Dos campeones en el Safari Pista
Ayer se coronaron Gonzalo Lubo en los 4 Cilindros y Darío Giavedoni, que repitió el “Uno” en los 850cc. Sólo resta definir la STL. Una multitud acompañó en el Sargento Cabral.
Gonzalo Lubo y Darío Giavedoni alcanzaron ayer el momento más lindo del que puede disfrutar todo piloto: consagrarse campeón. Cada uno con una impronta diferente, pero con la misma satisfacción de haber cumplido el objetivo de la temporada.
Como siempre el público acompañó. Casi dos mil personas colmaron el “Sargento Cabral” de Gaiman, que ayer presentó un inconveniente con el piso de la pista que obligó a suprimir las clasificaciones. Una situación inédita, que si bien trastocó los planes de los pilotos que trabajan en la previa para la clasifica, no los perjudicó a la hora de salir a correr las series.
La categoría 850cc fue la primera en tocar la pista para definir la 8va final del año. Aquí las miradas estaban puestas sobre Darío Giavedoni y Fabio Islas, que peleaban mano a mano el título. El pampeano fue segundo en la primera serie e Islas se impuso en la segunda manga. En la largada de la final, Islas picó en punta con Juan Gajardo detrás y Giavedoni tercero. Así se mantuvieron hasta el quinto giro, donde Gajardo pasó al frente, Islas quedó segundo y Giavedoni sufrió un toque de Conde que casi lo deja afuera de competencia. Allí apareció Nicolás Vales, que venía con mucha potencia desde el fondo. Giavedoni recuperó la línea del auto, y superó a Islas en el séptimo giro, pero tres vueltas después Islas recuperó la tercera posición al superarlo en la recta opuesta. Y así llegarían al final, con Gajardo primero, seguido por Vales e Islas, pero con Giavedoni cuarto sumando los puntos necesarios para repetir el “Uno”.
Luego, los 4 Cilindros también entregaron una gran carrera, emocionante. Aquí la victoria quedó en poder de Sergio Nai, que si bien terminó segundo en la pista fue favorecido por la sanción impuesta a Oscar Núñez, que a falta de dos giros tuvo un polémico toque con Darío Videla, tras ingresar pasado en la última curva y al querer recuperar la línea, se topó con el auto de Videla. Se tocaron y los comisarios interpretararon que Núñez tenía que devolverle el puesto a Videla. Al margen de ello, la victoria de Nai fue más que merecida para un piloto que, al igual que otros, le pone mucho de si mismo para mejorar su auto carrera a carrera. Nai le dedicó emocionado la victoria a su padre, que perdió la vida hace poco tiempo, en un siniestro vial en Trelew.
Por último, las camionetas de la STL también brindaron una interesante carrera, dura, aspera. A tal punto que los comisarios sólo confirmaron los tres primeros: Héctor Mieles fue el ganador, escoltado por Sergio Parra y Julio Bona. A Parra le falta muy poco para coronarse campeón, y lo podría hacer el 30 de noviembre, en la última fecha en este mismo escenario.
Gonzalo Lubo y Darío Giavedoni alcanzaron ayer el momento más lindo del que puede disfrutar todo piloto: consagrarse campeón. Cada uno con una impronta diferente, pero con la misma satisfacción de haber cumplido el objetivo de la temporada.
Como siempre el público acompañó. Casi dos mil personas colmaron el “Sargento Cabral” de Gaiman, que ayer presentó un inconveniente con el piso de la pista que obligó a suprimir las clasificaciones. Una situación inédita, que si bien trastocó los planes de los pilotos que trabajan en la previa para la clasifica, no los perjudicó a la hora de salir a correr las series.
La categoría 850cc fue la primera en tocar la pista para definir la 8va final del año. Aquí las miradas estaban puestas sobre Darío Giavedoni y Fabio Islas, que peleaban mano a mano el título. El pampeano fue segundo en la primera serie e Islas se impuso en la segunda manga. En la largada de la final, Islas picó en punta con Juan Gajardo detrás y Giavedoni tercero. Así se mantuvieron hasta el quinto giro, donde Gajardo pasó al frente, Islas quedó segundo y Giavedoni sufrió un toque de Conde que casi lo deja afuera de competencia. Allí apareció Nicolás Vales, que venía con mucha potencia desde el fondo. Giavedoni recuperó la línea del auto, y superó a Islas en el séptimo giro, pero tres vueltas después Islas recuperó la tercera posición al superarlo en la recta opuesta. Y así llegarían al final, con Gajardo primero, seguido por Vales e Islas, pero con Giavedoni cuarto sumando los puntos necesarios para repetir el “Uno”.
Luego, los 4 Cilindros también entregaron una gran carrera, emocionante. Aquí la victoria quedó en poder de Sergio Nai, que si bien terminó segundo en la pista fue favorecido por la sanción impuesta a Oscar Núñez, que a falta de dos giros tuvo un polémico toque con Darío Videla, tras ingresar pasado en la última curva y al querer recuperar la línea, se topó con el auto de Videla. Se tocaron y los comisarios interpretararon que Núñez tenía que devolverle el puesto a Videla. Al margen de ello, la victoria de Nai fue más que merecida para un piloto que, al igual que otros, le pone mucho de si mismo para mejorar su auto carrera a carrera. Nai le dedicó emocionado la victoria a su padre, que perdió la vida hace poco tiempo, en un siniestro vial en Trelew.
Por último, las camionetas de la STL también brindaron una interesante carrera, dura, aspera. A tal punto que los comisarios sólo confirmaron los tres primeros: Héctor Mieles fue el ganador, escoltado por Sergio Parra y Julio Bona. A Parra le falta muy poco para coronarse campeón, y lo podría hacer el 30 de noviembre, en la última fecha en este mismo escenario.