Hace 100 años nacía, en Kansas City, Charlie Parker, el más grande saxofonista de jazz: creador junto a Dizzy Gillespie del bebop, la corriente moderna que reformuló el género; referente ineludible para otros gigantes de la talla de Miles Davis y John Coltrane y responsable de diversas leyendas y anécdotas a partir de una autodestructiva conducta que desencadenó en una temprana muerte, con apenas 34 años.