Viviana Ayilef ganó la Corona del Poeta del Eisteddfod del Chubut con su poema “Escribir nuestros nombres”, presentado bajo el seudónimo “Aimé”. Se trata de la cuarta vez que la autora participa de la competencia. El disparador del texto fue “la aparición de Guido, el nieto de Estela Carlotto. ‘Escribir nuestros nombres’ refiere a recuperar nuestra identidad”, aseguró Ayilef, quien hizo referencia a que pertenece a la generación de entre 30 y 40 años atravesada por la búsqueda de niños apropiados durante la dictadura.
En otro sentido destacó que “anualmente el Eisteddfod renueva sus jurados y los elige muy bien”, y expresó que su premio demuestra que “no es necesario ser galés o escribir sobre Patagonia para ganar”.
Previamente a la ceremonia, el intendente Máximo Pérez Catán entregó al presidente de la Comisión del Eisteddfod un proyecto para la adjudicación de un terreno fiscal destinado a la construcción de la sede de la Asociación. Además se anunció la entrega por parte de la Municipalidad de Trelew de un millón de pesos para las actividades en el marco de los festejos por los 150 años de la llegada de los galeses a la Patagonia.#
Escribir nuestros nombres
Escribir un poema
en el medio del odio
es como hacer un hijo
a la intemperie
contra todos los aires
de tormenta
contra el triunfo preciso
de ese odio triunfante
Escribir un poema de amores
pájaros en su vuelo
viento de panaderos
es ganar a la muerte
la victoria del día
cotidiano
Escribir un poema
lleno de nombres tibios
que suenen como el pan
Ana, María, Libertad
Que suenen como el agua
Juan o Manuel, Leonardo
Que suenen como los sueños
Ángela, Macarena
Que suenen a Victoria,
Guido querido.
Escribir tras las piedras
con la mano que queda
enjugando la última lágrima
escribir el suspiro
escribir la memoria
escribir la palabra
escribir, todavía, por la sangre del nombre
-por la ausencia del nombre-
como si fuera un parto
como si fuera un pacto
sin silencios.
AIMÉ
Viviana Ayilef ganó la Corona del Poeta del Eisteddfod del Chubut con su poema “Escribir nuestros nombres”, presentado bajo el seudónimo “Aimé”. Se trata de la cuarta vez que la autora participa de la competencia. El disparador del texto fue “la aparición de Guido, el nieto de Estela Carlotto. ‘Escribir nuestros nombres’ refiere a recuperar nuestra identidad”, aseguró Ayilef, quien hizo referencia a que pertenece a la generación de entre 30 y 40 años atravesada por la búsqueda de niños apropiados durante la dictadura.
En otro sentido destacó que “anualmente el Eisteddfod renueva sus jurados y los elige muy bien”, y expresó que su premio demuestra que “no es necesario ser galés o escribir sobre Patagonia para ganar”.
Previamente a la ceremonia, el intendente Máximo Pérez Catán entregó al presidente de la Comisión del Eisteddfod un proyecto para la adjudicación de un terreno fiscal destinado a la construcción de la sede de la Asociación. Además se anunció la entrega por parte de la Municipalidad de Trelew de un millón de pesos para las actividades en el marco de los festejos por los 150 años de la llegada de los galeses a la Patagonia.#
Escribir nuestros nombres
Escribir un poema
en el medio del odio
es como hacer un hijo
a la intemperie
contra todos los aires
de tormenta
contra el triunfo preciso
de ese odio triunfante
Escribir un poema de amores
pájaros en su vuelo
viento de panaderos
es ganar a la muerte
la victoria del día
cotidiano
Escribir un poema
lleno de nombres tibios
que suenen como el pan
Ana, María, Libertad
Que suenen como el agua
Juan o Manuel, Leonardo
Que suenen como los sueños
Ángela, Macarena
Que suenen a Victoria,
Guido querido.
Escribir tras las piedras
con la mano que queda
enjugando la última lágrima
escribir el suspiro
escribir la memoria
escribir la palabra
escribir, todavía, por la sangre del nombre
-por la ausencia del nombre-
como si fuera un parto
como si fuera un pacto
sin silencios.
AIMÉ