Ayer a las 11 de la mañana dos delincuentes ingresaron violentamente a la vivienda del periodista de Jornada Raúl Porcel de Peralta, histórico periodista de este diario.
El desagradable episodio de inseguridad ocurrió en su vivienda de la calle Ramón y Cajal de Trelew, en momentos que se encontraba descansando en su habitación.
Su madre, de avanzada edad, estaba en el living en su silla de ruedas cuando irrumpieron los dos violentos. Actuaron a cara descubierta con armas de fuego y con una violencia inusitada.
Ruidos y voces
El periodista contó que “escuché ruidos y voces extrañas, me levanté y cuando estaba a la altura del baño, me abordaron dos sujetos, uno me puso la pistola en el pecho y me tiró al piso boca abajo, que no lo mirara. Fue todo muy rápido”, relató conmovido.
Una vez en el suelo los delincuentes le patearon las costillas y le apoyaron nuevamente la pistola pero esta vez en la cabeza. Ahí pensó lo peor. “Es horrible lo que me pasó, pensé que me mataban”, confesó.
Posteriormente lo maniataron con el cinto que habitualmente usa, revisaron toda la vivienda y le sustrajeron mil pesos que tenía en el bolsillo. El colega quedó tendido sin poder moverse cerca de los sanitarios.
Además le robaron un reproductor de DVD y un celular.
Porcel contó que por la tarde fue a verlo el fiscal general Fabián Moyano quien acudió junto con profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito.
La madre de Porcel dio su versión de cómo entraron los malvivientes al domicilio. Al parecer encontraron la puerta abierta, pero no sería de extrañarse que hayan seguido los pasos de la víctima.
“Me tiraron al piso, me pisaron la cabeza, me maniataron con ese cinto, me sacaron del bolsillo la plata, me patearon las costillas y se llevaron el reproductor y el celular. Me golpearon pero no me lesionaron. Eran dos, uno armado, pero no alcancé a ver el color de la pistola, nada”, explicó por otro lado su hijo.
Dispuestos a todo
Luego reflexionó que “si me hubiera resistido podría haber sido muy grave, por lo visto estaban dispuestos a todo”
Según la mujer, que estaba en la sala al momento de la irrupción, “creí que eran del diario y que venían de ahí”.
Por otra parte el periodista reflexionó sobre la situación que viven él y sus vecinos en ese sector del oeste del centro de la ciudad. Referenció que han ocurrido incluso varios hechos en Perrén, el corralón que está a pocos metros de su vivienda.
Ayer a las 11 de la mañana dos delincuentes ingresaron violentamente a la vivienda del periodista de Jornada Raúl Porcel de Peralta, histórico periodista de este diario.
El desagradable episodio de inseguridad ocurrió en su vivienda de la calle Ramón y Cajal de Trelew, en momentos que se encontraba descansando en su habitación.
Su madre, de avanzada edad, estaba en el living en su silla de ruedas cuando irrumpieron los dos violentos. Actuaron a cara descubierta con armas de fuego y con una violencia inusitada.
Ruidos y voces
El periodista contó que “escuché ruidos y voces extrañas, me levanté y cuando estaba a la altura del baño, me abordaron dos sujetos, uno me puso la pistola en el pecho y me tiró al piso boca abajo, que no lo mirara. Fue todo muy rápido”, relató conmovido.
Una vez en el suelo los delincuentes le patearon las costillas y le apoyaron nuevamente la pistola pero esta vez en la cabeza. Ahí pensó lo peor. “Es horrible lo que me pasó, pensé que me mataban”, confesó.
Posteriormente lo maniataron con el cinto que habitualmente usa, revisaron toda la vivienda y le sustrajeron mil pesos que tenía en el bolsillo. El colega quedó tendido sin poder moverse cerca de los sanitarios.
Además le robaron un reproductor de DVD y un celular.
Porcel contó que por la tarde fue a verlo el fiscal general Fabián Moyano quien acudió junto con profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito.
La madre de Porcel dio su versión de cómo entraron los malvivientes al domicilio. Al parecer encontraron la puerta abierta, pero no sería de extrañarse que hayan seguido los pasos de la víctima.
“Me tiraron al piso, me pisaron la cabeza, me maniataron con ese cinto, me sacaron del bolsillo la plata, me patearon las costillas y se llevaron el reproductor y el celular. Me golpearon pero no me lesionaron. Eran dos, uno armado, pero no alcancé a ver el color de la pistola, nada”, explicó por otro lado su hijo.
Dispuestos a todo
Luego reflexionó que “si me hubiera resistido podría haber sido muy grave, por lo visto estaban dispuestos a todo”
Según la mujer, que estaba en la sala al momento de la irrupción, “creí que eran del diario y que venían de ahí”.
Por otra parte el periodista reflexionó sobre la situación que viven él y sus vecinos en ese sector del oeste del centro de la ciudad. Referenció que han ocurrido incluso varios hechos en Perrén, el corralón que está a pocos metros de su vivienda.