En una conferencia de prensa en el estudio de su abogado, el licenciado en informática que trabajaba para la Unidad AMIA contó que ese sábado Nisman lo llamó diciendo si podía ir a su vivienda en Puerto Madero y agregó que le pidió un arma porque “tengo miedo por las chicas -sus hijas- y que un loquito venga y me pegue un palazo por traidor”.
En una conferencia de prensa en el estudio de su abogado, el licenciado en informática que trabajaba para la Unidad AMIA contó que ese sábado Nisman lo llamó diciendo si podía ir a su vivienda en Puerto Madero y agregó que le pidió un arma porque “tengo miedo por las chicas -sus hijas- y que un loquito venga y me pegue un palazo por traidor”.