Quebrado por las lágrimas, el jefe de la fuerza, Miguel Gómez, dedicó la ceremonia a los agentes víctimas del Covid-19. Dijo que este año la Policía debió hacer un trabajo para el cual no estaba preparada. “Cometimos errores pero fue en aras de velar por la seguridad y la salud de los ciudadanos”, advirtió.