cuestión no terminó ahí. Cuando Jornada pidió el acta de la audiencia tampoco se la entregaron, muy a pesar de que el propio director de la Oficina Judicial, Walter Flammia, había manifestado que no había inconvenientes de entregar copia de las actas.

Nadie se hizo responsable de entregar el documento pese a la ley de acceso a la información pública. Hasta la jueza Servent expresó que no había impedimentos para cotejar el acta de la audiencia, aunque aclaró que correspondía a la Oficina que Flammia conduce hacer entrega a los medios de prensa.

Explicación

Jornada se reunió con la jueza para manifestar el inconveniente. Le puso en conocimiento que reconocía los alcances del Código Procesal Penal de la Provincia que ampara la permanencia de los medios en audiencias donde no hay menores como parte fundamental de la cuestión convocante a sede penal.

“Estamos hablando de una audiencia de violencia familiar en la cual yo por ley, tengo que desconocer a qué audiencia ingreso, entonces el defensor me dice que hay intereses de menores en juego, la Fiscalía no se opone al pedido del defensor y me pide para evitar ventilar el nombre de los menores que se retire la prensa, yo no estoy conculcando el derecho de la prensa, yo lo que estoy intentando es preservar a los menores”, justificó la jueza al basarse en los principios de la Ley de menores 4.347.

Lo que llama la atención es que se perjudique el espíritu de las audiencias, que deben ser orales y públicas en casos donde ninguna de las partes sea menor de edad, sino que como consecuencia de las acciones de los adultos se involucran menores. De eso, la ley no dice nada con lo cual, no se puede cerrar las puertas de una audiencia ante la mínima posibilidad de que se deba mencionar como cuestión secundaria a un menor.

En este mismo sentido, es de honestidad intelectual señalar y subrayar que la jueza Ana Laura Servent siempre se ha mantenido respetuosa por el trabajo de la prensa.

Y que en este caso no caben dudas de que actuó de buena fe frente a la petición de la defensa, pese a que, a consideración de la prensa afectada, la medida debió ser mejor fundamentada y respaldada legalmente en base al tenor del caso.

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17 JUN 2014 - 22:13

Un hecho sorprendió a varios cuando ayer por la mañana en la sala 1 del tercer piso de los Tribunales de Trelew, la jueza de garantías, Ana Laura Servent, invitó a dos periodistas a retirarse de la sala luego de que un abogado defensor lo solicitara.

La medida, que en principio pareció arbitraria y contemplativa para con los intereses de un abogado, resultó ser motivo de discusión entre el periodista de este diario y la jueza, respecto de los resguardos legales que amparan el trabajo de la prensa en las audiencias orales y públicas.

El detalle

Se iba a desarrollar una audiencia de apertura de investigación por un caso de violencia familiar. Asistió por la Fiscalía la funcionaria Anya Pucheta, como imputado Perisset Rubén Jorge y como defensor, Gustavo Uad.

Este último expuso que atento a que se iba a tratar una cuestión de familia, iba a requerir que se retiren laprensa para evitar la divulgación del caso donde su cliente está acusado. La jueza consultó si había menores en la causa a lo que Uad indicó que sí. Ocurre que el Código de Procedimientos no señala que la prensa no puede permanecer en la sala, en la medida en que los menores no sean parte de la cuestión central. Si los menores no son parte ofendida u ofensora, o acusados o acusadores, no hay motivos para expulsar a los medios.

Un ejemplo

Como caso insignia de los últimos tiempos, se puede citar el caso de Andrea Coronel quien denunció también a su marido golpeador y en ese caso también hubo menores involucrados. Pero la prensa jamás fue echada de la sala.

Por el contrario, el juez César Zaratiegui, con amplio criterio, en una oportunidad sólo pidió que no se filme ni se tomen fotografías del imputado, pero permitió que permanezcan los cronistas atento a que el espíritu de la legislación actual es la transparencia, promoción y divulgación sin restricciones de los actos públicos. Cuando la jueza invitó a los dos periodistas presentes a retirarse, no fundamentó la medida, tal como hubiera sido conveniente. Incluso, reconoció que debió haber explicado o fundado la orden de retirarse.

La cuestión no terminó ahí. Cuando Jornada pidió el acta de la audiencia tampoco se la entregaron, muy a pesar de que el propio director de la Oficina Judicial, Walter Flammia, había manifestado que no había inconvenientes de entregar copia de las actas.

Nadie se hizo responsable de entregar el documento pese a la ley de acceso a la información pública. Hasta la jueza Servent expresó que no había impedimentos para cotejar el acta de la audiencia, aunque aclaró que correspondía a la Oficina que Flammia conduce hacer entrega a los medios de prensa.

Explicación

Jornada se reunió con la jueza para manifestar el inconveniente. Le puso en conocimiento que reconocía los alcances del Código Procesal Penal de la Provincia que ampara la permanencia de los medios en audiencias donde no hay menores como parte fundamental de la cuestión convocante a sede penal.

“Estamos hablando de una audiencia de violencia familiar en la cual yo por ley, tengo que desconocer a qué audiencia ingreso, entonces el defensor me dice que hay intereses de menores en juego, la Fiscalía no se opone al pedido del defensor y me pide para evitar ventilar el nombre de los menores que se retire la prensa, yo no estoy conculcando el derecho de la prensa, yo lo que estoy intentando es preservar a los menores”, justificó la jueza al basarse en los principios de la Ley de menores 4.347.

Lo que llama la atención es que se perjudique el espíritu de las audiencias, que deben ser orales y públicas en casos donde ninguna de las partes sea menor de edad, sino que como consecuencia de las acciones de los adultos se involucran menores. De eso, la ley no dice nada con lo cual, no se puede cerrar las puertas de una audiencia ante la mínima posibilidad de que se deba mencionar como cuestión secundaria a un menor.

En este mismo sentido, es de honestidad intelectual señalar y subrayar que la jueza Ana Laura Servent siempre se ha mantenido respetuosa por el trabajo de la prensa.

Y que en este caso no caben dudas de que actuó de buena fe frente a la petición de la defensa, pese a que, a consideración de la prensa afectada, la medida debió ser mejor fundamentada y respaldada legalmente en base al tenor del caso.


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