Mariela Neira tiene 47 años y dos hijos. En 2002 ingresó a la Policía de Córdoba y en 2018 había denunciado internamente a su superior, por acoso y abuso. "Me pedía que le muestre los ’melones’ y luego borraba todos los chats. Por eso decidí hacer capturas de pantalla”, afirmó la víctima. Lejos de iniciarse una investigación contra su jefe, ella fue dada de baja el 12 de abril de 2019.