Comodoro: intentaron fugarse 16 presos de la Alcaidía

Ocurrió sobre el mediodía de ayer y fue descubierto por un celador del pabellón 3. Los reclusos ya habían roto los plafones del alumbrado de seis celdas y trabajaban en la apertura de los conductos. Disimularon los boquetes con pasta dental y papel “maché”. Fueron trasladados a distintas dependencias policiales.

19 NOV 2014 - 9:31 | Actualizado

Sobre el mediodía de ayer ocurrió un hecho en la Alcaidía de Comodoro Rivadavia que serviría de argumento para una película de escapismo. Los 16 reclusos del Pabellón 3, tras meses de trabajo artesanal, rompieron cuidadosamente las cajas lumínicas y los conductos de calefacción, para luego comenzar a picar el concreto y poder darse a la fuga. Utilizando un fierro para picar la pared, lograron concretar un agujero cuyas dimensiones permitían el paso de una persona delgada.

Los presos colocaron papel “mache” con pasta dental para camuflar el trabajo cuando se realizaban los controles de rutina. El plan venía funcionando a la perfección hasta que un celador, en una de sus rondas, se percató del boquete y dio aviso a las autoridades para que aborten el proceso de fuga.

En diálogo con jornada el segundo jefe de la Alcaidía de Comodoro Rivadavia, comisario Marcelo Ponce indicó que si bien una persona de contextura chica podía ingresar por el boquete, lo presos estaban aguardando a que pudieran pasar los 16 integrantes del pabellón y de esta manera ponerse en fuga masivamente.

En cuanto a las herramientas que utilizaron los presos, Ponce señaló que, luego del hecho, se lograron incautar unos hierros, que pertenecen a la estructura del pabellón, que estaban siendo utilizados como utensilios para picar el cemento. Asimismo, el comisario informó que fue un arduo trabajo el que perpetraron los reclusos ya que la pared que agujerearon tiene un espesor de 30 centímetros.

En relación al futuro de los internos, el comisario precisó: “por seguridad tuvimos que trasladarlos a otras dependencias de la ciudad mientras se realizan los trabajaos de refacción en las celdas dañadas”. En ese pabellón están alojados, entre otros, Omar “Padrino” Almonacid y su hijo Daniel, quienes ingresaron por una causa de drogas y por el intento de homicidio de un policía.

Asimismo, el comisario Ponce explicó que en esta época se debe tener especial cuidado con los presos ya que, ante el acercamiento de las fiestas de fin de año, son más propenso a la búsqueda de la libertad.

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19 NOV 2014 - 9:31

Sobre el mediodía de ayer ocurrió un hecho en la Alcaidía de Comodoro Rivadavia que serviría de argumento para una película de escapismo. Los 16 reclusos del Pabellón 3, tras meses de trabajo artesanal, rompieron cuidadosamente las cajas lumínicas y los conductos de calefacción, para luego comenzar a picar el concreto y poder darse a la fuga. Utilizando un fierro para picar la pared, lograron concretar un agujero cuyas dimensiones permitían el paso de una persona delgada.

Los presos colocaron papel “mache” con pasta dental para camuflar el trabajo cuando se realizaban los controles de rutina. El plan venía funcionando a la perfección hasta que un celador, en una de sus rondas, se percató del boquete y dio aviso a las autoridades para que aborten el proceso de fuga.

En diálogo con jornada el segundo jefe de la Alcaidía de Comodoro Rivadavia, comisario Marcelo Ponce indicó que si bien una persona de contextura chica podía ingresar por el boquete, lo presos estaban aguardando a que pudieran pasar los 16 integrantes del pabellón y de esta manera ponerse en fuga masivamente.

En cuanto a las herramientas que utilizaron los presos, Ponce señaló que, luego del hecho, se lograron incautar unos hierros, que pertenecen a la estructura del pabellón, que estaban siendo utilizados como utensilios para picar el cemento. Asimismo, el comisario informó que fue un arduo trabajo el que perpetraron los reclusos ya que la pared que agujerearon tiene un espesor de 30 centímetros.

En relación al futuro de los internos, el comisario precisó: “por seguridad tuvimos que trasladarlos a otras dependencias de la ciudad mientras se realizan los trabajaos de refacción en las celdas dañadas”. En ese pabellón están alojados, entre otros, Omar “Padrino” Almonacid y su hijo Daniel, quienes ingresaron por una causa de drogas y por el intento de homicidio de un policía.

Asimismo, el comisario Ponce explicó que en esta época se debe tener especial cuidado con los presos ya que, ante el acercamiento de las fiestas de fin de año, son más propenso a la búsqueda de la libertad.


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