Con ese crecimiento la industria argentina de ese segmento se ubicará en el tercer lugar en la región, por detrás de México y Brasil, y compensará la disminución en el crecimiento del negocio de los videojuegos para consolas, amenazado por la proliferación de copias ilegítimas (consideradas "pirata").
Los datos citados por Punto Biz se desprenden del 15ª informe de Perspectivas Globales del Sector de Medios y Entretenimiento elaborado por PwC, en el que se analiza la situación de los trece principales segmentos de la industria en 54 países.
El informe establece que el mercado de videojuegos en general crecerá en el país a un ritmo de 11,3 por ciento durante los próximos cinco años, con lo que alcanzará un volumen de ganancias de unos 171 millones de dólares (1391 millones de pesos).
Esa expansión continuará consolidando un crecimiento que llevó a que los beneficios de esta industria aumentaran de 65 a 100 millones de dólares (813 millones de pesos) entre 2009 y 2013.
De ese total, el 48 por ciento correspondió a los videogames para móviles, porción que en 2018 será del 60 por ciento, unos 102 millones de dólares (830 millones de pesos), según el estudio.
El crecimiento de este segmento estuvo liderado por viedojuegos sociales y casuales, gratuitos o de bajo precio.
La contraparte de esta tendencia corresponde al negocio de los juegos para consolas, cuyo crecimiento muestra una disminución tanto en Argentina como en los demás países de la región por la proliferación de juegos "pirata", según la publicación.
El año pasado este segmento generó ventas por unos 18 millones de dólares (142 millones de pesos) y se prevé que llegue a los 27 millones de dólares en 2018 (219 millones de pesos), a un ritmo de crecimiento del 8,4 por ciento.
La causa de la ralentización radica en los precios de los juegos originales, que mientras que en los países de origen se venden a un promedio de 60 dólares, en el país se comercializan a unos 100 dólares (más de 800 pesos).
Esto, sumado a que las copias originales suelen llegar al mercado local tiempo después de su lanzamiento, genera la proliferación de copias ilegales, más baratas y actuales.
Con ese crecimiento la industria argentina de ese segmento se ubicará en el tercer lugar en la región, por detrás de México y Brasil, y compensará la disminución en el crecimiento del negocio de los videojuegos para consolas, amenazado por la proliferación de copias ilegítimas (consideradas "pirata").
Los datos citados por Punto Biz se desprenden del 15ª informe de Perspectivas Globales del Sector de Medios y Entretenimiento elaborado por PwC, en el que se analiza la situación de los trece principales segmentos de la industria en 54 países.
El informe establece que el mercado de videojuegos en general crecerá en el país a un ritmo de 11,3 por ciento durante los próximos cinco años, con lo que alcanzará un volumen de ganancias de unos 171 millones de dólares (1391 millones de pesos).
Esa expansión continuará consolidando un crecimiento que llevó a que los beneficios de esta industria aumentaran de 65 a 100 millones de dólares (813 millones de pesos) entre 2009 y 2013.
De ese total, el 48 por ciento correspondió a los videogames para móviles, porción que en 2018 será del 60 por ciento, unos 102 millones de dólares (830 millones de pesos), según el estudio.
El crecimiento de este segmento estuvo liderado por viedojuegos sociales y casuales, gratuitos o de bajo precio.
La contraparte de esta tendencia corresponde al negocio de los juegos para consolas, cuyo crecimiento muestra una disminución tanto en Argentina como en los demás países de la región por la proliferación de juegos "pirata", según la publicación.
El año pasado este segmento generó ventas por unos 18 millones de dólares (142 millones de pesos) y se prevé que llegue a los 27 millones de dólares en 2018 (219 millones de pesos), a un ritmo de crecimiento del 8,4 por ciento.
La causa de la ralentización radica en los precios de los juegos originales, que mientras que en los países de origen se venden a un promedio de 60 dólares, en el país se comercializan a unos 100 dólares (más de 800 pesos).
Esto, sumado a que las copias originales suelen llegar al mercado local tiempo después de su lanzamiento, genera la proliferación de copias ilegales, más baratas y actuales.